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Catéteres venosos centrales

Generalmente, el tratamiento del cáncer incluye una variedad de inyecciones, extracciones de sangre y la administración de medicamentos y líquidos por vía intravenosa. Para facilitar el proceso, muchos pacientes con cáncer pediátrico cuentan con un catéter (un tubo de plástico delgado y flexible) que se coloca debajo de la piel para acceder a una vena.

Los primeros días de tratamiento, se le puede colocar al paciente una vía intravenosa (IV) periférica (peripheral intravenous line, PIV) de uso temporario. Una vía IV periférica es un catéter pequeño y corto que generalmente se inserta en una vena de la mano o en el brazo cerca del codo. Este tipo de catéter IV es de uso a corto plazo y debe ser reemplazado a los pocos días. Además, debido al tamaño pequeño de la vena, no es posible administrar determinados medicamentos por medio de una vía IV periférica.

Un catéter venoso central puede usarse para extraer muestras de sangre, administrar quimioterapia, líquidos y electrolitos, nutrición parenteral y antibióticos y otros medicamentos. Esta imagen muestra un ejemplo de un puerto subcutáneo.

Un catéter venoso central puede usarse para extraer muestras de sangre, administrar quimioterapia, líquidos y electrolitos, nutrición parenteral y antibióticos y otros medicamentos. Esta imagen muestra un ejemplo de un puerto subcutáneo.

Durante el tratamiento de cáncer infantil, se puede colocar un catéter intravenoso en una vena grande que lleve al corazón. Este tipo de catéter es un catéter venoso central (generalmente denominado “vía central”). Se puede usar un catéter venoso central para administrar medicamentos, líquidos, productos sanguíneos y nutrición. Se pueden extraer algunas muestras de sangre a través de un catéter venoso central. Un catéter venoso central disminuye la necesidad de pinchazos de aguja que pueden ser una fuente de molestia y ansiedad para los pacientes y sus familias. Generalmente, el catéter venoso central puede permanecer en su lugar durante todo el tratamiento (desde meses hasta años). Si se presenta una infección u otra complicación, se retirará el dispositivo y se reemplazará según sea necesario.

Usos de un catéter venoso central:

  • Extraer muestras de sangre
  • Administrar quimioterapia
  • Administrar líquidos y electrolitos
  • Administrar nutrición parenteral
  • Administrar antibióticos y otros medicamentos
 

Tipos de catéteres venosos centrales

En los pacientes con cáncer pediátrico se usan 3 tipos de catéteres venosos centrales:

  1. Catéter central de inserción periférica (vía CIPP)
  2. Vía venosa central tunelizada
  3. Puerto subcutáneo
Un puerto subcutáneo o puerto “sub q” es un catéter venoso central que se ubica completamente bajo la piel. Se administran medicamentos a través del puerto usando una aguja Huber. En esta imagen, se accede al puerto de un paciente con cáncer y un enfermero coloca un apósito en el área.

Un puerto subcutáneo o puerto “sub q” es un catéter venoso central que se ubica completamente bajo la piel. Se administran medicamentos a través del puerto usando una aguja Huber.

Los tipos de catéteres venosos centrales varían según el lugar donde se colocan y cómo se usan. Diversos factores determinan cuál es el mejor tipo de catéter para cada paciente. Estos incluyen los siguientes:

  • El tipo y la cantidad de medicamentos y otros tratamientos
  • La duración del tratamiento
  • La frecuencia de uso
  • La intensidad de la terapia
  • La edad, el tamaño y el estado de salud del niño
  • El nivel de actividad del niño
  • El cuidado que se necesite para mantener el catéter
  • El riesgo de infección y otras complicaciones

Un médico explicará los detalles del procedimiento y analizará los riesgos y beneficios. Uno de los mayores riesgos de un catéter venoso central es la infección. Es importante seguir todas las instrucciones de cuidado de la vía para evitar el riesgo de infección y mantener el funcionamiento adecuado de la vía.


Revisado: Junio de 2018