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Craneofaringioma

¿Qué es el craneofaringioma?

Los craneofaringiomas son tumores poco comunes que se desarrollan en el cerebro. Se diagnostican con frecuencia en niños entre 5 y 14 años. Estos tumores representan alrededor del 6 % de los tumores cerebrales infantiles. Hay aproximadamente entre 100 y 200 casos de craneofaringioma pediátrico en los Estados Unidos por año. La tasa de supervivencia a 10 años para el craneofaringioma es del 80 al 90 %.

Generalmente, los craneofaringiomas están compuestos por una masa sólida y un quiste lleno de líquido. Son tumores benignos, que crecen lentamente y que en raras ocasiones se diseminan a otras partes del cerebro. Sin embargo, el tumor puede ser muy dañino debido al efecto que tiene en estructuras cerebrales importantes que lo rodean. Por lo general, los craneofaringiomas se desarrollan cerca de la hipófisis y del hipotálamo. Debido a esta ubicación, el tumor afecta la función endocrina. Si el tumor está cerca del nervio óptico, la visión también puede ser afectada.

El tratamiento para el craneofaringioma puede incluir cirugía, radioterapia o ambas. Se usa cirugía solamente en casos seleccionados cuando el tumor puede extirparse con efectos secundarioslimitados. Generalmente, se necesita la cirugía para extirpar una porción del tumor para reducir la compresión de las vías ópticas o para aliviar la obstrucción de las vías llenas de líquido (líquido cefalorraquídeo).

Se usa radioterapia para tratar el tumor residual después de la cirugía. Se puede usar solo radioterapia en casos seleccionados.

Factores de riesgo y causas del craneofaringioma

El craneofaringioma no tiene causa conocida. La investigación para aprender cada vez más sobre los cambios en el gen asociado con estos tumores está en curso. Por lo general, se diagnostica el craneofaringioma en niños entre 5 y 14 años. En raras ocasiones, se presenta este tumor en niños menores de 2 años.  

Signos y síntomas del craneofaringioma

Los síntomas del craneofaringioma varían de acuerdo con el tamaño y ubicación del tumor. Los síntomas incluyen los siguientes:

  • Cambios hormonales y en la función endocrina, que pueden generar problemas como retraso en el crecimiento y en la pubertad.
  • Cambios en la visión
  • Dolor de cabeza, que generalmente empeora por la mañana y puede desaparecer después de vomitar.
  • Confusión
  • Náuseas y vómitos
  • Cambios en los niveles de energía, fatiga
  • Problemas en el pensamiento y aprendizaje
  • Cambios en la personalidad y el comportamiento
  • Aumento de la sed o micción
  • Presión arterial baja
  • Aumento de peso
  • Aumento o pérdida del apetito

Diagnóstico del craneofaringioma

Los médicos realizan varias pruebas para detectar el craneofaringioma y los efectos del tumor. Estas pruebas incluyen las siguientes:

  • Los antecedentes médicos y un examen físico ayudan a los médicos a obtener información acerca de los síntomas, la salud en general, enfermedades anteriores y factores de riesgo.
  • Se usan análisis bioquímicos de la sangre y de la orina y estudios de hormonas para buscar sustancias en la sangre y la orina.
  • Un examen neurológico analiza la función del cerebro, la médula espinal y los nervios. Estos exámenes miden los diferentes aspectos del funcionamiento, incluyendo la memoria, la visión, la audición, la fuerza muscular, el equilibrio, la coordinación y los reflejos.
  • Los estudios por imágenes, incluyendo la tomografía computarizada (TC) y las imágenes por resonancia magnética (IRM) crean imágenes detalladas del cerebro y la médula espinal. Los médicos pueden ver el tamaño y la ubicación del tumor y determinar mejor qué áreas del cerebro podrían estar afectadas. Por lo general, se prefieren las IRM, porque proporcionan una imagen más clara de los tumores cerebrales.
  • Se puede realizar una biopsia para diagnosticar el craneofaringioma. En una biopsia, se extirpa una pequeña muestra del tumor usando una aguja. Un patólogo analiza la muestra de tejido con un microscopio para identificar el tipo específico de tumor. Como alternativa, se puede evaluar el líquido del quiste del tumor para realizar un diagnóstico. Cuando no se realiza una cirugía o la biopsia no es concluyente, se puede diagnosticar la presencia de calcificación en la TC, además de las características de tamaño, forma y ubicación del tumor.
TC axial con flecha apuntando al craneofaringioma

Craneofaringioma en TC axial

IRM axial con las marcas de tamaño de un craneofaringioma

Craneofaringioma en IRM axial

IRM sagital con las marcas de tamaño de un craneofaringioma

La IRM sagital muestra las marcas de tamaño de un craneofaringioma

Pronóstico del craneofaringioma

No hay un sistema de estadificación estándar para el craneofaringioma. Se describe al tumor como diagnosticado recientemente o como recurrente.

Los craneofaringiomas son tumores benignos y en raras ocasiones se diseminan a otras partes del cerebro. Sin embargo, pueden causar graves problemas, entre ellos cambios en la función endocrina y daño al nervio óptico. Su tratamiento puede ser difícil debido a la ubicación del tumor.

Se estima que las tasas de supervivencia para el craneofaringioma son entre el 80 % y el 90 %  a los 10 años después del diagnóstico. Sin embargo, la calidad de vida a largo plazo para pacientes con craneofaringioma es una consideración importante al planear los tratamientos. Los tumores que progresan después de la radioterapia son difíciles de curar si no se puede realizar una cirugía para extirpar el tumor por completo.

Tratamiento del craneofaringioma

El tratamiento depende de varios factores, incluyendo el tamaño y la ubicación del tumor, la edad del niño y las características del tumor. Los tratamientos para el craneofaringioma incluyen cirugía y radioterapia. La quimioterapia no es efectiva. En la mayoría de los casos, el enfoque del tratamiento del craneofaringioma es más una elección de calidad de vida que de supervivencia. Es importante que los pacientes sean tratados por un equipo médico con experiencia que incluya oncólogos radiólogos, neurocirujanos, endocrinólogos, neurólogos y oftalmólogos. Los médicos deben debatir los riesgos y beneficios de cada tratamiento con las familias para que puedan tomar decisiones con pleno conocimiento.

La vida después del craneofaringioma

La mayoría de los sobrevivientes del craneofaringioma viven con complicaciones que afectan la calidad de vida debido al tumor o su tratamiento.

Estos problemas incluyen los siguientes:

  • Disfunción endocrina relacionada con el daño a la hipófisis y al hipotálamo.
  • Pérdida de la visión
  • Problemas cognitivos
  • Problemas emocionales
  • Síndrome metabólico
  • Afecciones vasculares como aneurismas y derrames

La hipófisis se denomina la “glándula maestra” porque es responsable de muchas hormonas y del control de otras glándulas. El funcionamiento anormal de la hipófisis puede causar muchos problemas. Estos problemas incluyen los siguientes: obesidad, perfil lipídico malo, menor densidad mineral ósea y menor fertilidad. Estos problemas pueden suceder aun cuando el paciente tome medicamentos de reemplazo hormonal.

El daño al hipotálamo también tiene como resultado cambios hormonales que afectan la calidad de vida. Estos problemas incluyen los siguientes: aumento del apetito, obesidad mórbida y cambios en el comportamiento y las emociones. 

El síndrome metabólico es un problema de salud importante que afecta la calidad de vida y la longevidad de los sobrevivientes de craneofaringioma infantil. Este síndrome es un grupo de afecciones que incluyen la obesidad, niveles altos de triglicéridos, bajo nivel de HDL (colesterol bueno), presión arterial alta y  nivel alto de azúcar en sangre. El síndrome metabólico está relacionado con enfermedades cardíacas, derrames y diabetes. 

Los tratamientos para el craneofaringioma, que incluyen cirugía y radioterapia, aumentan el riesgo de desarrollar problemas en los vasos sanguíneos del cerebro, lo cual puede ocasionar un aneurisma o derrame. Los pacientes también tienen un mayor riesgo de crisis convulsivas y deterioro cognoscitivo.

Los niños con craneofaringioma necesitan la atención continua de un equipo multidisciplinario para monitorear la progresión de la enfermedad, evaluar los niveles y funciones hormonales, y abordar los problemas de salud relacionados con la enfermedad o los tratamientos.

Los pacientes pueden aprovechar el apoyo psicosocial durante el tratamiento y la supervivencia. Los miembros del equipo de atención médica que hacen parte de las áreas de psicología, vida infantil, trabajo social y otras disciplinas pueden proporcionar apoyo para sobreponerse y adaptarse a los problemas, incluyendo el aislamiento social y la depresión.

Más: La vida después de los tumores cerebrales


Revisado: Junio de 2018