Algunos tratamientos contra el cáncer infantil, particularmente la radiación en la cabeza o el cerebro, pueden ocasionar problemas en el sistema endocrino. Esta compleja red de glándulas controla funciones del organismo como el crecimiento, la pubertad, el nivel de energía, la producción de orina y la respuesta al estrés. La pubertad precoz central es una afección endocrina ocasionada por el tratamiento para el cáncer infantil.
Una pubertad precoz significa que se presentan signos de comienzo de la pubertad a una edad más temprana de la esperada (8 años en mujeres y 9 años en varones). La causa es una liberación temprana de hormonas sexuales.
La pubertad precoz central se presenta cuando la causa que desencadena la pubertad se encuentra en el hipotálamo o en la hipófisis, que son las áreas del cerebro que normalmente controlan los ovarios y los testes.
Las glándulas del sistema endocrino son la hipófisis, el hipotálamo, la tiroides, las suprarrenales, el páncreas, los ovarios (en mujeres) y los testes (en hombres). El hipotálamo y la hipófisis, ubicados en el cerebro, a veces reciben el nombre de “glándulas maestras” porque controlan muchas otras glándulas del sistema endocrino.
Estas glándulas producen hormonas. Las hormonas son mensajeros químicos que llevan información a través del torrente sanguíneo para mantener funciones corporales como la etapa de la pubertad.
La pubertad es el momento en la vida de un niño en el que experimenta cambios físicos y hormonales que marcan una transición hacia la edad adulta. Estos cambios pueden ser el resultado de la producción de hormonas sexuales y de la maduración de los órganos reproductores como los testes en los hombres y los ovarios en las mujeres. Los cambios incluyen también el desarrollo de la capacidad de tener hijos y el crecimiento de vellos púbicos y vellos en las axilas, de vello facial en hombres y de senos en mujeres.
Normalmente, la pubertad comienza entre los 8 y 13 años de edad en las mujeres y los 9 y 14 años de edad en los varones. El momento de entrada en la pubertad está influido por la base genética de la persona. Es posible que un comienzo de la pubertad a una edad temprana sea hereditario.
La mayoría de las niñas comienzan la pubertad con el desarrollo de botones mamarios. Los períodos menstruales generalmente comienzan dos años después.
Los varones generalmente comienzan la pubertad con el aumento de tamaño de los testes.
La mayoría de los médicos están de acuerdo en que, en el caso de las niñas, la pubertad precoz se presenta si se desarrollan características sexuales antes de los 8 años y, en el caso de los varones, antes de los 9 años.
La pubertad precoz no es solo una forma temprana de pubertad, sino también un tipo de pubertad que avanza rápidamente. Puede acortar el período durante el cual es posible el crecimiento. Si no reciben tratamiento, los niños con pubertad precoz pueden tener una altura adulta final mucho menor de la esperada.
Los factores de riesgo incluyen los siguientes:
El crecimiento de un tumor, la radioterapia y los cambios de presión intracraneal pueden cambiar las señales del hipotálamo y de la hipófisis y desencadenar el comienzo de la pubertad antes de lo normal.
Se pueden realizar pruebas para confirmar si la causa de la pubertad precoz se encuentra en el cerebro (pubertad precoz central) o si el problema se encuentra en los ovarios, testículos u otros órganos.
Todos los sobrevivientes del cáncer infantil deben hacerse un examen físico al menos una vez al año. Deben compartir una copia de su plan de atención del sobreviviente con su proveedor de atención médica.
El control anual debe incluir mediciones de altura y peso y, en preadolescentes y adolescentes, una evaluación del progreso de la pubertad. Si hay signos de crecimiento acelerado o pubertad temprana, puede hacerse un análisis de sangre para controlar las hormonas sexuales producidas en el cerebro (HFE, hormona foliculoestimulante; HL, hormona luteinizante), los testes (testosterona) o los ovarios (estradiol). A veces, también es posible sacar una radiografía para determinar la edad de desarrollo o maduración de los huesos (edad ósea).
Si se detecta un problema, el proveedor puede derivar al sobreviviente a un endocrinólogo (médico especializado en problemas hormonales). Se pueden utilizar medicamentos para detener la pubertad de manera temporal y para reducir el ritmo de maduración ósea.
También es importante evaluar y tratar los efectos psicológicos de comenzar la pubertad a una edad muy temprana. Si bien los niños con pubertad precoz pueden aparentar madurez física, sus pensamientos, emociones y comportamientos son todavía acordes a los de su edad verdadera (cronológica).
—
Revisado: Junio de 2018