Nada es más devastador que la muerte de un hijo. La familia se pregunta cómo sobrevivirá a la pérdida. Aunque los padres nunca dejarán de pensar en el hijo que falta, el duelo cambia con el tiempo. Los padres describen que el duelo intenso y crudo de los primeros días se vuelve más suave y manejable. Sin embargo, cada persona vive el duelo de forma diferente. El duelo no sigue un curso o un patrón predecibles. Un día, puede parecer que se progresó. Al día siguiente, la tarea más sencilla puede resultar abrumadora. Otras veces, los familiares se sorprenden e incluso se sienten un poco culpables cuando pueden volver a reír. Estos sentimientos y respuestas son normales.
El duelo es una respuesta normal al perder a un ser querido y es un proceso totalmente individual. Todos viven el duelo de un modo diferente, durante diferente cantidad de tiempo y con diferente intensidad. No hay una serie establecida de emociones después de la pérdida de un hijo. Algunos sentimientos y respuestas frecuentes incluyen:
Aunque todos pasamos por momentos de duelo, la gente experimenta el duelo de forma diferente. Dentro de una familia, los cónyuges pueden tener reacciones muy diferentes. Los niños y los adolescentes también siguen su propio camino en el duelo, y experimentan la pérdida de maneras que van desde llanto y tristeza hasta mal comportamiento e incluso culpa. Estos son todos sentimientos normales.
Los profesionales de la salud mental, incluidos psicólogos, consejeros y trabajadores sociales, pueden ser una fuente importante de ayuda durante el duelo. Buscar ayuda no significa que haya un problema con respecto a cómo vive el duelo una persona. Para algunas familias, un profesional de la salud mental puede proporcionar simplemente apoyo extra. A los padres y los hermanos en proceso de duelo, por lo general, les preocupa que los amigos y los familiares se cansen de escucharles hablar sobre su duelo. Con un consejero, pueden sentirse libres de compartir sin tener que preocuparse. Un profesional de la salud mental puede ofrecer un lugar seguro para hablar de los sentimientos y brindar recursos para ayudar a los padres y los hermanos a sobrellevar el dolor con más eficacia.
A veces, los familiares pueden tener síntomas de trastornos de la salud mental, como ansiedad, depresión o trastorno por estrés postraumático (TEPT). Los pensamientos y los sentimientos específicos que deben analizarse con un profesional de la salud mental incluyen:
Busque ayuda de inmediato si piensa en dañarse a sí mismo o dañar a los demás:
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Revisado: Junio de 2018