Una de las maneras de prepararse para la radiación es pasar por una simulación de radiación. Esta es una cita en la que el equipo planea la radioterapia de su hijo(a).
Muchas personas tienen temores ocultos, preguntas e ideas falsas sobre lo que sucede durante la radiación. Proporcione a su hijo(a) información correcta que se ajuste a su edad. Esto lo(a) ayudará a entender el proceso. También puede corregir cualquier idea falsa que pueda tener.
Preparar a su hijo(a) pequeño(a) o adolescente para la radiación lo(a) ayudará a lo siguiente:
Si su hijo(a) pequeño(a) o adolescente comprende qué es la radiación, podrá sobrellevar mejor la simulación y los tratamientos. Use la palabra “radiación” de manera directa con su hijo(a) pequeño(a) o adolescente. Estará familiarizado(a) con la palabra y estará más dispuesto(a) a hacer preguntas. Las ideas que aparecen a continuación pueden ayudarlo(a) a hablar con su hijo(a) pequeño(a) o adolescente sobre la radiación en palabras que se ajusten a su edad.
Niño(a) Pequeño(a) Verbal: Use palabras que su hijo(a) conozca como “pupa”, “auch” y “medicamento”. Explique que el “medicamento” irá a la “pupa” o al “auch” mientras está durmiendo (bajo anestesia).
Preescolar: Explique lo que sucederá en términos simples. “Te darán medicamento para dormir (anestesia) para que tu cuerpo esté muy quieto. Mientras duermes, la radiación saldrá de la máquina y se dirigirá a XXXX (nombre del área del cuerpo al que se dirigirá la radiación). La radiación es un medicamento que no se puede ver, oír ni sentir”. (Otro ejemplo: “Tu barriga está enferma y la radiación debe ir a ese lugar. Mientras duermes, la máquina enviará la radiación a tu barriguita”).
Edad Escolar Temprana: Se puede explicar la radiación como “un tipo de tratamiento que no se puede ver, sentir ni tocar. Una máquina envía rayos invisibles a las partes enfermas de tu cuerpo. Tu tarea es mantener tu cuerpo quieto para que la radiación solo llegue a las partes que están enfermas”.
Edad Escolar: Muchos niños a esta edad han comenzado a aprender acerca de las células. Le recomendamos decir algo como “la radiación se usa para impedir que las células enfermas en tu cuerpo crezcan o se propaguen. Una máquina enviará rayos invisibles a las células enfermas de tu cuerpo. No verás, oirás ni sentirás la radiación. Tu tarea es mantenerte muy quieto para que los rayos invisibles solo vayan a las células enfermas”.
Adolescentes: A esta edad, es posible que su hijo(a) quiera hablar con el médico para escuchar una explicación detallada del tratamiento.
Varios miembros del personal ayudarán a su hijo(a) a prepararse para la simulación y los tratamientos de radiación. Un especialista certificado en vida infantil es uno de esos miembros del equipo. Esta persona ofrecerá una sesión de preparación que se ajuste a la edad de su hijo(a).
En esta sesión, el especialista en vida infantil ayudará a su hijo(a) a saber qué esperar mostrándole el equipo de imágenes y explicándole los pasos. Su hijo(a) aprenderá cuál será su tarea durante el proceso. Si es necesario, el especialista en vida infantil ayudará a desarrollar un plan para sobrellevar la situación.
Debido a que la radiación puede dañar las células normales junto con las células cancerosas, el oncólogo radiólogo quiere asegurarse de que el cuerpo de su hijo(a) esté en la mejor posición para los tratamientos. La posición correcta puede ayudar a destruir más células cancerosas, mientras se causa el menor daño posible a las células normales.
Durante la simulación, el oncólogo radiólogo decidirá cuál es la mejor posición de tratamiento para su hijo(a). Se puede hacer una máscara o un molde corporal a fin de ayudar a mantener su cuerpo en la misma posición en cada tratamiento.
Su hijo(a) se someterá a una exploración por tomografía computarizada (TC) y tal vez a una adquisición de imágenes por resonancia magnética (IRM) a fin de asegurarse de que su cuerpo esté en la mejor posición para los tratamientos. Cuando esté en la posición correcta, el terapeuta hará marcas en la piel de su hijo(a) con un marcador permanente o un bolígrafo. Los terapeutas usarán estas marcas para ayudar a repetir la misma posición de tratamiento todos los días.
Si el terapeuta hace una máscara para su hijo(a), las marcas estarán en la máscara. Si su hijo(a) no necesita una máscara, las marcas deben permanecer en la piel hasta que se complete la radioterapia. A veces, los terapeutas reforzarán las marcas para asegurarse de que sean fáciles de ver.
Los terapeutas pueden usar una máscara (llamada máscara Aquaplast®) para mantener la cabeza de su hijo(a) en la posición adecuada para el tratamiento. La máscara está hecha con una pieza plana de plástico que tiene pequeños agujeros, como una malla. Cuando su hijo(a) esté en la posición correcta, la pieza de plástico se colocará en agua tibia. El terapeuta dejará que el plástico se enfríe por unos segundos, luego lo colocará en la cara del(a) niño(a) y lo estirará sobre la barbilla. El agua tibia ablanda el plástico, lo que ayuda a que la máscara se forme sobre la cara. Se sentirá muy cálido y húmedo, pero se enfriará con rapidez. Muchos pacientes dicen que se siente como una toalla tibia en su cara. A medida que se seca, el plástico se endurece para formar una máscara.
Su hijo(a) podrá respirar fácilmente a través de los orificios de la máscara. El terapeuta también hará un molde para que pase por debajo de la cabeza cuando su hijo(a) esté acostado(a) boca arriba. El molde es una bolsa de tela llena de perlas, a la cual el terapeuta echa agua dentro. Las perlas se endurecen y el molde toma la forma de la parte posterior de la cabeza de su hijo(a). Esto hace que sea más cómodo para su hijo(a) sostener la cabeza en la posición exacta necesaria para los tratamientos. Las formas de la máscara y del molde de la cabeza se utilizan cada día del tratamiento para mantener la cabeza de su hijo(a) en la posición correcta.
Si su hijo(a) estará acostado(a) boca abajo durante el tratamiento, el personal hará una máscara parecida a la descrita anteriormente. Cuando su hijo(a) esté acostado(a) boca abajo con la cara dentro de la máscara, el terapeuta colocará un tubo de oxígeno en el espacio entre la camilla y la máscara a fin de que su hijo(a) tenga aire fresco para respirar.
El terapeuta puede usar una bolsa de vacío a fin de mantener el cuerpo de su hijo(a) en la posición adecuada para el tratamiento. Se puede utilizar una bolsa de vacío para sostener la cabeza, el abdomen, las piernas u otra parte del cuerpo. La bolsa de vacío se siente blanda, como una bolsa de semillas. Si su hijo(a) necesita una bolsa de vacío para el tratamiento, se acostará sobre la bolsa encima de la camilla. Una bomba de vacío eliminará el aire de la bolsa, lo que provocará que la bolsa se moldee alrededor del cuerpo de su hijo(a).
Esto se utilizará si su hijo(a) necesita irradiación corporal total (ICT). Si su hijo(a) necesita una cuna alfa para el tratamiento, se acostará en la camilla de ICT sobre una bolsa de vacío para inmovilización. El radioterapeuta verterá una solución espumosa dentro de una bolsa de plástico llamada cuna alfa. Luego la coloca encima de su hijo(a) como una manta. La bolsa se endurece y toma la forma del cuerpo. La bolsa se sentirá tibia y se endurecerá en un plazo de entre 10 y 20 minutos. La bolsa se utilizará cada vez que su hijo(a) tenga radioterapia para mantener su cuerpo en la posición adecuada para el tratamiento.
En muchos casos, el contraste se utiliza para la simulación de TC o IRM. Asegúrese de vigilar los horarios de su hijo(a). Su hijo(a) debe seguir las pautas para comer y beber antes de recibir el contraste.
Si tiene preguntas sobre si se usará o no contraste, hable con su equipo de atención médica antes de la cita.
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Revisado: Septiembre del 2022