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Cómo Apoyar a tu Hijo(a) en Edad Escolar Durante una Enfermedad

Recibir un diagnóstico nuevo o enfrentarse a una situación médica nueva puede ser estresante. Una enfermedad grave puede alterar muchos aspectos de la vida de un(a) niño(a), como la escuela, las actividades y las relaciones sociales. Sin embargo, tu hijo(a) y tu familia se adaptarán a esta situación con el tiempo. A continuación, se presentan algunas maneras de apoyar el desarrollo emocional, conductual y social de tu hijo(a).

Padre sonriendo a su hija, que sostiene un animal de peluche

Una enfermedad grave altera muchos aspectos de la vida de tu hijo(a), pero hay cosas que puedes hacer para ayudarlo(a).

Ten una rutina constante

Establece un horario diario constante para que tu hijo(a) sepa qué esperar. Esto puede ayudar a que la vida se sienta más "normal" y menos estresante.

  • Cuando sea posible, establece rutinas matutinas, de comidas y nocturnas regulares. Intenta mantener estas rutinas cuando tu hijo(a) se encuentre hospitalizado(a) y cuando se encuentre en un tratamiento ambulatorio.
  • Cuando sea posible, trabaja con el equipo médico de tu hijo(a) para tener un programa de citas regulares.
  • Revisa el programa diario con tu hijo(a). Esto ayuda a saber qué esperar.
  • Encuentra maneras sencillas de seguir una rutina, como comer un refrigerio, ver un programa favorito, dar un paseo breve después del almuerzo, jugar un juego o leer un libro.

Fomenta un patrón de sueño saludable

Dormir es importante para la salud física y mental. Crea un ambiente de sueño saludable, un horario y una rutina. 

  • Permite que tu hijo(a) se acueste a la misma hora todas las noches y se despierte a la misma hora cada mañana (incluso los fines de semana).
  • Crea una rutina relajante para acostarse que sea inferior a 30 minutos, como leer un cuento.
  • Apaga las pantallas, al menos, 1 hora antes de la hora de dormir. La luz brillante que proviene de los dispositivos puede mantener a tu hijo(a) despierto(a).
  • Asegúrate de que el entorno de sueño sea cómodo, silencioso y oscuro.
  • Usa la cama exclusivamente para dormir. Evita actividades como jugar videojuegos, jugar con juguetes o pasar tiempo frente a una pantalla cuando esté en la cama.
  • Durante el día, abre las cortinas o deja que tu hijo(a) pase tiempo en el exterior, si es posible. La luz solar ayuda a recomponer el cuerpo para dormir mejor por la noche. 
  • Si tu hijo(a) necesita tomar una siesta, asegúrate de que no sea demasiado larga o demasiado tarde.
  • Evita el consumo de bebidas con cafeína, tales como refrescos o bebidas energéticas, especialmente por la tarde. 

Sigue las instrucciones sobre los medicamentos y otros tratamientos

Puede ser difícil organizar los horarios, los medicamentos y otras tareas médicas. También es importante tomar los medicamentos con la dosis correcta y a la hora adecuada. Existen herramientas y estrategias que pueden ayudarte a mantenerte al día con la atención médica de tu hijo(a).

  • Asegúrate de comprender las instrucciones del equipo médico. No dudes en hacer preguntas y solicitar información por escrito si es necesario.
  • Informa a tu equipo médico si tienes problemas para seguir el plan médico. Pueden resolver los problemas juntos.
  • Utiliza un pastillero para facilitar la administración de los medicamentos de tu hijo(a).
  • Utiliza calendarios y recordatorios en formato impreso o electrónico. Puedes establecer recordatorios en tu teléfono o usar una aplicación. Algunos ejemplos de aplicaciones para administrar medicamentos son MyMed Schedule, MyTherapy, MedCoach: Medication Tracker, mango CARE, Medisafe Medication Management y Pill Reminder. 
  • Si tu hijo(a) no desea tomar el medicamento, utiliza una estrategia "si… entonces…". Por ejemplo: Si tomas el medicamento, puedes jugar con tu tableta o juguete.
  • Si tu hijo(a) no puede tragar píldoras, conversa con el equipo de atención. Existen maneras de ayudar a tu hijo(a) para que aprenda a tragar las píldoras.
  • Los niños en edad escolar comprenden la necesidad de tomar medicamentos y recibir tratamientos para estar bien. Es posible que hagan preguntas sobre sus medicamentos y tratamientos. Proporciona respuestas simples y sinceras a sus preguntas. Solicita asesoramiento al equipo médico de tu hijo(a) si es necesario.

Controla el dolor y fomenta la comodidad

En la mayoría de los casos, el uso de estrategias simples puede ayudar a tu hijo(a) a controlar el dolor, y a sentir menos ansiedad y más comodidad durante los procedimientos. Habla con el equipo de tu hijo(a) sobre las opciones para aliviar el dolor.

  • Habla sobre el dolor de tu hijo(a) sin minimizarlo. Habla con honestidad acerca de si un procedimiento médico podría ser doloroso. No digas que no dolerá si es probable que duela.
  • Puede ser útil aplicar una crema para adormecer la zona, utilizar un dispositivo para aliviar el dolor (p. ej., Buzzy®) u otras opciones antes de introducir agujas. Habla con el equipo de tu hijo(a) sobre las opciones para aliviar el dolor.
  • Si tu hijo(a) experimenta dolor, utiliza sus actividades favoritas para distraerlo(a), como ver un video, escuchar música o jugar un juego. 
  • Ayuda a tu hijo(a) a respirar lenta y profundamente
    • Respiración de estrella de mar: Separa los dedos y sigue lentamente la forma de cada dedo hacia arriba cuando inhalas y hacia abajo cuando exhalas. 
    • Respiración de molinillo de viento: Utiliza un molinillo de viento para mostrar cómo este se mueve cuando se respira profundamente desde el estómago. 

Busca formas saludables de manejar las emociones de tu hijo(a)

Dile a tu hijo(a) que está bien sentir tristeza, miedo o enojo. Una forma de mostrar esto es compartir tus sentimientos con tu hijo(a). Habla con tu hijo(a) sobre lo que tú haces para sentirte mejor.

  • Anima a tu hijo(a) a hablar sobre cómo se siente, pero sin presionarlo(a).
  • Crea un "lugar seguro" para que exprese sus sentimientos. Sigue su ritmo con respuestas simples y sinceras a sus preguntas. Esto ayuda a establecer confianza.
  • Ayuda a tu hijo(a) a encontrar un objeto o actividad reconfortante que lo(a) ayude cuando sienta miedo o molestia (p. ej., sostener un objeto que lo[a] reconforte, sostener su mano, jugar un juego o cantar una canción).
  • A menudo, los niños observan a sus padres y aprenden de ellos. Mantén la calma y utiliza habilidades para enfrentar problemas que tu hijo(a) pueda copiar.
  • Pon atención a los cambios en sus emociones o pensamientos que duren más de unos días. Habla con el equipo médico de tu hijo(a) si es necesario.

Establece límites constantes

Establece reglas constantes para el comportamiento de tu hijo(a). Mantén los mismos límites y reglas que tenía antes de recibir el diagnóstico. Utiliza las mismas reglas en tu hogar, en la residencia y en el hospital.

  • Proporciona instrucciones claras a tu hijo(a). Dile lo que debe hacer en lugar de decirle lo que no debe hacer.
  • Si es posible, ofrece opciones para otorgarle a tu hijo(a) un sentido de control. Si algo debe suceder sí o sí, no lo ofrezcas como una opción.
  • Cuando ocurra, felicita a tu hijo(a) por tener un buen comportamiento. Indícale el motivo de las felicitaciones.

Fomenta la participación social

Ayuda a tu hijo(a) a comunicarse con sus amigos y permítele hacer amigos nuevos durante su tratamiento.

  • Ayúdalo(a) a planificar visitas con amigos. Existen muchas maneras de comunicarse, las cuales pueden cambiar durante su tratamiento. Considera el uso de plataformas de juegos, FaceTime, mensajes de texto o llamadas telefónicas.
  • Pregúntale a tu hijo(a) qué quiere que las otras personas sepan sobre su enfermedad y tratamiento. Ayúdalo(a) a planificar cómo puede compartir esta información.
  • Si tu hijo(a) tiene interés, conversen sobre cómo puede hacer amigos nuevos en el hospital.

Habla con tu equipo de atención si tienes preguntas sobre el ajuste de tu hijo(a) a una enfermedad o su salud social, emocional o conductual. Hay diversos miembros del equipo de atención médica disponibles para apoyarte a ti, a tu hijo(a) y a tu familia. Los servicios psicosociales incluyen psicólogos, capellanes, especialistas en vida infantil, terapeutas musicales, profesores escolares y trabajadores sociales.

Puntos clave sobre cómo apoyar a tu hijo(a) en edad escolar durante una enfermedad

  • El diagnóstico de una enfermedad grave en un niño(a) en edad escolar puede ser estresante.
  • Puedes apoyar a tu hijo(a) pequeño(a) de muchas maneras. Estas incluyen mantener rutinas, fomentar patrones de sueño constantes y controlar el dolor.
  • Puedes nutrir el desarrollo de tu hijo(a) manteniendo la calma, compartiendo sus sentimientos y estableciendo límites.
  • Anima a tu hijo(a) en edad escolar a conectarse con sus amigos durante la enfermedad.
  • Habla con tu equipo de atención médica sobre formas de apoyar a tu hijo(a) en edad escolar durante la enfermedad.

Otros recursos


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Revisado: enero del 2024