Las técnicas de relajación, como la respiración profunda, las imágenes guiadas y la relajación progresiva de los músculos, se encuentran entre las distintas terapias complementarias que pueden ayudar a los pacientes a sobrellevar los efectos del cáncer. Las estrategias de relajación pueden adaptarse para personas de distintas edades y la mayoría pueden utilizarse prácticamente en cualquier entorno. Estas técnicas pueden reducir la angustia y ayudar a los pacientes a manejar los efectos secundarios, como el dolor, la fatiga y las náuseas.
La respuesta natural del cuerpo a la relajación incluye una frecuencia cardíaca más baja, un patrón de respiración más lento, menor presión arterial y sentimientos de mayor bienestar. Las investigaciones han demostrado que estas técnicas pueden ser útiles para distintos problemas comunes que se experimentan durante el tratamiento oncológico, incluidos los siguientes:
La relajación es un término general que se utiliza para describir distintas estrategias que pueden reducir los efectos del estrés en la mente y el cuerpo. Algunas técnicas específicas incluyen los ejercicios de respiración, las imágenes guiadas, la relajación progresiva de los músculos y el entrenamiento autógeno.
Las técnicas de relajación son seguras para la mayoría de las personas, y los efectos secundarios de estas estrategias son poco frecuentes. Sin embargo, algunas técnicas de relajación podrían provocar emociones negativas o profundizar los problemas de salud mental existentes. También es probable que algunas técnicas funcionen mejor para determinadas personas. Pida asesoramiento al equipo de atención antes de probar cualquier terapia complementaria.
Las técnicas de relajación y meditación pueden tener muchos beneficios para los niños y adolescentes con cáncer, cuando se utilizan junto con los tratamientos estándar. Muchas de estas estrategias pueden adaptarse a las distintas edades y utilizarse en cualquier momento. Debido a que los pacientes pueden aprender estas técnicas y practicarlas sin ayuda cuando sea necesario, pueden tener más control y confianza en el momento de afrontar los síntomas y los desafíos de salud.
Estas estrategias también pueden ser útiles para padres y cuidadores. Las investigaciones demuestran que la disminución de los niveles de estrés de los padres puede beneficiar a los niños. En otras palabras, si los padres están calmados y relajados, es más probable que los niños estén calmados y relajados. Los niños también aprenden las estrategias de afrontamiento al observar a sus padres. Si los padres utilizan estrategias adaptativas para lidiar con el estrés y los miedos relacionados con el cáncer, los niños pueden encontrar maneras positivas de manejar su propio estrés.
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Revisado: junio de 2018