Saltar al contenido principal

Permanecer en contacto con los compañeros de clase durante el tratamiento contra el cáncer pediátrico

Siempre que sea posible, los niños y los adolescentes deben formar parte de la clase incluso cuando no van a la escuela debido al tratamiento contra el cáncer.

Los estudiantes necesitan sentir que no son olvidados. Permanecer en contacto ofrece un poco de normalidad en un mundo que lo es todo menos normal.

La manera en que los niños siguen formando parte de la clase depende del paciente, la familia, los maestros y los compañeros de clase. Existen muchas herramientas para que esto sea posible, y no hay una forma correcta o incorrecta de hacerlo.

  • Sitios webs de la escuela o el maestro: el control frecuente de estos sitios webs le permite al paciente saber lo que se estudia en clase, las actividades especiales, las fechas límite de las tareas y las fechas de las pruebas, incluso si el paciente no puede mantenerse al día con el trabajo al mismo ritmo que los otros estudiantes.
  • Charla por video (como Facetime): ver y hablar en línea con sus amigos y familia es una forma divertida de mantenerse actualizado con los chismes de todos los días. Para estos momentos, los pacientes pueden sentirse parte de la vida diaria en el hogar, un descanso agradable desde tratamiento contra el cáncer.
  • Redes sociales: Instagram, Facebook, Twitter y otras redes les permiten a las familias, los pacientes y los amigos mantenerse informados y compartir fotografías.
  • Skype: les permite a los pacientes permanecer en contacto con todo el grupo y otras actividades grupales.
  • Sitios webs como CaringBridge: estos sitios son útiles porque les permiten a las familias compartir la cantidad de información con la que se sienten cómodos de revelar. A algunas familias les gusta publicar noticias a diario y otras prefieren compartir novedades de vez en cuando. CaringBridge le permite a la familia controlar la información y asegurar que sea precisa.
  • Correos electrónicos frecuentes con los maestros: mantener la comunicación de forma regular garantiza que los maestros, los padres y los estudiantes estén al día sobre cómo va el tratamiento y lo que sucede en la escuela.
  • Monkey in My Chair: este programa es una forma única de que el paciente conserve la presencia en el aula a través de la ayuda de un mono de peluche especial. El programa también ayuda a educar a los compañeros de clase sobre el cáncer infantil.
enfermero y joven paciente con cáncer pediátrico se toman una foto juntos

Siempre que sea posible, los niños y los adolescentes con cáncer pediátrico deben formar parte de la clase incluso cuando no van a la escuela. Las charlas por video y las redes sociales son algunas de las herramientas que pueden permitirles a las familias y los pacientes permanecer en contacto.

Si no tiene computadora o acceso a internet, hay organizaciones que pueden ayudar.

  • Hopecam: esta organización les proporciona a los pacientes una tableta y harán conexiones en línea con la escuela y el hogar, en caso de ser necesario.
  • Keep Kids Connected: este programa ofrece netbooks o tabletas a los niños y los adolescentes con cáncer u otras enfermedades que ponen en peligro la vida. Para postularse, el paciente debe tener entre 4 y 18 años y estar en tratamiento activo o con seguimiento médico continuo.

Permanecer en contacto de forma regular también ayudará enormemente cuando los pacientes estén listos para regresar a la escuela. Conocerán más sobre de lo que ha sucedido y la transición podrá ir más fluidamente.


Revisado: Febrero de 2023