Saltar al contenido principal

Diarrea

¿Qué es la diarrea?

La diarrea es una afección por la que la materia fecal se vuelve blanda o acuosa, y ocurre con más frecuencia. La persona puede tener calambres o perder el control de las evacuaciones intestinales. En general, la diarrea puede definirse como tener más de 3 evacuaciones de materia fecal blanda en 24 horas.

La diarrea es un efecto secundario común durante el cáncer infantil. Puede tener causas diferentes, entra las cuales se incluye la quimioterapia, los antibióticos y las infecciones. En algunos casos, la diarrea puede derivar en problemas de salud graves, como deshidratación, desnutrición y desequilibrios metabólicos.

La diarrea se puede controlar con medicamentos antidiarreicos y cambios en la dieta. También es importante asegurarse de que los pacientes estén hidratados bebiendo líquidos o recibiendo líquidos por vía IV. Si la diarrea es causada por un virus o una bacteria, es posible que se requiera tratamiento para la infección. Si la quimioterapia ocasiona diarrea, el equipo de atención puede modificar el cronograma de tratamiento hasta que mejoren los síntomas.

Causas de la diarrea durante el cáncer

  • Quimioterapia
  • Radioterapia
  • Antibióticos y otros medicamentos
  • Infección
  • Trasplante de médula ósea
  • Cirugía
  • Estrés y ansiedad
  • Efectos del cáncer u otras afecciones médicas
 

Evaluación de la diarrea en el cáncer infantil

En la evaluación de la diarrea se tiene en cuenta lo siguiente:

  • Frecuencia de la materia fecal (cantidad de episodios por día)
  • Apariencia de la materia fecal (blanda, líquida, acuosa)
  • Incontinencia (no poder controlar las evacuaciones de materia fecal)
  • Despertarse durante la noche o interrumpir las actividades diarias

El equipo de atención evaluará otros signos y síntomas, por ejemplo, los siguientes:

  • Fiebre
  • Dolor y calambres
  • Debilidad y mareos
  • Sangrado rectal o sangre en la materia fecal
  • Náuseas y vómitos
  • Peso e hidratación

Los análisis de sangre se realizan para controlar el hemograma, los niveles de electrolitos y el funcionamiento del riñón.

Se pueden realizar análisis de la materia fecal para determinar si hay virus o bacterias. Las fuentes comunes de infección con la diarrea son rotavirus, adenovirus, norovirus, Salmonella, Campylobacter, Shigella y Clostridioides difficile. Es posible que la diarrea causada por una infección requiera de un tratamiento diferente.

El equipo de atención también evaluará otras posibles razones de la diarrea, como medicamentos, dieta y factores circunstanciales.

Con menor frecuencia, la evaluación de la diarrea puede incluir pruebas por imágenes para ver los órganos en el tracto gastrointestinal.

La diarrea y el estreñimiento son problemas comunes durante el tratamiento del cáncer. El equipo de atención podría pedirles a las familias que describan la apariencia de la materia fecal usando un cuadro.

Problemas de salud derivados de la diarrea

La diarrea puede ser potencialmente mortal. Los posibles problemas de salud a causa de la diarrea incluyen los siguientes:

  • Deshidratación
  • Desnutrición
  • Desequilibrios electrolíticos
  • Insuficiencia renal

En algunos casos, la quimioterapia y otros tratamientos del cáncer pueden retardarse hasta que mejoren los síntomas.

Causas de la diarrea en el cáncer infantil

Los nutrientes y el agua se absorben a medida que los alimentos se mueven a través del tubo digestivo. Los desechos se expulsan del cuerpo como materia fecal. Los intestinos secretan líquidos digestivos y mucosidad para ayudar a descomponer y mover los contenidos. En el tubo digestivo también hay bacterias que ayudan a descomponer los alimentos. A veces, la materia fecal se vuelve demasiado acuosa si los líquidos no se absorben o si aumenta la secreción. Los medicamentos también pueden cambiar el equilibrio de las bacterias en los intestinos. Un aumento en el movimiento de los intestinos (motilidad) también puede provocar evacuaciones de materia fecal más rápidamente. Un cambio o desequilibrio en uno o más de estos procesos digestivos puede desencadenar la diarrea.

Los factores que pueden provocar diarrea durante el tratamiento del cáncer incluyen los siguientes:

Diarrea inducida por la quimioterapia

La diarrea es un efecto secundario común de la quimioterapia. Con frecuencia, esto se llama diarrea inducida por la quimioterapia o CID (chemotherapy-induced diarrhea). La quimioterapia puede provocar diarrea de diferentes maneras. La quimioterapia puede dañar la membrana mucosa que recubre los intestinos. Además, ciertos medicamentos pueden cambiar balance de líquidos en los intestinos. Es posible que los líquidos no se absorban adecuadamente, o se pueden secretar líquidos o mucosidad adicionales. La quimioterapia también puede interferir en la absorción de los nutrientes o cambiar la manera en que las enzimas digestivas trabajan en los intestinos.

En el caso de los niños con cáncer, los medicamentos para el cáncer que generalmente causan diarrea son irinotecán, docetaxel, fluorouracilo, dasatinib, imatinib, pazopanib, sorafenib y sunitinib.

¿Qué medicamentos para el cáncer causan diarrea?

Medicamentos para el cáncer con riesgo alto de provocar diarrea Medicamentos para el cáncer con riesgo moderado de provocar diarrea
Busulfano Ciclofosfamida
Capecitabina Daunorrubicina
Dasatinib Etopósido
Docetaxel Interferón
Fluorouracilo (5-FU) Melfalán
Idarubicina Metotrexato
Imatinib Nivolumab
Irinotecán Paclitaxel
Micofenolato Topotecán
Pazopanib Vincristina
Sorafenib  
Sunitinib  

La diarrea puede ser un efecto secundario de otros medicamentos comunes usados en pacientes de cáncer pediátrico. Esto puede suceder por distintos motivos. Algunos medicamentos pueden causar un desequilibrio de bacterias “buenas” y “malas” en el estómago y los intestinos. Otros medicamentos pueden afectar la descomposición de los alimentos o la cantidad de líquidos absorbidos o producidos.

Los medicamentos que pueden causar diarrea incluyen los antibióticos, por ejemplo, ampicilina, amoxicilina, amoxicilina/clavulanato, cefixima, cefpodoxima, clindamicina y eritromicina. Los suavizantes de materia fecal, los laxantes, los antiácidos con magnesio, el cloruro de potasio y los inhibidores de la bomba de protones también pueden causar diarrea.

Radioterapia y diarrea

La radiación en el abdomen, la espalda o la pelvis puede provocar diarrea. La radiación provoca la muerte celular en las células de crecimiento rápido, como las células que recubren los intestinos. Esto se conoce como enteritis por radiación. Los síntomas incluyen náuseas, vómitos, calambres, fatiga y diarrea. La materia fecal puede ser acuosa o contener sangre o mucosidad. Por lo general, la enteritis por radiación mejora de 2 a 3 semanas después de que finaliza el tratamiento, pero los síntomas pueden durar 12 semanas o más. Algunos pacientes pueden tener diarrea durante más tiempo o tener problemas con la diarrea más adelante en su vida.

Los factores que aumentan el riesgo de tener diarrea debido a la radioterapia incluyen los siguientes:

  • Dosis más altas y mayor frecuencia de los tratamientos de radiación.
  • Mayor área de tratamiento que involucre los intestinos.
  • Radiación administrada junto con quimioterapia.

El tratamiento de la diarrea inducida por la radiación incluye el uso de medicamentos, como loperamida y octreótido.

Otras causas de la diarrea

Cómo controlar la diarrea durante el cáncer infantil

La diarrea puede ocasionar graves problemas de salud, especialmente durante el cáncer. Es importante que las familias trabajen en estrecha relación con el equipo de atención para asegurarse de que se controlen los síntomas de los niños. Las estrategias para ayudar a tratar la diarrea incluyen medicamentos antidiarreicos y cambios en la dieta. Para evitar la deshidratación, se debe beber una cantidad adecuada de líquidos. Si la diarrea es grave o el paciente no puede beber suficientes líquidos, es posible que se requiera la administración de líquidos por vía IV.

Medicamentos antidiarreicos

Los medicamentos para la diarrea se recetan en función de la gravedad de la afección y la causa supuesta o aparente. Los medicamentos posibles para la diarrea para los niños con cáncer incluyen loperamida (Imodium®) y antibióticos. En casos especiales, se pueden usar atropina y octreótido para tratar ciertos tipos de diarrea.

Es posible que se recomienden probióticos en algunos casos. Sin embargo, los pacientes de cáncer pediátrico solo deben usar los suplementos probióticos bajo la supervisión de un médico.

El tratamiento de la diarrea se basa en las necesidades individuales del paciente, y el equipo de atención decidirá el mejor enfoque para cada paciente.

Qué comer cuando se tiene diarrea

Para ayudar con la diarrea, el equipo de atención puede sugerir cambios en la dieta, incluso porciones más pequeñas, alimentos blandos y líquidos sin cafeína. A veces se recomienda la dieta BRAT (bananas, arroz, puré de manzana y tostadas) a los pacientes con diarrea. Sin embargo, esta dieta tiene bajo contenido de nutrientes importantes, así que solo ingiérala por unos días o según lo recomiende el equipo de atención. Otros alimentos que pueden recomendarse son avena, cereales con bajo contenido de azúcar, galletas, pasta sin salsa y frutas suaves y sin piel como duraznos o peras. Las sopas a base de caldo con verduras cocidas y carnes magras son una buena manera de volver a ingerir alimentos sólidos y aumentar el consumo de líquidos.

Determinados alimentos pueden empeorar la diarrea. Entre ellos se incluyen alimentos picantes o grasosos, leche y productos lácteos, frutas y verduras crudas, frutas secas, algunos jugos de frutas, alimentos con alto contenido de grasa o azúcar y cafeína.

Si la EICH causa la diarrea, es posible que se indique una dieta especial que sea más limitada.

Consejos sobre nutrición que pueden ayudar con la diarrea:

  • Beba gran cantidad de líquido para evitar la deshidratación. Elija agua o bebidas sin cafeína y con bajo contenido de azúcar como Pedialyte® y bebidas deportivas con poca azúcar.
  • Coma porciones más pequeñas, lentamente y mastique bien la comida.
  • Elija alimentos suaves que no causen malestar estomacal.
  • Evite el alcohol y la cafeína.
  • Limite los alimentos con alto contenido de fibras insolubles, como frutas y verduras enteras con piel o semillas. Las fibras solubles que hay en la avena, el puré de manzana, las bananas y algunos suplementos de fibra pueden ayudar a endurecer la materia fecal blanda.
  • Evite alimentos que podrían empeorar las flatulencias y los calambres. Entre estos se incluyen frijoles, brócoli, coliflor, repollo y bebidas gasificadas.
  • Ofrezca alimentos con alto contenido de potasio, como bananas, papas, damascos y duraznos.

CONSUMA

  • Bananas
  • Arroz
  • Puré de manzana
  • Tostadas de pan blanco
  • Avena
  • Crema de arroz o trigo
  • Fideos
  • Puré de papas
  • Galletas
  • Pretzels
  • Fruta sin piel
  • Verduras cocidas sin piel
  • Huevos cocidos
  • Yogur con bajo contenido de azúcar
  • Paletas o sorbetes
  • Gelatina con sabor a frutas

EVITE

  • Alimentos grasosos o fritos
  • Alimentos picantes
  • Cafeína
  • Productos lácteos (en especial si es intolerante a la lactosa)
  • Frutas y verduras crudas con piel
  • Palomitas de maíz
  • Nueces y semillas
  • Salvado
  • Granos integrales
  • Alcohol

Diarrea en niños con cáncer: Consejos para las familias

  • La diarrea puede ser grave. Monitoree y analice los síntomas con su equipo de atención. Esté alerta a los signos de deshidratación, como sed, boca seca, dolor de cabeza, sensación de mareo, calambres musculares, no orinar lo suficiente, irritabilidad y falta de energía.
  • Prepare a su hijo para la posibilidad de tener diarrea y otros efectos secundarios. Mantenga una comunicación abierta y honesta. Esto es especialmente importante en los niños mayores y adolescentes que pueden sentirse avergonzados de hablar sobre los hábitos del baño o querer cuidar de sí mismos.
  • Exhorte a descansar para ayudar a retardar la función intestinal. Si su hijo se siente ansioso o con miedo, pruebe formas de manejar la ansiedad. La actividad física y el estrés pueden estimular el movimiento de los intestinos.
  • Las evacuaciones frecuentes de materia fecal pueden irritar la piel. Asegúrese de limpiar con delicadeza, pero completamente y mantener el área seca. Use una crema protectora o pomada según lo recomiende el equipo de atención. Puede producirse dermatitis del pañal (sarpullido del pañal) a cualquier edad, lo que provoca molestias y aumenta el riesgo de infección. Es posible que los niños mayores y los adolescentes que sienten dolor no se limpien bien después de ir al baño, lo que empeorará los problemas en la piel. En el caso de niños con un sistema inmunitario débil, cualquier lesión en la piel puede derivar en una infección grave. Esté alerta a los cambios en la piel y analice el cuidado de la piel con su médico.
  • Lleve una muda de ropa y bolsas plásticas para guardar los artículos sucios. Tenga disponible guantes descartables, toallas húmedas y desinfectante para manos para limpiar. Un desodorante o ambientador de tamaño de viaje puede ayudar a disminuir los olores.
  • Es posible que se necesiten paños o ropa interior en caso de accidentes o incontinencia. Hay productos disponibles para jóvenes y adultos, incluidos protectores, ropa interior descartable y cobertores de pañales. Hable con su equipo de atención sobre los artículos disponibles del hospital o su empresa de salud en el hogar. Los productos también pueden pedirse en línea de empresas como NorthShore Care Supply.
  • Ayude a su hijo a planificar ir al baño en la escuela o lugares públicos. Asegúrese de que los maestros le permitan ir al baño en cualquier momento. Tenga una palabra clave o señal para usar cuando su hijo necesite ir al baño de inmediato, pero se sienta avergonzado de decirlo.


Together
no avala ningún producto de marca mencionado en este artículo.


Revisado: marzo de 2019