La guerra y otros eventos problemáticos del mundo pueden ser preocupantes, especialmente si tiene inquietudes sobre la seguridad en su comunidad local o en el extranjero. Estos sentimientos son comunes y válidos, y pueden incluir una serie de emociones. Usted o su hijo(a) pueden manifestar ira, miedo y tristeza.
Las personas reaccionan de manera diferente a los eventos problemáticos. Algunos pueden verse afectados directamente, ya que intentan escapar de los conflictos o dar alivio a otros. Las familias que viven en el extranjero pueden preocuparse por la agresión verbal, los delitos motivados por el odio u otras amenazas. Algunas familias pueden sufrir pérdidas u otros eventos que podrían ser traumáticos antes, durante o después de irse de lugares donde hay guerras o conflictos.
Incluso si la guerra está lejos, puede ser difícil lidiar con la cobertura de los medios o las publicaciones en redes sociales. Las noticias pueden ser inquietantes y aumentar el miedo o la ansiedad de una persona. Este miedo puede afectar la forma en que su hijo(a) piensa sobre estos eventos y se recupera.
Los padres y cuidadores pueden ayudar a brindar apoyo aprendiendo las señales y los síntomas del trauma. Estos síntomas pueden variar y afectar a los niños de cualquier edad, incluso a los bebés. Las respuestas de los niños a eventos traumáticos pueden incluir:
Los niños pueden presentar estos síntomas cuando algo les recuerda el evento traumático. Los síntomas pueden interferir en el comportamiento diario de su hijo(a) o en su capacidad de interactuar con otras personas. Es posible que una persona con una reacción traumática por estrés no muestre todos estos síntomas. Además, no todas las personas que presentan uno o más de estos síntomas tienen estrés traumático.
Si le preocupa la salud mental de su hijo(a) después de un evento traumático, hable con un médico, proveedor de salud mental, terapeuta, consejero, trabajador social u otro proveedor de atención médica. Puede encontrar un proveedor de salud mental que esté capacitado para tratar trastornos relacionados con el trauma. Pueden proporcionar un lugar seguro para que su familia sane y ofrecer otros servicios de salud mental.
Varios tipos de terapia son útiles para tratar problemas relacionados con traumas. Estas son algunas de ellas:
En algunos casos, los medicamentos también pueden ayudar en el tratamiento de trastornos relacionados con el trauma.
Puede tener conversaciones con su hijo(a) para comprender mejor cómo se siente y ayudarlo a sobrellevar el trauma. Descubrir lo que su hijo(a) entiende sobre los eventos del mundo o la guerra puede ayudar a que comparta sus pensamientos y se sienta validado.
Antes de hablar con su hijo(a), piense en sus propias emociones sobre eventos problemáticos. La guerra y el conflicto pueden traer recuerdos de traumas o pérdidas. Esto puede causar emociones difíciles como tristeza, miedo e impotencia. Cuando comprende primero sus propias emociones, puede trabajar en ellas y ser de más ayuda.
Estos son algunos consejos para ayudarlo a hablar con su hijo(a):
Es útil limitar la cantidad de cobertura de los medios que ve su hijo(a) o las conversaciones que escucha sobre guerras y eventos problemáticos, especialmente en el caso de niños pequeños.
Los adolescentes pueden considerar útil ver las noticias con sus cuidadores y analizarlas. Pueden hacer preguntas incluso después de que finalicen.
Puede ser útil para los familiares buscar más información sobre los eventos. Las familias también pueden encontrar consuelo al trabajar juntas para descubrir maneras de apoyar a personas que estén en crisis. Por ejemplo, las familias pueden leer más acerca de la historia de la región donde se producen los eventos o donar a una organización benéfica.
Los cuidadores y las familias pueden ayudar a los niños a sentirse seguros si siguen una rutina regular.
Aunque tal vez desee mantenerse informado sobre las noticias actuales, tómese un descanso y comparta con otras personas o realice actividades divertidas. Las actividades pueden variar según la edad y los intereses del niño, pero podrían incluir caminar, jugar o leer libros juntos.
Su hijo(a) podrá sobrellevar todo de mejor manera si recibe el apoyo de su familia, amigos, escuela y comunidad. Concéntrese en las fortalezas de su hijo(a), elogie su capacidad para resolver problemas y desarrolle un enfoque flexible para sobrellevarlos. Los eventos problemáticos del mundo pueden afectar a cualquier persona, por lo que es importante ser paciente y cuidar tanto a su hijo(a) como a usted mismo.
Instructora de Psicología y Ciencias Bioconductuales
St. Jude Children's Research Hospital
La Dra. Ryan N. James es instructora del Departamento de Psicología y Ciencias Bioconductuales en St. Jude Children’s Research Hospital. Sus intereses clínicos incluyen el dolor pediátrico, la atención informada por traumatismos y la atención a adolescentes y adultos jóvenes. Graduada en la Universidad de Alabama, obtuvo títulos de maestría y doctorado en la Universidad Estatal de Luisiana. Completó su pasantía clínica en el Washburn Center for Children en Mineápolis, Minnesota, y su beca de posdoctorado en University of Florida Health Shands Children’s Hospital en Gainesville, Florida.