La mayoría de los sobrevivientes del cáncer infantil no suelen experimentar problemas pulmonares ni respiratorios como resultado de la terapia recibida.
Sin embargo, algunos tratamientos para los cánceres infantiles pueden ocasionar problemas pulmonares y respiratorios. Pueden dañar los pequeños sacos de aire y vasos sanguíneos en el pulmón. Las terapias también pueden ocasionar hinchazón de las vías aéreas y un aumento de la cantidad de mucosidad como resultado de una irritación o infección.
Los tratamientos que pueden ocasionar daños a los pulmones incluyen algunos medicamentos de quimioterapia, la radioterapia, la cirugía y las complicaciones de un trasplante de células hematopoyéticas (también denominado trasplante de médula ósea o trasplante de células madre).
Procedimientos quirúrgicos en el tórax. Estos procedimientos no incluyen la colocación de una vía central.
Los pacientes de trasplante con enfermedad de injerto contra huésped presentan riesgo.
Los medicamentos como las antraciclinas, que pueden ocasionar problemas de corazón, también pueden afectar la salud de los pulmones. El riesgo de efectos tardíos aumenta si los pacientes recibieron estos medicamentos junto con tratamientos que aumentan el riesgo de daño a los pulmones.
Los factores de riesgo incluyen los siguientes:
Estos problemas pueden incluir los siguientes:
Otro síntoma posible es cansarse fácilmente o tener dificultades para respirar durante el ejercicio moderado
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Revisado: Junio de 2018