Por lo general, las relaciones sexuales durante el tratamiento contra el cáncer se consideran seguras. No obstante, hay que considerar algunos problemas de salud.
Hable con un miembro del equipo de atención médica antes de participar en la actividad sexual. Hágales todas las preguntas que tenga.
La actividad sexual incluye sexo vaginal, oral, anal y masturbación. En algunos casos, existe un riesgo de tener sangrado e infección, debido a ciertos tipos de cáncer y tratamientos. Una pareja sexual también podría estar expuesta a los medicamentos de quimioterapia si mantiene relaciones sexuales con un paciente, mientras los medicamentos aún están activos.
Antes de tener relaciones sexuales durante el tratamiento contra el cáncer, asegúrese de lo siguiente:
Es importante utilizar un preservativo u otra forma de barrera de protección durante las relaciones sexuales. Esto es fundamental si padece cáncer, ya que su sistema inmune puede estar debilitado. Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son un riesgo para cualquier persona que mantenga relaciones sexuales sin protección.
Las personas que mantienen relaciones sexuales, mientras reciben un tratamiento deben utilizar siempre una barrera de protección. Esto incluye preservativos de látex con espermicida nonoxyl-9. Uso de preservativos:
Algunas personas no tienen problemas para mantener relaciones sexuales durante del tratamiento contra el cáncer y después de este. Para otros, los sentimientos y los cambios durante el tratamiento contra el cáncer pueden complicar el disfrutar de la intimidad sexual. Entre ellos, se incluyen los siguientes elementos:
Muchos factores pueden afectar a los sentimientos sobre el sexo durante el tratamiento contra el cáncer. Estas emociones pueden hacer que una persona quiera tener relaciones sexuales con menos frecuencia. O bien, pueden dificultar el tener un orgasmo o erección. Todos estos sentimientos son normales.
Estos sentimientos se pueden abordar de la siguiente manera:
A menudo, a los pacientes pediátricos con cáncer les incomoda hablar con su equipo de atención médica sobre cuestiones sexuales. Es posible que no quieran que sus padres los descubran. La conversación será probablemente confidencial entre el proveedor y el paciente.
Algunos estados brindan la opción de que los proveedores informen a los padres de que su hijo(a) está buscando servicios relacionados con la atención de la salud sexual. Sea claro con su proveedor si quiere que su conversación sea privada.
El tratamiento contra el cáncer puede afectar su capacidad para tener hijos. Es importante hablar con su equipo médico sobre esta posibilidad antes de que comience el tratamiento. Ellos le pueden decir cómo el tratamiento podría afectar su fertilidad. Es posible que pueda almacenar algunos óvulos o espermatozoides antes del tratamiento, para tener hijos más adelante. Su equipo de atención médica puede explicarle los riesgos y sus opciones.
Las relaciones sexuales sin protección pueden provocar un embarazo durante el tratamiento contra el cáncer. Si se produce un embarazo, los médicos pueden interrumpir el tratamiento o cambiar el plan de tratamiento. Los cambios pueden afectar la respuesta del cáncer al tratamiento.
Recibir quimioterapia o radiación durante un embarazo tiene riesgos graves. La quimioterapia y la radiación pueden dañar los espermatozoides o los óvulos. Un bebé creado a partir de esas células dañadas podría tener anomalías congénitas.
Se recomienda encarecidamente esperar hasta después del tratamiento para tener un bebé. Para ello, se debe utilizar siempre protección durante las relaciones sexuales. Hable con el equipo de atención médica sobre el tratamiento y cuánto tiempo debe esperar antes de tratar de tener un(a) hijo(a).
Toda mujer sexualmente activa debe acudir con regularidad a un ginecólogo (médico especializado en salud reproductiva femenina). Cada persona reacciona de manera diferente al tratamiento contra el cáncer. Los ginecólogos pueden sugerir que algunas supervivientes de cáncer dejen de tomar medicamentos o anticonceptivos durante un breve período. Esto puede ayudar a reanudar las menstruaciones regulares.
Las mujeres que no hayan tenido su menstruación durante los 6 meses posteriores al tratamiento deben llamar a su ginecólogo o hablar con su equipo de atención médica.
Utilice siempre una barrera de protección, como preservativos, durante las relaciones sexuales para prevenir el embarazo y las ITS.
Si la sequedad vaginal continúa después del tratamiento, un lubricante a base de agua puede ayudar. Los lubricantes a base de agua evitan el crecimiento de bacterias.
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Revisado: julio del 2022