Una crisis aplásica se produce porque la médula ósea deja de producir glóbulos rojos repentinamente. Es un problema de salud causado por la enfermedad de células falciformes.
La médula ósea es el tejido blando y esponjoso que se encuentra en el centro de la mayoría de los huesos. Este tejido produce constantemente nuevos glóbulos rojos. Estas células entran en el suministro de sangre y transportan oxígeno a través del cuerpo.
Una crisis aplásica es una emergencia médica para los niños con enfermedad de células falciformes. Su hijo(a) necesita tratamiento para evitar problemas graves de salud, incluida la muerte. Su hijo(a) necesita producir una gran cantidad de glóbulos rojos nuevos si tiene enfermedad de células falciformes.
Durante una crisis aplásica, la médula ósea deja de producir glóbulos rojos por un período breve. Esto se llama crisis aplásica transitoria (temporal). Por lo general, dura entre 7 y 10 días. Luego, la médula ósea comienza a producir glóbulos rojos nuevamente.
Una crisis aplásica no es un problema para la mayoría de las personas, porque los glóbulos rojos sanos duran entre 90 y 120 días. Sin embargo, los glóbulos rojos de los pacientes con enfermedad de células falciformes solo duran de 7 a 20 días. Si su hijo(a) deja de producir glóbulos rojos por unos pocos días, podría presentar anemia grave (una cantidad escasa de glóbulos rojos).
Generalmente, un virus causa esta afección. El parvovirus B19, o el “eritema infeccioso”, es una de las causas más comunes. Este virus hace que la médula ósea deje de producir nuevos glóbulos rojos de 7 a 10 días.
Su hijo(a) podría presentar los siguientes síntomas:
Estos síntomas empeorarán cada día en lugar de mejorar. Su nivel de energía será bajo y se verá cansado(a) y pálido(a).
El equipo de atención médica tomará una muestra de la sangre de su hijo(a).
Ellos le harán dos pruebas: un cuadro hemático (CBC, por sus siglas en inglés) y un recuento de reticulocitos.
El conocimiento del CBC y el recuento de reticulocitos de su hijo(a) le indica al médico la gravedad de la anemia. Esto le ayuda a decidir el tratamiento. El médico probablemente revisará estos recuentos todos los días durante una crisis aplásica.
Llame al equipo de atención médica de su hijo(a) si cree que él o ella está sufriendo una crisis aplásica.
Lleve a su hijo(a) a la sala de urgencias de inmediato si presenta alguno de estos síntomas:
No espere a hablar con su equipo de atención médica si observa estos signos. Acuda a la sala de urgencias o llame a los servicios de emergencia por teléfono si su hijo(a) tiene una emergencia médica y necesita ayuda de inmediato.
Es posible que su hijo(a) necesite una transfusión de sangre si tiene anemia grave. Los glóbulos rojos donados le darán oxígeno al cuerpo hasta que la médula ósea vuelva a producir nuevos glóbulos rojos.
Se aislará a su hijo(a) durante el tratamiento. Esto significa que estará en una habitación alejada de otros pacientes. Esto es necesario porque el parvovirus puede propagarse de una persona a otra. No es peligroso para la mayoría de las personas, pero puede causar problemas para las mujeres embarazadas y otras personas con enfermedad de células falciformes. Las personas que entren en la habitación de su hijo(a) deben usar una mascarilla y una bata.
Una vez que un niño ha tenido parvovirus, rara vez lo vuelve a contraer.
El parvovirus se propaga fácilmente. Su médico debe examinar a cualquier otro niño de la familia que tenga enfermedad de células falciformes. Las mujeres embarazadas deben mantenerse alejadas de un(a) niño(a) que experimente una crisis aplásica. El virus puede afectar a los fetos. Si una mujer embarazada ha estado cerca de alguien que tiene parvovirus, debe informar a su médico de inmediato.
Otros virus además del parvovirus pueden causar una crisis aplásica. Es más probable que los niños menores de 15 años con enfermedad de células falciformes se contagien con el parvovirus y presenten una crisis aplásica. Su hijo(a) no puede evitar todos los virus, pero usted puede tomar medidas para reducir sus posibilidades de contraer uno.
Complete los siguientes pasos para evitar que los gérmenes se propaguen:
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Revisado: Agosto del 2022