Las pruebas por imágenes generan imágenes detalladas de los tejidos blandos, los órganos y los huesos dentro del cuerpo.
En el cáncer infantil, estas imágenes muestran la ubicación de un tumor. Los médicos llamados radiólogos analizan las imágenes y brindan descripciones detalladas.
Estos informes ayudan a los médicos a diagnosticar y tratar el cáncer infantil. Durante el tratamiento, las imágenes muestran al equipo médico cómo el cáncer responde a la terapia. Después del tratamiento, los pacientes se realizan pruebas por imágenes como parte de las consultas de seguimiento para verificar si se produce algún cambio.
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Revisado: Junio de 2018