Complicaciones de la Vía Venosa Central (Catéter)
Es raro que los niños presenten problemas como consecuencia de la cirugía de colocación de la vía venosa central. Pero todos los tipos de anestesia y la cirugía tienen riesgos. Algunas complicaciones de la colocación de la vía central pueden incluir las siguientes:
- Lesión en un vaso sanguíneo
- Lesión pulmonar
- Coágulos de sangre
- Latidos cardíacos irregulares
- Lesión nerviosa
- Infección
Existen otras posibles complicaciones cuando su hijo(a) tiene una vía venosa central, entre las que se incluyen las siguientes:
- La vena puede inflamarse e irritarse.
- Su hijo(a) puede tener una infección dentro o alrededor de la vía.
- El catéter podría bloquearse.
- El catéter se puede mover fuera de su lugar. Se pueden formar coágulos en el catéter o en la vena.
El equipo de atención hablará con usted acerca de estos riesgos y cómo evitarlos. Tratarán los problemas si ocurren.
Cuanto antes informe los problemas, mejor. Llame al equipo de atención médica de su hijo(a) si tiene preguntas o inquietudes.
Infecciones sanguíneas asociadas a la vía central (CLABSI)
Las bacterias (gérmenes) pueden causar una infección sanguínea si su hijo(a) tiene una vía. Este tipo de infección se conoce como una infección sanguínea asociada a la vía central (CLABSI, por sus siglas en inglés). Las bacterias pueden vivir en las siguientes superficies:
- Manos
- Piel
- Conectores
- Otros elementos utilizados para la atención médica del paciente y las actividades diarias
Las bacterias pueden ingresar al cuerpo de diferentes maneras. Pueden ingresar a través de un corte en la piel donde la vía entra en el cuerpo o a través de la misma vía.
Prevención de infecciones de la vía venosa central
Su equipo de atención le mostrará cómo cuidar la vía venosa central de su hijo(a). Practicará con el equipo mientras su hijo(a) esté en el hospital.
Es normal tener miedo cuando comience a aprender. Se sentirá más cómodo haciéndolo con el paso del tiempo. El cuidado de la vía formará parte de su rutina.
Siga cuidadosamente todos los pasos que aprenderá en la capacitación para no propagar gérmenes.
- Solo las personas capacitadas deben realizar el cuidado de la vía.
- Siga los pasos de cuidado exactamente como se lo enseñó el equipo.
- Siempre lávese las manos o utilice desinfectante para manos antes de comenzar el cuidado de la vía. Lavarse las manos ayuda a prevenir infecciones.
- Mantenga el apósito limpio, seco y pegado a la piel.
- Si el apósito se afloja, se humedece o se ensucia, llame a su equipo de atención médica para que pueda cambiarlo de inmediato.
- Siga las instrucciones de su equipo de atención médica sobre cómo mantener el apósito seco si se baña o ducha.
- No sumerja el apósito debajo del agua. No se puede nadar.
- Mantenga la vía firme en su lugar para que no se mueva.
- No deje que el tubo de la vía cuelgue en el área del pañal, donde hay más gérmenes.
- Si es posible que su hijo(a) babee o vomite, proteja el apósito con una pechera u otro objeto que se use en el exterior de la ropa.
- Nunca utilice tijeras, hemóstatos u otros objetos filosos cerca del tubo de la vía.
Supervise a su hijo(a) cuidadosamente para detectar una infección. Si retrasa el tratamiento para su hijo(a), la infección puede empeorar. Incluso, puede ser potencialmente mortal. Si nota fiebre y signos de infección, llame a su equipo de atención médica de inmediato. Ellos pueden controlar la infección de su hijo(a) y proporcionar tratamiento si es necesario.
Prevención de infecciones
- Lávese las manos durante 20 segundos. Debe lavarse las manos o usar un desinfectante para manos a base de alcohol. Frótese las manos, las puntas de los dedos y la parte posterior de las manos. Séquese bien las manos después del uso.
- Lávese las manos si:
- Ingresa y sale de la habitación de su hijo(a)
- Usa el baño
- Cambia los pañales de su hijo(a)
- Toca objetos
- Limpia su hogar
- Estornuda, tose o se suena la nariz
- Toca líquidos corporales, como sangre u orina
- Toca mascotas
- Come (también se debe limpiar las manos antes)
- Le da de comer a su hijo(a) (también se debe limpiar las manos antes)
- Ingresa a la habitación desde el exterior
- Evite a otras personas que estén enfermas.
- Mantenga a su hijo(a) limpio(a) (cuerpo, ropa, dientes y boca).
- Mantenga la ropa de cama limpia. Cámbiela, al menos, una vez por semana o hágalo de inmediato si se ensucia.
- Aplique bálsamo labial en los labios de su hijo(a) para evitar que los gérmenes entren a través de los labios agrietados.
- Limpie su hogar de manera periódica para mantenerlo sin gérmenes.
- Pida a todos los visitantes que se laven las manos o usen un desinfectante de manos a base de alcohol antes de entrar y salir de la habitación de su hijo(a).
- No permita que los visitantes toquen la vía.
Esté atento(a) a los signos de infección
Vigile a su hijo(a) para detectar signos de infección. En función de la edad de su hijo(a) u otros factores, es posible que no pueda decirle cómo se siente.
Busque síntomas y cambios de comportamiento. Comuníquese con su clínica de inmediato si observa cambios. Si espera demasiado tiempo, los gérmenes seguirán multiplicándose y la infección será más difícil de tratar.
Temperatura alta y baja
Si observa signos de fiebre, comuníquese con su equipo de atención médica de inmediato. La fiebre en los pacientes puede ser diferente según la enfermedad.
- La fiebre en pacientes con cáncer y en pacientes con trasplante de médula ósea generalmente es de 99.4 °F (37.4 °C).
- La fiebre en otros pacientes suele ser de 100.4 °F (38.0 °C).
- Pregúntele a su médico cuál debe ser el valor de fiebre de su hijo(a).
Una temperatura corporal más baja también puede indicar problemas. Si la temperatura corporal de su hijo(a) es inferior a 96.8 °F (36 °C), esto es potencialmente mortal. Llame al equipo de atención médica de su hijo(a) inmediatamente.
Otros signos de infección
Esté atento a estos otros signos de infección, incluso si su hijo(a) no tiene fiebre. Llame al equipo de atención médica de su hijo(a) inmediatamente si nota los siguientes síntomas:
- Dolor
- Enrojecimiento, hinchazón, dolor o calor donde sale la vía del cuerpo
- Pus, líquido que gotea o un olor desagradable donde sale la vía del cuerpo
- Ampollas, sarpullido o llagas en la piel
- Escalofríos
- Latido cardíaco rápido
- Tos o respiración acelerada
- Mareos
- Crisis convulsivas
- Somnolencia o dificultad para despertarse
- Náuseas o vómitos
- Piel sudorosa
- Está irritado(a) o llora sin motivo
Esté atento a un bloqueo de la vía central (oclusión)
- Puede haber un bloqueo en la vía si es difícil enjuagarla con una jeringa. Si parece difícil enjuagarla, no la fuerce. Deténgase y comuníquese con su médico.
- Revise la vía para ver si hay torceduras que puedan impedir que entren líquidos.
- Asegúrese de que la vía no esté pinzada.
- Si su hijo(a) tiene una bomba conectada a la vía, es posible que no funcione.
- Si el bloqueo proviene de un coágulo de sangre, su equipo de atención médica podría darle a su hijo(a) un medicamento para eliminar el bloqueo.
Comuníquese con su equipo de atención si observa algún signo de bloqueo.
Observe si hay señales de daño y movimiento de la vía central
Si su hijo(a) tiene una vía central, no tire de ella. Si su hijo(a) tiene un puerto, no ejerza presión sobre él. Mantenga la vía segura.
La vía puede haberse movido si:
- Parece bloqueada
- El enfermero no puede obtener una muestra de sangre
- Duele o su hijo(a) siente incomodidad en el brazo, el hombro, la mandíbula, el pecho o la cabeza cuando se le administran medicamentos o líquidos
- El tubo que está fuera del cuerpo tiene una apariencia más prolongada de lo habitual
Si cree que la vía de su hijo(a) se ha movido o se ve más larga, llame al equipo de cuidado de su hijo(a) o al Centro de Infusión.
Puede utilizar su "Kit de Atención Urgente de la Vía Central" si la vía está dañada o si se salió.
Si ve una grieta, un orificio o un corte en la vía, haga lo siguiente:
- Pince la vía por encima del orificio.
- Limpie el área dañada con una almohadilla con alcohol.
- Cubra la zona con una gasa estéril.
- Utilice cinta adhesiva para sujetar la gasa en su lugar.
- Llame a su clínica.
Si su hijo(a) tiene una vía central tunelizada que se salió:
- Si es posible, pídale a su hijo(a) que se recueste sobre su espalda.
- Busque el lugar de inserción (pequeña cicatriz cerca del cuello de su hijo[a]). Presione durante 5 minutos.
- Cubra el lugar donde sale la vía del cuerpo de su hijo(a) (lugar de salida) con una gasa estéril.
- Utilice cinta adhesiva para sujetar la gasa en su lugar.
- Llame a su clínica.
- No deseche la vía. Guárdela y llévela con usted al hospital.
Esté atento a los signos de coágulos sanguíneos
Los coágulos sanguíneos detienen el flujo sanguíneo a una parte del cuerpo. Los síntomas de un coágulo sanguíneos pueden variar según el lugar donde se encuentre el coágulo.
Comuníquese con el equipo de atención de su hijo(a) o con el Centro de Infusión si nota los siguientes síntomas:
- Dificultad para respirar
- Dolor, hinchazón o enrojecimiento cerca del área de la vía, como cuello, hombro, brazo o pecho
Aspectos clave
- Los problemas (complicaciones) de una vía venosa central (catéter) son poco frecuentes.
- Observe si hay signos de infección, bloqueo, daño, movimiento o coágulos sanguíneos en la línea central.
- Informe de inmediato cualquier problema al equipo de atención de su hijo(a) o al Centro de Infusión.
Para obtener más información
Obtenga más información sobre los catéteres venosos centrales y los temas relacionados en together.stjude.org.
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Revisado: Noviembre del 2022