Dieta para la Enfermedad de Injerto contra Huésped (EICH)

La enfermedad de injerto contra huésped (EICH) es una afección que se produce cuando las células del paciente atacan las células del donante después de un trasplante de células madre (médula ósea). La EICH puede afectar el tracto gastrointestinal (intestino) y generar dolor abdominal, náuseas y vómitos, y diarrea.

Es posible que el equipo médico le solicite a su hijo(a) que mantenga una dieta especial para la EICH. Una dieta para la EICH incluye alimentos blandos que son fáciles de digerir para el organismo. Esto permite que el intestino se cure.

Consejos generales sobre la alimentación para la EICH

Su equipo médico le proporcionará un plan de dieta para las necesidades específicas de su hijo(a). Es importante seguir el plan y no agregar alimentos, a menos que se lo indiquen.

Estas son las pautas generales de nutrición:

• Brinde a su hijo(a) comidas más pequeñas con mayor frecuencia. Evitar que el estómago y los intestinos estén demasiado llenos contribuye a una mejor digestión de los alimentos. Esto evita que los intestinos trabajen demasiado.
• Su hijo(a) debe evitar beber líquidos con las comidas. En ocasiones, beber líquidos con las comidas hace que el estómago se llene rápidamente. Es mejor reservar los líquidos para su consumo entre comidas.
• Si los síntomas de su hijo(a) empeoran o reaparecen después de haber mejorado, informe inmediatamente a su equipo de atención médica.
• Anime a su hijo(a) a comer y beber despacio y a masticar bien los alimentos.
• Evite los alimentos altos en grasas y con alto contenido de fibra. Estos son más difíciles de digerir.

Alimentos que se deben evitar en una dieta para la EICH

Algunos alimentos pueden empeorar la molestia estomacal y la diarrea. Las necesidades dietéticas de su hijo(a) pueden ser diferentes. Siempre siga las instrucciones proporcionadas por su equipo de atención médica.

Los alimentos que se deben evitar son los siguientes:

• Productos lácteos como la leche, el yogur y el queso que contienen lactosa o edulcorantes
• Alimentos fritos
• Cafeína, lo que incluye el café y el té
• Frutas y verduras crudas
• Frutas y jugos cítricos
• Jugos puros
• Gaseosas o bebidas carbonatadas (excepto refresco a base de jengibre diluido y Sprite® Zero)
• Alimentos picantes, ácidos o encurtidos
• Alimentos azucarados y edulcorantes artificiales (caramelo o goma de mascar sin azúcar)
• Cereales integrales, palomitas de maíz
• Legumbres como los garbanzos, las lentejas, el edamame y los frijoles negros

Si los síntomas de su hijo(a) empeoran o reaparecen después de haber mejorado, informe inmediatamente a su equipo médico.