La pubertad es la etapa de la vida de un niño en el que experimenta cambios físicos y hormonales que marcan la transición hacia la edad adulta. Estos cambios pueden deberse a lo siguiente:
Normalmente, la pubertad comienza entre los 8 y 13 años de edad en las mujeres y los 9 y 14 años de edad en los varones. Puede durar entre 2 y 5 años. El momento de entrada en la pubertad y la duración están influenciados por la base genética de la persona.
Junto con los cambios físicos durante la pubertad, los preadolescentes y adolescentes pueden empezar a sentir más interés en las relaciones románticas y el sexo.
La pubertad puede tener diferentes patrones.
En las niñas, normalmente comienza con un crecimiento repentino y el desarrollo de “botones” mamarios. Otros signos incluyen los siguientes:
En los niños, generalmente comienza con el agrandamiento de los testículos y el pene.
Otros signos incluyen los siguientes:
El efecto del cáncer y el tratamiento del cáncer en la pubertad varían de una persona a otra.
Depende en gran medida del momento en que ocurre el tratamiento y el tipo de terapia. Por lo general, el tratamiento no tiene efectos en la pubertad. Sin embargo, ciertos tipos de cáncer infantil y tratamientos de cáncer infantil pueden desencadenar pubertad precoz en los niños. En otros casos, el tratamiento puede causar una demora o interrupción en la pubertad o falta de inicio de la pubertad.
Los factores de riesgo de los efectos en la pubertad incluyen los siguientes:
Los síntomas de la pubertad precoz son similares a los signos de la pubertad normal, pero suceden antes; antes de los 8 años en las niñas y antes de los 9 años en los niños a un ritmo acelerado.
La pubertad precoz sucede cuando el hipotálamo y la hipófisis les indican a los ovarios (en las niñas) o los testículos (en los niños) que produzcan hormonas femeninas o masculinas antes de lo normal. También puede producirse cuando ciertos tipos de tumores generan exceso de hormonas.
La pubertad precoz:
La pubertad tardía ocurre cuando la pubertad no comienza dentro del rango normal de edad. Muchos niños con pubertad tardía eventualmente experimentarán la pubertad normal, solo que a una edad mayor.
En algunos casos, la pubertad que ya ha comenzado puede detenerse durante un tiempo. Esto puede denominarse pubertad interrumpida.
En las mujeres, puede afectar la menstruación. Puede haber una demora en el comienzo de la menstruación, períodos menstruales irregulares o menopausia temprana.
En los hombres, puede afectar la producción de testosterona.
Algunos niños pueden tener afecciones prolongadas que pueden afectar el desarrollo de la pubertad.
El equipo de atención trabajará con los sobrevivientes para desarrollar un plan de atención a fin de abordar las inquietudes relacionadas con la pubertad.
Si los sobrevivientes tienen factores de riesgo de pubertad precoz o tardía, se pueden recomendar las siguientes pruebas:
Si se detecta un problema, el proveedor puede derivar al paciente a un endocrinólogo. En el caso de pubertad precoz, se pueden utilizar medicamentos para detener la pubertad de manera temporaria y para reducir el ritmo de maduración ósea. En casos de pubertad tardía, es posible que se recete terapia de reemplazo hormonal para estimular la pubertad.
A veces experimentar la pubertad antes o después que otros niños de la misma edad puede ser difícil. También se puede derivar a los sobrevivientes a un psicólogo o asesor. Es importante evaluar y tratar los efectos psicológicos de la pubertad precoz o tardía.
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Revisado: febrero de 2019