Imagine quedarse quieto como estatua durante 45 minutos o más de una hora.
Ahora imagine hacerlo rodeado de algo que suena como la lavadora más ruidosa del mundo o mientras aguanta la respiración.
Finalmente, imagine hacer todo eso cuando es un(a) niño(a) que acaba de aprender a andar en bicicleta.
Zara Ali, de 6 años, conoce todo lo que hay que saber sobre este desafío.
Cuando Zara tenía 3 años se le diagnosticó un tumor cerebral raro llamado craneofaringioma. Su tratamiento incluyó anestesia general para ayudarla a quedarse en una misma posición durante 30 protonterapias. Los pacientes deben recostarse y permanecer quietos, de manera que el haz de protones apunte al tumor y no hiera el tejido sano.
Tres años después, Zara terminó con su tratamiento y necesitaba una exploración por IRM de seguimiento para que los médicos pudieran ver su respuesta al tratamiento. Los padres y el equipo de atención médica de Zara la animaron a que se hiciera la exploración por IRM sin anestesia.
Zara tuvo éxito después de practicar con su especialista en vida infantil. Se acosto quieta como una estatua durante aproximadamente una hora.
Las exploraciones por IRM no duelen y no utilizan radiación. Sin embargo, los pacientes deben permanecer quietos para que la imagen sea clara. Es por eso que a veces los pacientes reciben sedación o anestesia general.
Las investigaciones muestran que la sedación y la anestesia general que se administran con frecuencia o durante más de 3 horas pueden tener un efecto negativo en el desarrollo cerebral de los niños pequeños.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) emitió una advertencia sobre el tema. La advertencia se centra en cirugías o procedimientos que no sean de emergencia para niños menores de 3 años. Sin embargo, la FDA no sugiere retrasar la cirugía o los procedimientos médicamente necesarios.
Los científicos están aprendiendo más acerca de cómo la sedación y la anestesia afectan el desarrollo cerebral. Muchos hospitales trabajan para reducir la necesidad de estos medicamentos durante las exploraciones por IRM.
El primer paso es comunicarle a los pacientes y los cuidadores qué ocurrirá, dice Libby Gaitskill. Gaitskill es especialista en vida infantil en St. Jude Children’s Research Hospital y ayuda a Zara y a otros pacientes a prepararse para las IRM.
Gaitskill afirma “Incluso como adultos, sobrellevamos mejor las situaciones cuando nos sentimos preparados”.
Cuando las familias y el personal de la clínica crean que están listos, los niños pueden visitar el escáner de IRM simulado y practicar quedarse recostados para una exploración.
De acuerdo con Gaitskill, “La mayoría de los niños comienzan a practicar a los 6 o 7 años, pero practicamos con todas las edades. Hemos tenido niños de unos 4 años y otros en la adolescencia. A veces, una sola sesión de práctica es suficiente. Otros necesitan múltiples prácticas. Lo hacemos según el tiempo que el paciente y la familia necesiten”.
Zara se animó y jugó con una muñeca mientras Gaitskill le dijo lo que iba a ocurrir.
La niña tuvo la oportunidad de ver un escáner de IRM simulado y escuchar una grabación de los sonidos de la máquina. Zara pudo deslizarse dentro de la IRM de simulación y practicar quedarse quieta en el interior.
A continuación, Zara se deslizó en la máquina de IRM real y vio una película. Su mamá, Umber Khan, MD, se sentó cerca durante toda la exploración.
Según Khan, “La IRM de simulación ayudó a Zara a entender lo que implicaría. Habíamos intentado explicarle a Zara, pero estar en el escáner de simulación ayudó mucho. Cuando llegó el momento de realizar una IRM real, entró sin problemas. Se sentía muy cómoda”.
Después de casi una hora, se completaron las exploraciones. Zara salió sonriendo y celebró chocando las manos con el personal. Khan dice “Ahora que lo ha hecho una vez, creo que podrá hacerlo siempre”.
Ingresar a una IRM de simulación no es la única manera de prepararse para una IRM sin sedación.
Gaitskill afirma “Para los pacientes, la parte más importante es ser capaz de mantener el cuerpo en la misma posición y sobrellevar los sonidos”.
Estos son los consejos de Gaitskill y sus colegas para que los cuidadores practiquen con los pacientes en el hogar.
Asegúrese de hacer preguntas a su equipo de atención médica, como:
Si planifica con anticipación, puede aumentar las probabilidades de que su hijo(a) se someta a una exploración exitosa sin anestesia o sedación.
Escritora de contenido científico y médico
St. Jude Children's Research Hospital
Mary C. Powers escribe sobre ciencia y medicina para el St. Jude Children's Research Hospital. Es una experiodista que ha escrito sobre todo tipo de temas, desde el transbordador espacial y el programa Voyager de la NASA hasta la investigación biomédica y clínica. Fue becaria del programa Knight de Periodismo Científico en el Instituto Tecnológico de Massachusetts y tiene un máster en salud pública por la Universidad de Memphis. Ella cree en el poder de las historias para fomentar la comprensión y el aprecio por la investigación científica y biomédica.
Las imágenes por resonancia magnética (IRM) usan un imán grande, ondas de radio y computadoras para producir imágenes detalladas de alta calidad del interior del cuerpo.
La anestesia es el uso de medicamentos que cambian las señales al cerebro para alterar el conocimiento, bloquear la sensación de dolor y aliviar la ansiedad para ayudar a los pacientes a someterse al diagnóstico y el tratamiento de forma segura y cómoda.
La protonterapia es un tipo de radioterapia que usa protones como fuente de energía. Esta terapia permite que los médicos dirijan altas dosis de radiación hacia los tumores y minimicen el daño en las células sanas cercanas.