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Efectos hepáticos tardíos

En raras ocasiones, algunos tratamientos para el cáncer infantil pueden dañar el hígado.

¿Cómo funciona el hígado?

El hígado es un órgano de forma triangular ubicado debajo de la caja torácica del lado derecho del cuerpo. Ayuda a eliminar los desechos de la sangre, fabrica la bilis para ayudar a digerir los alimentos, produce proteínas para la coagulación de la sangre y almacena energía para alimentar el cuerpo.

Gráfico del hígado que muestra la forma triangular con el ligamento falciforme amarillo encima.

Factores de riesgo para la salud del hígado

Tratamientos contra el cáncer

Otros factores de riesgo

  • Enfermedad de injerto contra huésped crónica (EICHc)
  • Transfusiones de sangre múltiples
  • Extirpación quirúrgica de una gran parte del hígado
  • Problemas de hígado preexistentes
  • Hepatitis 
  • Consumo de alcohol en exceso

¿Qué pueden hacer los sobrevivientes?

Conozca sus riesgos y monitoree su salud

Pregúntele a su oncólogo sobre los riesgos de padecer efectos tardíos.

Informe a su proveedor de atención médica primaria sobre sus riesgos. Comparta una copia de su plan de atención del sobreviviente, que incluye un resumen del tratamiento.

Hágase un examen físico anual. Es posible que su proveedor verifique si hay agrandamiento del hígado y pida estudios para monitorear la salud del hígado. Si se detectan problemas, el proveedor puede derivarlo a un especialista del hígado para que lo evalúe y le haga pruebas adicionales.

Cuando comiencen con la atención de seguimiento a largo plazo en su centro oncológico pediátrico, es posible que se les hagan pruebas a los sobrevivientes para determinar el funcionamiento del hígado.

Los análisis de sangre para monitorear el hígado incluyen los siguientes:

  • Pruebas de enzimas hepáticas: estas pruebas monitorean los niveles de proteínas presentes en condiciones normales en el interior de las células del hígado. Si las células hepáticas se dañan, estas proteínas pueden filtrarse y generar niveles altos de enzimas hepáticas en la sangre.
  • Pruebas funcionales del hígado: estas pruebas muestran qué tan bien funciona el hígado. Las pruebas funcionales del hígado más comunes incluyen las siguientes:
    • Bilirrubina: un producto de desecho que se forma durante la descomposición de glóbulos rojos
    • Albúmina: una proteína sanguínea que es producto del hígado
    • Tiempo de protrombina (TP): una medición de la coagulación sanguínea
  • Pruebas de infección hepática: pruebas específicas para detectar la hepatitis A, B y C
  • Pruebas para detectar un exceso de hierro que puede ocurrir luego de transfusiones múltiples

Mantenga una buena salud del hígado

Los sobrevivientes pueden tomar medidas para mantener sus hígados sanos:

  • Si no tiene inmunidad contra la hepatitis A y B, vacúnese. Mediante un análisis de sangre para detectar la presencia de anticuerpos para la hepatitis A y B podrá saber si tiene inmunidad o no.
  • Si bebe alcohol, hágalo con moderación.
  • Mantenga una dieta balanceada alta en fibra y baja en grasas y en alimentos ahumados y curados.
  • Beba mucha agua.
  • Mantenga un peso saludable.
  • Tome las dosis de medicamentos recomendadas.
  • Consulte con un proveedor de atención médica antes de tomar cualquier medicamento, hierba o suplemento de venta libre nuevo.
  • Si es una persona sexualmente activa, use condones de látex durante el contacto sexual íntimo.
  • Evite la exposición a solventes, limpiadores en aerosol, insecticidas, diluyentes de pintura y otras toxinas.
  • No consuma drogas.


Revisado: Junio de 2018