Siempre que sea posible, los niños y los adolescentes deben formar parte de la clase incluso cuando no van a la escuela debido al tratamiento contra el cáncer.
Los estudiantes necesitan sentir que no son olvidados. Permanecer en contacto ofrece un poco de normalidad en un mundo que lo es todo menos normal.
La manera en que los niños siguen formando parte de la clase depende del paciente, la familia, los maestros y los compañeros de clase. Existen muchas herramientas para que esto sea posible, y no hay una forma correcta o incorrecta de hacerlo.
Si no tiene computadora o acceso a internet, hay organizaciones que pueden ayudar.
Permanecer en contacto de forma regular también ayudará enormemente cuando los pacientes estén listos para regresar a la escuela. Conocerán más sobre de lo que ha sucedido y la transición podrá ir más fluidamente.
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Revisado: Febrero de 2023