Saltar al contenido principal

Le damos la bienvenida a

Together es un nuevo recurso para personas afectadas por cáncer pediátrico, ya sean pacientes, padres, familiares y amigos.

Obtenga más información

Mantener límites saludables

Muchas veces los pacientes con cáncer pediátrico y sus familias crean lazos cercanos con los miembros de sus equipos de atención. Y es muy habitual que los miembros del equipo de atención entablen relaciones con sus pacientes. Brindar atención a niños con cáncer incluye atender sus necesidades diarias durante largos periodos. Estas conexiones pueden ser útiles de muchas maneras. La buena relación entre las familias y los miembros del equipo de atención médica puede hacer lo siguiente:

  • Promover una comunicación honesta.
  • Fomentar la confianza y la participación conjunta en la toma de decisiones.
  • Ofrecer apoyo emocional.

Sin embargo, es importante marcar límites adecuados para proteger tanto a las familias como a los proveedores.

Los pacientes y sus familias deben desarrollar límites saludables con los miembros del equipo de atención médica. En esta imagen, una miembro del equipo de atención médica abraza a una paciente.

Los miembros del equipo de atención médica pueden brindar apoyo con un abrazo, contando historias personales y preguntándole al paciente sobre su vida para generar confianza.

Por qué son importantes los límites

A menudo, los pacientes y miembros del equipo de atención médica crean relaciones de conexión. A fin de que los miembros del equipo de atención médica hagan bien su trabajo, deben mostrar compasión, empatía y respeto. Conocer a los pacientes y sus familias es una parte natural de este proceso. Al mismo tiempo, los límites son importantes. Los niños y sus familias deben confiar en el equipo de atención para que este tome decisiones fundamentales en torno al tratamiento y el cuidado que pueden ser difíciles y complicadas.

Mantener límites profesionales garantiza lo siguiente:

  • Que se ofrezca el mismo nivel de atención a todos los pacientes.
  • Que las decisiones de atención se tomen de manera objetiva y teniendo en cuenta lo mejor para los pacientes.
  • Que los pacientes y las familias no tengan expectativas poco realistas sobre los miembros del equipo de atención médica.
  • Que los pacientes y sus familias estén protegidos de influencias o relaciones inadecuadas.
  • Que los miembros del equipo de atención médica sean respetados como profesionales.

Cómo poner límites

Los distintos miembros del equipo de atención médica pueden tener opiniones distintas sobre sus propios límites profesionales. Algunos pueden ser más formales con sus pacientes, mientras que otros tienen un estilo personal más abierto. Lo mismo ocurre con los pacientes y sus familias.

Los miembros del equipo de atención médica pueden brindar apoyo y conectarse con las familias de las siguientes formas:

  • Dar un abrazo o brindar apoyo a través del contacto físico.
  • Compartir breves detalles o historias personales para mostrar empatía, ofrecer ánimo o distender el ambiente.
  • Conocer a los hermanos y los amigos del paciente.
  • Interactuar en las visitas personales.
  • Hacer preguntas personales para motivar al paciente y generar confianza.
  • Ofrecer pequeños obsequios, como paletas, calcomanías o globos.

A veces, los niños necesitan atención adicional durante el tratamiento para mantener el buen ánimo. Esto se aplica especialmente a los pacientes cuyas estadías en el hospital son largas y están lejos de sus amigos, la escuela y otras fuentes de apoyo.

Una buena relación entre las familias y los miembros del equipo de atención médica ayuda a establecer confianza y fomenta la participación conjunta en la toma de decisiones. En esta foto, un joven paciente con cáncer infantil choca los puños con su oncólogo pediátrico en el consultorio.

Una buena relación entre las familias y los miembros del equipo de atención médica ayuda a establecer confianza y fomenta la participación conjunta en la toma de decisiones.

Mantener los límites siempre es responsabilidad de los miembros del equipo de atención médica. No es responsabilidad del paciente ni de su familia. Algunos comportamientos inadecuados por parte de los miembros del equipo de atención, como los siguientes, están claros:

  • Entablar relaciones románticas o sexuales.
  • Participar en manipulaciones financieras.
  • Pedir ayuda o divulgar problemas personales.
  • Ejercer presión para que se respalden determinadas opiniones políticas, de estilo de vida o religiosas.
  • Fomentar la amistad fuera del entorno médico.

Sin embargo, puede que otros límites no estén tan claros. Algunas familias pueden sentirse incómodas si los miembros del equipo de atención médica comparten demasiada información personal o hacen preguntas personales. Los pacientes y sus familiares deben establecer sus propios límites y expresarse en caso de que no se sientan cómodos con una situación. Si un miembro del equipo de atención médica puede haber tenido un comportamiento inadecuado, las familias pueden alertar a otro miembro del equipo de atención médica o recurrir a un defensor de pacientes.

Redes sociales: cómo proteger la privacidad del paciente

La tecnología y las redes sociales han creado nuevos canales para que los equipos de atención se comuniquen con los pacientes y las familias. Sin embargo, el fácil acceso a Facebook, Twitter, YouTube y CaringBridge conlleva sus riesgos. Algunos posibles riesgos incluyen los siguientes:

  • Divulgar información personal o de salud de manera no intencional. Esto puede suceder si, en una publicación de Facebook del familiar de un paciente, un miembro del equipo de atención médica comenta la emoción que siente por que su hijo está pronto a completar el tratamiento de quimioterapia.
  • Obtener información personal o de salud de manera no intencional. Esto puede suceder con la lectura de un blog familiar, que puede incluir información que el equipo de atención no tenía.

En general, se aconseja a los miembros del equipo de atención médica que no “acepten” a los pacientes ni a sus familias en las redes sociales; tampoco deben enviar una invitación para conectarse en las redes sociales. Esto ayuda a que los proveedores mantengan los límites y protejan la privacidad del paciente. Las familias no deben sentirse heridas si no se aceptan sus invitaciones o si los miembros del equipo de atención médica parecen más distantes en determinados entornos. Cuando los límites no están claros, la comunicación honesta es importante para garantizar que todos estén cómodos.

Cómo pueden las familias fomentar límites saludables

  • No sienta la presión de compartir todo. Las relaciones se desarrollan naturalmente a medida que conoce a una persona. Solo porque alguien forma parte del equipo médico no significa que esta persona deba conocer detalles personales no relacionados con la atención del paciente. También es natural tener una relación más cercana con algunos miembros del equipo de atención médica que con otros.
  • Practique la comunicación honesta. Los proveedores de atención médica deben respetar los límites de los pacientes y las familias. Parte del respeto y la empatía se demuestra al seguir el ritmo de la otra persona en cuanto a la familiaridad y la comunicación. Sin embargo, si se siente incómodo por algún motivo, dígaselo a la persona directamente. Si no se siente cómodo hablando con esa persona, dígaselo a otro miembro del equipo o representante del hospital.
  • Aclare las expectativas y haga preguntas. Surgirán cuestiones que no estén claras. Puede ser útil tener una conversación honesta para garantizar el respeto mutuo de los límites. Por ejemplo, pida una aclaración diciendo: “No estoy seguro de qué es lo apropiado. ¿Estaría bien si ___?” o “No es necesario que me lo digas si te incomoda, pero me preguntaba si ___”.
  • Enseñe a los niños cómo establecer límites de manera adecuadas para su edad. Los pacientes pueden aprender a defenderse por sí mismos. Brinde el mayor control posible a los niños en cuanto a los límites de sus relaciones. Esto puede incluir el establecimiento de límites sobre la información personal, el contacto físico o el respeto del espacio personal.


Revisado: Junio de 2018