Una vía venosa central tunelizada (que a veces se denomina catéter Powerline®, Hickman® o Broviac®) es un catéter venoso central que se tuneliza debajo de la piel. Por lo general, se inserta en una vena que está debajo de la clavícula (vena subclavia) o en el cuello (vena yugular) y es guiado a través de la vena hasta llegar al lugar correcto cerca del corazón. El extremo del catéter sale por una apertura en la parte superior del pecho. En casos poco frecuentes, puede utilizarse la vena femoral u otra vena.
La vía venosa central tunelizada permite administrar medicamentos, nutrición, productos sanguíneos y líquidos en una vena grande. También se pueden tomar muestras de sangre.
Uno de los extremos del catéter permanece fuera de la piel y tiene uno o dos tubos; cada uno de estos tubos se denomina lumen. Cada lumen tiene una tapa, llamada conector sin aguja, que se coloca en el extremo. Los conectores hacen que no haya filtraciones de los lúmenes y evitan que ingresen el aire y las bacterias. Los conectores permiten administrar medicamentos y líquidos sin la necesidad de pinchazos de agujas.
Se utiliza un apósito sobre el área para protegerla de la infección. Además, el apósito mantiene el catéter en su lugar. El catéter también tiene un manguito Dacron® alrededor del tubo, justo debajo de la piel del pecho, para mantenerlo en su lugar y actuar como barrera contra las infecciones. El manguito se puede sentir como un pequeño bulto debajo de la piel.
Tunelizar el catéter debajo de la piel ayuda a disminuir la probabilidad de infección. Sin embargo, debido a que una parte del catéter queda fuera de la piel, existe la posibilidad de que ingresen bacterias. Si se implementa un buen cuidado, el catéter puede mantenerse en su lugar durante meses a años antes de que deba retirarse. Es importante seguir todas las instrucciones para evitar la infección y mantener el funcionamiento adecuado de la vía.
La colocación de una vía venosa central tunelizada es un procedimiento común durante el tratamiento del cáncer y tiene beneficios importantes para los pacientes y sus familias. Sin embargo, siempre hay riesgos relacionados con la anestesia y la cirugía. Entre los principales riesgos durante la colocación se encuentran sangrado, punción de un pulmón o vaso sanguíneo, coágulos de sangre, latido irregular, lesión nerviosa e infección. Luego de la colocación de la vía, las complicaciones más comunes son coágulos de sangre, movimiento del catéter fuera de su posición e infección. Las complicaciones graves son poco frecuentes, pero suceden. Asegúrese de hacer preguntas y seguir todas las instrucciones del equipo de atención.
Los niños recibirán anestesia general para la colocación de la vía central. No sentirán dolor ni estarán conscientes durante el procedimiento. Los pacientes recibirán instrucciones NPO para limitar la ingesta de comida o bebidas antes del procedimiento. Es muy importante seguir estas pautas. El tiempo total del procedimiento es, por lo general, de aproximadamente 1 o 2 horas con anestesia y recuperación.
Una enfermera les enseñará a las familias cómo cuidar la vía venosa central. Las vías deben lavarse con heparina todos los días. La heparina es un medicamento que evita que la sangre se coagule y bloquee la vía. Se usa un apósito sobre el área para evitar infecciones y mantener el catéter en su lugar. Debe cambiarse el apósito una vez por semana o en caso de que se moje, se ensucie o se salga. Es importante evitar que el apósito se moje durante el baño.
El área estará adolorida durante algunos días. Se darán algunos puntos donde entra y sale el tubo. Puede que haya pequeñas cantidades de sangre en el apósito o moretones en el área. Puede que el paciente sienta que la vía "tira" en la parte externa de la piel. La recuperación completa toma entre 2 y 4 semanas.
Tenga cuidado al levantar a un niño por debajo del brazo o del mismo lado donde está la vía venosa central. Esto puede provocar incomodidad.
Los medicamentos pueden administrarse con una jeringa o con una bolsa intravenosa. Hágale saber a su enfermero si siente dolor o molestias al recibir sus medicamentos.
Siga todas las instrucciones de cuidado para mantener la vía en correcto funcionamiento y para prevenir infecciones. Siempre lávese las manos antes de tocar el catéter. Debe limpiarse el conector sin aguja antes de cada conexión con la vía.
Evite las actividades que podrían dañar el catéter, como los deportes de contacto o los juegos bruscos. No debe nadar si tiene una vía CIPP, ya que esto puede causar infecciones.
Asegúrese de que la vía esté segura y mantenga un apósito limpio y seco en el sitio en todo momento. Esté atento ante los signos de daño en la vía.
Una infección asociada a catéter venoso central (Central Line Associated Blood Stream Infection, CLABSI) puede ser mortal. Llame a su médico si tiene signos de infección, como dolor, enrojecimiento, hinchazón o fiebre.
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Together no avala ningún producto de marca mencionado en este artículo.
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Revisado: Junio de 2018