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Together es un nuevo recurso para personas afectadas por cáncer pediátrico, ya sean pacientes, padres, familiares y amigos.
Obtenga más informaciónLas terapias complementarias son tratamientos que se utilizan junto con la atención médica estándar para el tratamiento de una enfermedad o dolencia. En el cáncer pediátrico, las terapias complementarias se usan para tratar los síntomas o efectos secundarios del cáncer o los tratamientos oncológicos.
Algunos tipos generales de terapias complementarias que se utilizan para ayudar a los niños con cáncer incluyen los siguientes:
Algunas terapias complementarias pueden interferir en el tratamiento médico o provocar reacciones adversas. Como regla general, siempre consulte al equipo de atención antes de recurrir a cualquier terapia complementaria.
La relajación, respiración profunda y meditación incluyen distintas estrategias que disminuyen los efectos del estrés en la mente y el cuerpo.
Las terapias complementarias se utilizan para ayudar a aliviar distintos síntomas y efectos secundarios del cáncer. Estos incluyen los siguientes:
Los pacientes tienen distintas respuestas a una terapia complementaria. Algunas personas pueden tener efectos secundarios graves, así que hable con el equipo médico antes de probar cualquier terapia complementaria.
Algunas terapias han sido estudiadas ampliamente y cuentan con una cantidad significativa de investigación que respalda su uso. Algunos ejemplos incluyen relajación, imágenes guiadas y biorretroalimentación. El yoga y otros ejercicios de mente y cuerpo también han sido muy estudiados. Por otra parte, otras terapias tienen muy pocas investigaciones que avalen su uso, y los riesgos y beneficios en gran parte son desconocidos.
En comparación con la medicina tradicional, se conoce menos acerca de cómo y por qué estas terapias funcionan, en especial en los niños con cáncer. Algunas maneras en que pueden actuar las distintas terapias incluyen las siguientes:
En general, existe una falta de investigación basada en la evidencia respecto del uso de las terapias complementarias en el cáncer pediátrico. Sin embargo, hay un acuerdo parcial en cuanto a las siguientes afirmaciones:
Los pacientes tienen distintas respuestas a una terapia complementaria. Algunas terapias complementarias también pueden tener efectos secundarios graves. Hable con el equipo médico antes de probar cualquier terapia complementaria, incluso si el paciente ya la usó anteriormente.
Antes de probar cualquier terapia complementaria, las familias deben poder responder estas importantes preguntas:
Muchos tipos de terapias complementarias son seguros y efectivos para los niños con cáncer. Pero las familias deben darles la misma importancia que le darían a un tratamiento o medicamento tradicional. Solo porque un producto sea de venta libre no significa que sea seguro. De hecho, debe prestarse más atención ya que dichos tratamientos no cuentan con las mismas reglamentaciones o estándares.
Las terapias complementarias —como la acupuntura, la atención quiropráctica, los masajes, la biorretroalimentación y el yoga— deben ser proporcionadas por un profesional de salud calificado con certificaciones y licencias adecuadas. Además, el proveedor debe tener experiencia en el trabajo con niños con cáncer.
Algunos riesgos de las terapias complementarias incluyen los siguientes:
Las terapias complementarias y alternativas a menudo se describen en conjunto como medicina complementaria y alternativa (MCA). Pero, en realidad, son prácticas distintas.
Las familias deben ser honestas y abiertas con respecto a las terapias complementarias.
El equipo médico puede ayudar a las familias en los siguientes aspectos:
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Revisado: Junio de 2018