Saltar al contenido principal

Le damos la bienvenida a

Together es un nuevo recurso para personas afectadas por cáncer pediátrico, ya sean pacientes, padres, familiares y amigos.

Obtenga más información

Trasplante alógenico de células madre (médula ósea)

ilustración médica de la médula ósea en la que se muestra médula ósea, células madre sanguíneas, plaquetas, glóbulos rojos y glóbulos blancos

En un trasplante alógeno de células madre se utilizan las células sanas que conforman la sangre de un donante. Estas células también se conocen como células madre hematopoyéticas. Las células madre se producen en la parte esponjosa de los huesos, llamada médula ósea. Son responsables de la producción de todos los tipos de células sanguíneas en el cuerpo.

¿Qué es un trasplante alógeno?

En un trasplante alógeno se reemplazan las células que conforman la sangre (células madre) dañadas o destruidas por células sanas de otra persona. Esta persona se denomina donante.

Las células madre del donante viajan a la médula ósea de tu hijo(a). Crecen y producen células sanguíneas sanas, incluidos glóbulos rojos, plaquetas y glóbulos blancos.

Obtén más información sobre los trasplantes en los que se utilizan las propias células del paciente: trasplante autólogo de células madre.

Enfermedades que se tratan con los trasplantes alógenos

Los trasplantes alógenos se utilizan para ciertos cánceres y trastornos sanguíneos, tales como los siguientes: 

  • Leucemia o linfoma de alto riesgo 
  • Enfermedades del sistema inmune 
  • Enfermedad de células falciformes 
  • Talasemia 
  • Síndromes de insuficiencia medular 
  • Trastornos por almacenamiento metabólico 
  • Algunos tumores sólidos de alto riesgo 

 Pasos de un trasplante alógeno 

El proceso de trasplante alógeno consta de lo siguiente:

  • Encontrar un donante
  • Pruebas y evaluaciones previas al trasplante
  • Acondicionamiento o régimen de preparación con quimioterapia, anticuerpos o radiación
  • Infusión de las células madre del donante
  • Injerto
  • Cuidado médico de apoyo para manejar los efectos secundarios

Riesgos de un trasplante alógeno 

Algunos pacientes presentan pocos efectos secundarios. Otros tienen complicaciones graves que requieren hospitalizaciones prolongadas. Algunos problemas pueden ser potencialmente mortales.

Los posibles efectos secundarios que pueden ocurrir poco después del trasplante alógeno incluyen los siguientes:  

  • Efectos secundarios de la quimioterapia o la radioterapia utilizada durante el acondicionamiento o como parte del tratamiento  
  • Infección debido a un recuento bajo de glóbulos blancos (neutropenia)  
  • Debilidad o fatiga causada por la falta de glóbulos rojos (anemia)
  • Aumento del riesgo de tener sangrado o hematomas causados por una poca cantidad de plaquetas (trombocitopenia) 
  • Fracaso o rechazo del injerto si las células no crecen o se destruyen
  • Problemas con el corazón, los pulmones, los riñones, el hígado u otros órganos

Después de que las nuevas células del donante crecen, existen otros riesgos, que incluyen lo siguiente:

  • La enfermedad de injerto contra huésped (EICH) puede ocurrir si las células del donante ven las células normales del paciente como diferentes y las atacan. También pueden ocurrir otros problemas del sistema inmune.
  • Las infecciones son un riesgo continuo durante varios meses a medida que las nuevas células del donante crecen y maduran.
  • La recaída o la progresión de la enfermedad pueden ocurrir si los tratamientos no son satisfactorios.
  • Se pueden desarrollar efectos a largo plazo o tardíos debido al trasplante o a cualquier tratamiento que un paciente haya recibido antes del trasplante.

Cómo cuidar a tu hijo(a) después de un trasplante alógeno

Puntos importantes que debes tener en cuenta:

  • Tu hijo(a) permanecerá en el hospital durante al menos un mes después de la admisión para el tratamiento.
  • Presta atención a los signos de infección o enfermedad. Llama a tu médico si tu hijo(a) tiene fiebre o presenta síntomas como erupción, náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, llagas en la boca, hematomas o sangrado, dificultad para respirar, dolor de cabeza u otro cambio en la afección.
  • El sistema inmune de tu hijo(a) estará muy débil durante semanas después del trasplante. Toma medidas para evitar infecciones. Evita las áreas públicas, observa que se lave las manos con frecuencia, mantenlo alejado de personas enfermas y usa una mascarilla según las instrucciones. Limita las visitas y examínalo en busca de signos de enfermedad.
  • Administra los medicamentos según las instrucciones. Informa al equipo de atención médica si tu hijo(a) tiene problemas para tomar medicamentos o para retenerlos en el estómago.
  • Sigue el plan de cuidado bucal de tu hijo(a).
  • Asegúrate de que tu hijo(a) se bañe a diario.
  • Anima a tu hijo(a) a mantenerse activo(a) durante todo el día, según lo tolere.
  • Comunícate con tu equipo de atención médica si tienes preguntas o inquietudes.
  • Evita la exposición al sol cuando sea posible. Protege la piel del sol y usa protector solar con un FPS 30 o superior.

Aspectos Clave

  • En los pasos del trasplante alógeno se incluyen el análisis y la evaluación previos al trasplante, el acondicionamiento, la infusión, el injerto y el monitoreo de los efectos secundarios del proceso de trasplante.
  • En un trasplante alógeno se utilizan células madre que conforman la sangre (células madre hematopoyéticas) de otra persona, llamada donante.
  • Después del tratamiento de acondicionamiento, las células madre se administran al paciente mediante una infusión.
  • Las células madre infundidas del donante viajan a la médula ósea del paciente y comienzan a dividirse para formar nuevas células madre.
  • Las células madre que conforman la sangre se convierten en glóbulos blancos, plaquetas y glóbulos rojos.


Revisado: Agosto del 2022

Contenido Relacionado