También conocido como Trasplante Autólogo de Células Hematopoyéticas, TCH Autólogo o TMO Autólogo
"Auto" significa "propio". En un trasplante autólogo de células madre se utilizan células madre que conforman la sangre sanas del paciente. Estas células se conocen como células madre hematopoyéticas. Las células madre se producen en la parte esponjosa de los huesos, llamada médula ósea. Son responsables de la producción de todos los tipos de células sanguíneas en el cuerpo.
En un trasplante autólogo, se utilizan las células que conforman la sangre (células madre) propias del paciente para reemplazar las células que se han dañado o destruido por dosis altas de quimioterapia o radiación.
Antes de que comience el tratamiento con dosis altas, el paciente dona sus propias células madre que conforman la sangre sanas. Las células se procesan y se congelan para su uso posterior. Después, el paciente recibe quimioterapia o radiación para tratar su enfermedad. Después del tratamiento, los pacientes reciben sus propias células madre para reemplazar las que se destruyeron.
Las células madre viajan a la médula ósea. Crecen y producen células sanguíneas sanas, incluidos glóbulos rojos, plaquetas y glóbulos blancos.
Obtén información sobre los trasplantes en los que se utilizan células de donante de otras personas: trasplante alógeno de células madre.
Los trasplantes autólogos se utilizan para ciertos cánceres, incluidos:
El proceso de trasplante autólogo consta de lo siguiente:
Los pacientes reciben sus propias células, por lo que no existe riesgo de que el sistema inmune vea las células trasplantadas como extrañas y las ataque o las rechace.
Los posibles problemas después del trasplante autólogo incluyen los siguientes:
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Revisado: Agosto del 2022
En un trasplante alógeno de células madre (médula ósea), se reemplazan las células madre que conforman la sangre dañadas por células sanas de un donante.
Un trasplante de células hematopoyéticas (médula ósea) es un procedimiento médico que se utiliza para tratar distintas enfermedades, incluido el cáncer infantil.
Los cánceres pediátricos pueden tratarse con diferentes métodos: quimioterapia, radioterapia, cirugía, trasplante de células madre y terapia dirigida.