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Tumores en los riñones

¿Qué son los tumores en los riñones?

Los tumores en los riñones (renales) ocurren cuando se forman células cancerosas en los tejidos del riñón. Existen diferentes tipos de tumores renales en los niños. En conjunto, representan alrededor del 7 % de todos los cánceres infantiles. Algunos tipos comunes de tumores pediátricos en los riñones incluyen el tumor de Wilms (nefroblastoma) y el carcinoma de células renales.

Los riñones son un par de órganos que se encuentran en ambos lados de la columna vertebral en la parte posterior del abdomen. Su función principal es filtrar y limpiar la sangre y producir la orina.

Gráfico de un niño pequeño que muestra la disposición de los órganos, con los riñones resaltados y etiquetados.

Los riñones son un par de órganos que se encuentran en ambos lados de la columna vertebral en la parte posterior del abdomen. Su función principal es filtrar y limpiar la sangre y producir la orina.

El tumor de Wilms, también conocido como nefroblastoma, es el cáncer de riñón más común en niños. Cada año se diagnostica a aproximadamente 500 niños con tumor de Wilms en los Estados Unidos. Se encuentra con mayor frecuencia en niños menores de 5 años de edad. El tumor en los riñones más común en adolescentes de 15 a 19 años es el carcinoma de células renales. Otros tumores en los riñones incluyen el sarcoma de células claras del riñón, el tumor rabdoide maligno y los nefromas mesoblásticos. Otros cánceres como los sarcomas pueden producirse en el riñón, pero también pueden presentarse en otras partes del cuerpo.

Los signos y los síntomas comunes que presentan los tumores renales incluyen un bulto, hinchazón o dolor abdominal, sangre en la orina, presión arterial alta, fiebre, estreñimiento, pérdida de peso o pérdida del apetito. Tener ciertos síndromes genéticos u otras afecciones puede aumentar el riesgo de desarrollar un tumor renal.

Según el tipo de tumor, el cáncer se puede hallar en uno o en ambos riñones. Algunas veces, el cáncer se puede haber diseminado a los pulmones, el hígado, los huesos, el cerebro o a los ganglios linfáticos en el momento del diagnóstico.

El tratamiento para la mayoría de los tumores renales depende del tumor y puede incluir una combinación de cirugía, quimioterapia y radioterapia. La nefrectomía es una cirugía que extirpa todo (nefrectomía radical) o parte (nefrectomía parcial) del riñón. El tipo de tumor renal y la extensión de la enfermedad determinan el pronóstico y las opciones de tratamiento.

Signos y síntomas de los tumores en los riñones

Los signos y los síntomas comunes de los tumores en los riñones incluyen:

  • Bulto o hinchazón en el abdomen
  • Sangre en la orina
  • Dolor abdominal
  • Presión arterial alta
  • Fiebre
  • Pérdida del apetito
  • Pérdida de peso
  • Estreñimiento

Los pacientes pueden experimentar fatiga, confusión, sed excesiva y vómitos debido a los niveles altos de calcio en la sangre (hipercalcemia). Algunos pacientes pueden recibir tratamiento para el estreñimiento sin tener alivio de los síntomas debido a la masa abdominal subyacente.

Diagnóstico de los tumores en los riñones

Se usan distintos tipos de pruebas para diagnosticar y evaluar los tumores en los riñones. Estas pruebas incluyen lo siguiente:

  • Los antecedentes médicos y un examen físico para obtener información de los síntomas, la salud en general, enfermedades anteriores y factores de riesgo. Los antecedentes familiares son importantes para determinar si el cáncer es hereditario o no. Ciertas afecciones heredadas pueden aumentar el riesgo de desarrollar algunos cánceres.
  • Análisis de laboratorio para observar la sangre y la orina, incluyendo los siguientes:
    • Cuadro hemático completo para analizar en la sangre la cantidad de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas; la cantidad de hemoglobina en los glóbulos rojos y la porción de sangre compuesta por glóbulos rojos.
    • Pruebas funcionales de hígado y riñón para evaluar cómo están funcionando los órganos.
    • Pruebas de electrolitos para observar los niveles de sodio, cloruro, magnesio, potasio y calcio.
    • Análisis de orina para medir la presencia de azúcar, proteína, sangre y bacterias en la orina.
  • Pruebas por imágenes del abdomen para confirmar la presencia de una masa, ver qué tan grande es el tumor y determinar si se ha diseminado.
    • Los rayos X utilizan energía electromagnética para captar imágenes bidimensionales de diferentes áreas del cuerpo, tales como el tórax y el abdomen.
    • La ecografía o ecosonografía utiliza ondas de sonido para crear una imagen del riñón.
    • La tomografía computarizada (escaneoTC) utiliza una serie de rayos X para crear imágenes tridimensionales de los órganos y los tejidos internos del cuerpo. Se puede inyectar un colorante en una vena para ayudar a que los órganos se observen con mayor claridad.
    • Las imágenes por resonancia magnética (IRM) crean imágenes tridimensionales detalladas del abdomen mediante el uso de ondas de radio e imanes.
    • Para determinar si el cáncer se ha diseminado fuera del riñón, se pueden realizar pruebas por imágenes adicionales para examinar el tórax, el cerebro y los huesos.
  • Exámenes del tejido del tumor para obtener más información sobre la histología de las células y el tipo de cáncer. Se pueden realizar mediante una biopsia o luego de la extirpación quirúrgica del tumor.
Las pruebas por imágenes como la ecografía ayudan a que los médicos determinen el tamaño del tumor. Las ecografías también muestran si el tumor se ha diseminado.

Las pruebas por imágenes como la ecografía ayudan a que los médicos determinen el tamaño del tumor. Las ecografías también muestran si el tumor se ha diseminado.

Estadificación de los tumores en los riñones

El estadio del cáncer indica el tamaño del tumor y si el cáncer se ha diseminado. Las pruebas por imágenes, la cirugía y el examen de la patología proporcionan información sobre el estadio de la enfermedad. Para todos los tipos de tumores en los riñones:

  • El estadio I y el estadio II indican que la enfermedad está localizada y que no se ha diseminado fuera del riñón. 
  • En el estadio III, la enfermedad se ha diseminado fuera del riñón, pero el cáncer permanece dentro del abdomen. 
  • En el estadio IV, la enfermedad se ha diseminado fuera del abdomen hacia el tórax, los huesos, el cerebro, el hígado u otros ganglios linfáticos. 
  • El estadio V de la enfermedad significa que ambos riñones están afectados (solo para el tumor de Wilms).

Para todos los tumores renales, los pacientes que tienen la enfermedad en un estadio avanzado (el cáncer se ha diseminado o se ha metastatizado a otras partes del cuerpo) tienen el pronóstico más desfavorable porque la enfermedad es más grave y difícil de tratar.

La vida después del cáncer de riñón

Monitoreo de recurrencia

Los pacientes recibirán atención de seguimiento durante un periodo para observar si hay recurrencia después de que termina el tratamiento. El equipo médico hará recomendaciones específicas con respecto a la frecuencia y los tipos de pruebas necesarias. Los pacientes con ciertos síndromes o afecciones genéticas heredadas pueden estar en riesgo de tener cánceres futuros y necesitan atención adicional.

La vida después de una nefrectomía

Los pacientes a quienes se les ha extirpado un riñón pueden llevar vidas normales y activas con un riñón. No obstante, es importante que las familias analicen las necesidades médicas y los hábitos en el estilo de vida con el médico. Los pacientes deben recibir atención médica regular con un control al menos una vez al año. Las pruebas deben incluir la presión arterial, el funcionamiento del riñón (BUN, creatina) y un análisis de orina. Si se encuentran problemas, los pacientes deben recibir seguimiento con un nefrólogo.

Maneras de proteger la salud de los riñones

  • Beba suficiente agua, entre 6 y 8 vasos por día, y evite la deshidratación. Tenga especial cuidado de mantenerse hidratado cuando esté realizando algún deporte o se encuentre en climas calurosos.
  • Limite el consumo de cafeína.
  • Tenga cuidado con el uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), ya que el consumo excesivo de estos medicamentos puede dañar los riñones cuando se toman en dosis muy altas o con mucha frecuencia. Evite estos medicamentos cuando sea posible y consulte con un médico antes de tomarlos.
  • Consulte con un médico o farmaceuta antes de tomar un medicamento nuevo. Esto incluye medicamentos con receta o de venta libre, así como también suplementos a base de hierbas. Asegúrese de que todos los proveedores de atención médica y los farmaceutas sepan si el paciente tiene solo un riñón.
  • Evite el estreñimiento manteniéndose hidratado y comsumiendo fibra. Tome medicamentos para ablandar las heces si un médico lo recomienda.
  • Asegúrese de que los niños estén listos antes de comenzar con el entrenamiento para ir al baño para evitar problemas con la retención de orina. 
  • Llame a un médico si se presenta cualquier signo de infección del tracto urinario (ITU) o infección en el riñón.
  • Manténgase físicamente activo. La mayoría de las actividades físicas y de los deportes (incluidos los deportes de contacto) suponen poco o ningún riesgo para la salud de sus riñones. Hable con su proveedor de atención médica sobre las actividades y sobre cualquier inquietud que tenga.

Efectos tardíos

Los niños que reciben tratamiento para los tumores en los riñones corren el riesgo de padecer efectos tardíos. Por su salud en general y para prevenir enfermedades, todos los sobrevivientes del cáncer deben adoptar estilos de vida y hábitos alimenticios saludables, así como también continuar realizándose controles y exámenes físicos regulares con un médico general. Los sobrevivientes que han sido tratados con quimioterapia sistémica o radiación deben realizarse controles para detectar efectos agudos y tardíos de la terapia. Las afecciones médicas crónicas graves están presentes hasta 25 años después del diagnóstico en aproximadamente el 25 % de los sobrevivientes, de acuerdo con el Estudio de sobrevivientes de cánceres infantiles (Childhood Cancer Survivor Study). Estas afecciones incluyen segundos cánceres (mayor riesgo después de una exposición a la radiación y a ciertos medicamentos de quimioterapia), insuficiencia cardíaca congestiva (exposición a la doxorrubicina), esterilidad o complicaciones durante el embarazo (mayor riesgo después de una exposición a múltiples agentes diferentes de quimioterapia) y enfermedad del riñón en su estadio final o insuficiencia renal. Los sobrevivientes que tuvieron una nefrectomía corren un riesgo mayor de tener problemas de riñón.


Revisado: Junio de 2018