La diarrea es una afección por la que la materia fecal se vuelve blanda o acuosa, y ocurre con más frecuencia. La persona puede tener calambres o perder el control de las evacuaciones intestinales. En general, la diarrea puede definirse como tener más de 3 evacuaciones de materia fecal blanda en 24 horas.
La diarrea es un efecto secundario común durante el cáncer infantil. Puede tener causas diferentes, entra las cuales se incluye la quimioterapia, los antibióticos y las infecciones. En algunos casos, la diarrea puede derivar en problemas de salud graves, como deshidratación, desnutrición y desequilibrios metabólicos.
La diarrea se puede controlar con medicamentos antidiarreicos y cambios en la dieta. También es importante asegurarse de que los pacientes estén hidratados bebiendo líquidos o recibiendo líquidos por vía IV. Si la diarrea es causada por un virus o una bacteria, es posible que se requiera tratamiento para la infección. Si la quimioterapia ocasiona diarrea, el equipo de atención puede modificar el cronograma de tratamiento hasta que mejoren los síntomas.
Causas de la diarrea durante el cáncer
En la evaluación de la diarrea se tiene en cuenta lo siguiente:
El equipo de atención evaluará otros signos y síntomas, por ejemplo, los siguientes:
Los análisis de sangre se realizan para controlar el hemograma, los niveles de electrolitos y el funcionamiento del riñón.
Se pueden realizar análisis de la materia fecal para determinar si hay virus o bacterias. Las fuentes comunes de infección con la diarrea son rotavirus, adenovirus, norovirus, Salmonella, Campylobacter, Shigella y Clostridioides difficile. Es posible que la diarrea causada por una infección requiera de un tratamiento diferente.
El equipo de atención también evaluará otras posibles razones de la diarrea, como medicamentos, dieta y factores circunstanciales.
Con menor frecuencia, la evaluación de la diarrea puede incluir pruebas por imágenes para ver los órganos en el tracto gastrointestinal.
La diarrea y el estreñimiento son problemas comunes durante el tratamiento del cáncer. El equipo de atención podría pedirles a las familias que describan la apariencia de la materia fecal usando un cuadro.
La diarrea puede ser potencialmente mortal. Los posibles problemas de salud a causa de la diarrea incluyen los siguientes:
En algunos casos, la quimioterapia y otros tratamientos del cáncer pueden retardarse hasta que mejoren los síntomas.
Los nutrientes y el agua se absorben a medida que los alimentos se mueven a través del tubo digestivo. Los desechos se expulsan del cuerpo como materia fecal. Los intestinos secretan líquidos digestivos y mucosidad para ayudar a descomponer y mover los contenidos. En el tubo digestivo también hay bacterias que ayudan a descomponer los alimentos. A veces, la materia fecal se vuelve demasiado acuosa si los líquidos no se absorben o si aumenta la secreción. Los medicamentos también pueden cambiar el equilibrio de las bacterias en los intestinos. Un aumento en el movimiento de los intestinos (motilidad) también puede provocar evacuaciones de materia fecal más rápidamente. Un cambio o desequilibrio en uno o más de estos procesos digestivos puede desencadenar la diarrea.
Los factores que pueden provocar diarrea durante el tratamiento del cáncer incluyen los siguientes:
La diarrea es un efecto secundario común de la quimioterapia. Con frecuencia, esto se llama diarrea inducida por la quimioterapia o CID (chemotherapy-induced diarrhea). La quimioterapia puede provocar diarrea de diferentes maneras. La quimioterapia puede dañar la membrana mucosa que recubre los intestinos. Además, ciertos medicamentos pueden cambiar balance de líquidos en los intestinos. Es posible que los líquidos no se absorban adecuadamente, o se pueden secretar líquidos o mucosidad adicionales. La quimioterapia también puede interferir en la absorción de los nutrientes o cambiar la manera en que las enzimas digestivas trabajan en los intestinos.
En el caso de los niños con cáncer, los medicamentos para el cáncer que generalmente causan diarrea son irinotecán, docetaxel, fluorouracilo, dasatinib, imatinib, pazopanib, sorafenib y sunitinib.
Medicamentos para el cáncer con riesgo alto de provocar diarrea | Medicamentos para el cáncer con riesgo moderado de provocar diarrea |
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Busulfano | Ciclofosfamida |
Capecitabina | Daunorrubicina |
Dasatinib | Etopósido |
Docetaxel | Interferón |
Fluorouracilo (5-FU) | Melfalán |
Idarubicina | Metotrexato |
Imatinib | Nivolumab |
Irinotecán | Paclitaxel |
Micofenolato | Topotecán |
Pazopanib | Vincristina |
Sorafenib | |
Sunitinib |
La diarrea puede ser un efecto secundario de otros medicamentos comunes usados en pacientes de cáncer pediátrico. Esto puede suceder por distintos motivos. Algunos medicamentos pueden causar un desequilibrio de bacterias “buenas” y “malas” en el estómago y los intestinos. Otros medicamentos pueden afectar la descomposición de los alimentos o la cantidad de líquidos absorbidos o producidos.
Los medicamentos que pueden causar diarrea incluyen los antibióticos, por ejemplo, ampicilina, amoxicilina, amoxicilina/clavulanato, cefixima, cefpodoxima, clindamicina y eritromicina. Los suavizantes de materia fecal, los laxantes, los antiácidos con magnesio, el cloruro de potasio y los inhibidores de la bomba de protones también pueden causar diarrea.
La radiación en el abdomen, la espalda o la pelvis puede provocar diarrea. La radiación provoca la muerte celular en las células de crecimiento rápido, como las células que recubren los intestinos. Esto se conoce como enteritis por radiación. Los síntomas incluyen náuseas, vómitos, calambres, fatiga y diarrea. La materia fecal puede ser acuosa o contener sangre o mucosidad. Por lo general, la enteritis por radiación mejora de 2 a 3 semanas después de que finaliza el tratamiento, pero los síntomas pueden durar 12 semanas o más. Algunos pacientes pueden tener diarrea durante más tiempo o tener problemas con la diarrea más adelante en su vida.
Los factores que aumentan el riesgo de tener diarrea debido a la radioterapia incluyen los siguientes:
El tratamiento de la diarrea inducida por la radiación incluye el uso de medicamentos, como loperamida y octreótido.
La diarrea puede ocasionar graves problemas de salud, especialmente durante el cáncer. Es importante que las familias trabajen en estrecha relación con el equipo de atención para asegurarse de que se controlen los síntomas de los niños. Las estrategias para ayudar a tratar la diarrea incluyen medicamentos antidiarreicos y cambios en la dieta. Para evitar la deshidratación, se debe beber una cantidad adecuada de líquidos. Si la diarrea es grave o el paciente no puede beber suficientes líquidos, es posible que se requiera la administración de líquidos por vía IV.
Los medicamentos para la diarrea se recetan en función de la gravedad de la afección y la causa supuesta o aparente. Los medicamentos posibles para la diarrea para los niños con cáncer incluyen loperamida (Imodium®) y antibióticos. En casos especiales, se pueden usar atropina y octreótido para tratar ciertos tipos de diarrea.
Es posible que se recomienden probióticos en algunos casos. Sin embargo, los pacientes de cáncer pediátrico solo deben usar los suplementos probióticos bajo la supervisión de un médico.
El tratamiento de la diarrea se basa en las necesidades individuales del paciente, y el equipo de atención decidirá el mejor enfoque para cada paciente.
Para ayudar con la diarrea, el equipo de atención puede sugerir cambios en la dieta, incluso porciones más pequeñas, alimentos blandos y líquidos sin cafeína. A veces se recomienda la dieta BRAT (bananas, arroz, puré de manzana y tostadas) a los pacientes con diarrea. Sin embargo, esta dieta tiene bajo contenido de nutrientes importantes, así que solo ingiérala por unos días o según lo recomiende el equipo de atención. Otros alimentos que pueden recomendarse son avena, cereales con bajo contenido de azúcar, galletas, pasta sin salsa y frutas suaves y sin piel como duraznos o peras. Las sopas a base de caldo con verduras cocidas y carnes magras son una buena manera de volver a ingerir alimentos sólidos y aumentar el consumo de líquidos.
Determinados alimentos pueden empeorar la diarrea. Entre ellos se incluyen alimentos picantes o grasosos, leche y productos lácteos, frutas y verduras crudas, frutas secas, algunos jugos de frutas, alimentos con alto contenido de grasa o azúcar y cafeína.
Si la EICH causa la diarrea, es posible que se indique una dieta especial que sea más limitada.
Consejos sobre nutrición que pueden ayudar con la diarrea:
CONSUMA
EVITE
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Together no avala ningún producto de marca mencionado en este artículo.
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Revisado: marzo de 2019