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Fatiga en el Tratamiento del Cáncer Infantil

Los pacientes suelen sentirse cansados y débiles durante el tratamiento del cáncer. La fatiga relacionada con el cáncer es diferente del cansancio cotidiano. No desaparece con el sueño o el descanso. La fatiga puede hacer que sea difícil completar tareas o realizar actividades normales. Esto puede interferir en la escuela o el trabajo, las relaciones, y la salud emocional y física. En algunos pacientes, la fatiga continúa incluso después de que finaliza el tratamiento.

La fatiga es uno de los efectos secundarios más frecuentes y angustiantes del cáncer y de los tratamientos contra el cáncer para los pacientes y sus familias. Es importante que las familias trabajen estrechamente con el equipo de atención para identificar las posibles causas y desarrollar un plan para abordarlas.

Algunas maneras de ayudar con la fatiga son:

  • Mantener una rutina de sueño regular.
  • Planificar descansos adicionales, especialmente durante los tratamientos contra el cáncer y después de estos.
  • Llevar una dieta saludable.
  • Mantenerse activo(a) y hacer ejercicio cuando sea posible.
  • Aumentar la exposición a la luz natural pasando tiempo afuera o abriendo persianas durante el día.
  • Trabajar con el equipo de atención para tratar cualquier causa subyacente de fatiga.

¿Qué es la Fatiga Relacionada con el Cáncer?

La fatiga relacionada con el cáncer es la sensación de cansancio o agotamiento, o de tener poca energía, que es constante, no se explica por otras causas y no se alivia con el descanso. La fatiga tiene efectos mentales, físicos y emocionales e interfiere en la vida diaria.

Causas de la Fatiga en el Cáncer

La fatiga durante el cáncer infantil, y después de este, suele deberse a una combinación de factores. Estos incluyen los tratamientos contra el cáncer, los efectos del cáncer en sí y otros factores físicos, conductuales y emocionales.

Quimioterapia y fatiga

La fatiga durante la quimioterapia puede aumentar y disminuir. Por lo general, la fatiga es peor en los días posteriores a un tratamiento de quimioterapia, cuando las cifras de los hemogramas son más bajas. Los niveles de energía pueden aumentar gradualmente hasta el próximo tratamiento. Los medicamentos que se utilizan en la terapia dirigida y en la inmunoterapia también pueden causar fatiga.

Los medicamentos antineoplásicos pueden causar fatiga de varias maneras. A continuación, se indican los cambios físicos que pueden contribuir a la fatiga:

Radioterapia y fatiga

Los pacientes que reciben radioterapia también informan sentir fatiga. La fatiga producida por la radiación a menudo empeora con el tiempo. Por lo general, mejora después de que finaliza el tratamiento. Es especialmente probable que la radiación al cerebro cause fatiga.

Otros factores que aumentan el riesgo de presentar fatiga relacionada con el cáncer

  • Algunos medicamentos, incluidos los corticoesteroides, los analgésicos y los medicamentos para las náuseas
  • Anemia debido a la pérdida de sangre o hemogramas con cifras bajas después de tratamientos contra el cáncer
  • Problemas para dormir
  • Cambios hormonales
  • Dolor
  • Infección
  • Deshidratación
  • Estrés, ansiedad o depresión
  • Disminución de la actividad física y aptitud física reducida
  • Menos exposición a la luz natural (al aire libre)
  • Nutrición deficiente o aporte calórico bajo
  • Problemas cardíacos, pulmonares o renales

Evaluación de la Fatiga

Un primer paso para tratar la fatiga es obtener más información sobre el problema e identificar las posibles causas. Esto incluye preguntas sobre la aparición, la duración, el efecto sobre las actividades diarias y qué hace que la fatiga mejore o empeore. Se utilizan antecedentes médicos, exámenes físicos y pruebas de laboratorio para averiguar las causas subyacentes. La información sobre el sueño, la actividad física y los hábitos alimentarios de un paciente también puede ser útil para evaluar la fatiga.

La Evaluación de la Fatiga Relacionada con el Cáncer puede incluir los siguientes puntos:

  • Entrevista con el paciente y la familia
  • Revisión de medicamentos
  • Antecedentes médicos y examen físico
  • Análisis de sangre
  • Diario de sueño y actividad
 

Formas de Controlar la Fatiga

Puede ayudar saber que el sentimiento de “falta de energía” es normal con el cáncer y mejorará. Las familias deben trabajar con el equipo de atención para identificar y tratar los factores médicos y emocionales que contribuyen a la fatiga. Es posible que se desconozca la totalidad de los motivos de la fatiga de un paciente.

A continuación, se indican algunas maneras de controlar la fatiga:

  • Hábitos saludables de sueño: los problemas de sueño son frecuentes durante el cáncer, especialmente cuando los pacientes están en el hospital. Mantener un horario regular para dormir, aumentar la exposición a la luz natural y crear un entorno agradable para dormir puede mejorar la calidad del sueño y reducir la fatiga.
  • Ejercicio y actividad física: incluso pequeñas cantidades de actividad física pueden ayudar a aumentar la energía y reducir la fatiga. El ejercicio también mejora la fuerza y la aptitud física, lo que reduce el esfuerzo necesario para completar las tareas diarias. La fatiga puede hacer que sea difícil hacer ejercicio. Pero incluso cuando sea difícil, es importante intentar hacer algo de ejercicio, un poco a la vez.
  • Buena nutrición: puede ser difícil para los pacientes con cáncer consumir suficientes calorías y líquidos. Esto puede interferir en la capacidad del organismo para satisfacer las necesidades energéticas. La pérdida de peso y la disminución de la musculatura también pueden causar fatiga. Los hábitos alimentarios saludables y el apoyo de la nutrición clínica pueden asegurarse de que los niños consuman los nutrientes que necesitan.
  • Psicoterapia: los profesionales de la salud mental pueden ayudar a determinar si la fatiga está relacionada con la depresión, la ansiedad o el estrés. En la psicoterapia o el asesoramiento, se puede enseñar a los pacientes estrategias de autocuidado para lidiar con la fatiga.
  • Terapia de luz: la exposición a la luz natural, especialmente en la mañana, puede fomentar un sueño saludable y reducir los sentimientos de fatiga. Puede ser difícil para los pacientes obtener luz natural, especialmente durante las hospitalizaciones. En el tratamiento con luz brillante, se utiliza una fuente de luz controlada que se administra durante una cantidad de tiempo específica para ayudar a regular el reloj interno del organismo.
  • Terapias complementarias: los pacientes pueden encontrar ayuda para lidiar con la fatiga a través de tratamientos como la musicoterapia, la arteterapia, las técnicas de relajación, la masoterapia y la aromaterapia. El equipo de atención puede ayudar a las familias a identificar las técnicas que podrían ser más útiles.

Fatiga en Niños y Adolescentes con Cáncer: Consejos para las Familias

  • Hable con su equipo de atención sobre la fatiga.
  • Mantenga un registro de los síntomas. Anote cuando se presente un episodio de fatiga, qué la empeora, qué la alivia y cualquier factor relacionado, como dolor, estrés o problemas para dormir.
  • Mantenga un horario constante de sueño, descanso y actividad.
  • Asegúrese de que el consumo de alimentos y líquidos fomente una buena nutrición e hidratación.

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