La mayoría de los sobrevivientes del cáncer infantil no presentan problemas de vejiga urinaria como consecuencia del tratamiento recibido. Sin embargo, ciertos tipos de cáncer y tratamientos del cáncer pueden dañar la vejiga. Una afección que puede darse como resultado es la vejiga neurógena.
Una vejiga neurógena es un funcionamiento anormal de la vejiga causado por el daño a los nervios que controlan el funcionamiento de la vejiga. Puede causar que la vejiga esté hipoactiva (que no se vacíe completamente) o hiperactiva (que se vacíe con demasiada frecuencia o rapidez). Las personas con vejigas neurógenas también presentan un mayor riesgo de infecciones de las vías urinarias (IVU) y daño renal.
La vejiga urinaria es un órgano que almacena orina. Los riñones filtran la sangre y producen orina. Esta ingresa en la vejiga a través de dos tubos llamados uréteres. Luego la orina sale de la vejiga a través de la uretra.
Si hay sospechas de vejiga neurógena, los sobrevivientes deben hacerse examinar por un urólogo. Un urólogo es un médico especializado en trastornos de las vías urinarias. El urólogo pedirá hacer estudios para determinar la capacidad de la vejiga de almacenar y vaciar la orina. Estos estudios pueden incluir un cistouretrograma miccional (voiding cystourethrogram, VCUG) o una cistometría de la vejiga (una prueba que mide la presión en el interior de la vejiga para ver qué tan bien funciona la vejiga).
El tratamiento depende de las necesidades médicas de la persona.
Llame a su proveedor de atención médica si experimenta alguno de los siguientes síntomas:
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Revisado: Junio de 2018