Las relaciones matrimoniales pueden verse afectadas cuando un hijo recibe un diagnóstico de cáncer. El cáncer agrega estrés al matrimonio en un momento en que el apoyo del cónyuge es más importante que nunca. Las demandas del cuidador hacen que a los padres les resulte difícil tener tiempo para dedicar a su relación. Puede que se aíslen cuando están tristes o preocupados. En general, los problemas que afectaban al matrimonio antes del cáncer siguen estando allí e incluso pueden empeorar.
Sin embargo, no hay evidencia de que un diagnóstico de cáncer pediátrico aumente las posibilidades de divorcio. Si bien algunas parejas ven cómo sus matrimonios sufren después del diagnóstico de un hijo, muchas se fortalecen al compartir el proceso.
Es comprensible que los padres sientan que deben poner toda su energía en el cuidado de su hijo enfermo. Puede que se sientan culpables o egoístas por destinar tiempo a cualquier otra actividad. Sin embargo, una relación amorosa entre los cónyuges o las parejas tiene numerosos beneficios:
A veces, es más importante ayudar a la pareja a enfrentarse a las emociones difíciles que resolver un problema.
Las relaciones nunca son perfectas. Habrá momentos buenos y malos. La mayoría de los matrimonios experimenta cierta tensión cuando uno de sus hijos se enferma. Pero los padres pueden tomar medidas para mantener una relación sólida, incluso cuando su familia se enfrenta al cáncer.
En el caso de los matrimonios sólidos, la comunicación abierta y sincera es clave. Los conflictos no resueltos y la falta de intimidad (emocional o física) provocan estrés adicional en la familia y limitan el apoyo que los padres pueden brindarse. Sin embargo, no es necesario que algo vaya “mal” para buscar ayuda. El asesoramiento matrimonial y familiar puede ser una fuente importante de fortaleza durante el cáncer infantil. Los psicólogos y otros proveedores de salud mental pueden brindar habilidades y recursos prácticos que ayuden a las parejas a hablar sobre sus sentimientos, abordar las inquietudes y sobrellevar los momentos difíciles.
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Revisado: Junio de 2018