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Cuidado de heridas

Heridas en niños con cáncer

Una herida es una lesión física que altera la estructura del cuerpo. Puede estar ubicada en la superficie de la piel, debajo de la piel, o en ambos lados. En los niños que reciben tratamiento para el cáncer, las heridas pueden ser causadas por lo siguiente:

  • Una incisión (corte) de una cirugía
  • Una caída o accidente
  • El crecimiento de un tumor
  • Una sonda gastroyeyunal, o sonda de alimentación
  • Presión
  • Radioterapia

Monitoreo de las heridas

Es importante controlar la piel regularmente para detectar heridas. Un cuidado adecuado de las heridas protege al cuerpo de infecciones y puede acelerar el proceso de curación. Los signos de que se pueden estar desarrollando heridas o grietas en la piel incluyen los siguientes:

  • Moretones en la piel, generalmente rojizos o violáceos. En los niños con piel más oscura, los moretones pueden aparecer como una mancha mucho más oscura o clara que la piel.
  • Piel escamosa o agrietada
  • Costras o úlceras
  • Ampollas o piel levantada
  • Sangrado
  • Hinchazón
  • Secreción de líquidos o pus
  • Sarpullido

Por regla general, observe los cambios en la piel. El equipo de atención médica puede ayudar, pero los niños y los padres saben cómo se ve la piel normalmente.

Llame a un proveedor si ocurre cualquiera de los siguientes hechos:

  • Tiene una nueva herida o sufre algún cambio en la piel que el proveedor de salud desconoce.
  • Tiene una herida que no deja de sangrar.
  • Tiene una herida que tenga los bordes rojos, esté caliente o hinchada.
  • Tiene un nuevo dolor o está sufriendo más dolor de lo normal.
  • La herida tiene olor desagradable.
  • La herida exuda un líquido amarillo verdoso.
  • La herida exuda líquido.
  • Se presentan cambios en la piel alrededor de la herida.
  • Tiene fiebre más alta de lo normal.

No todos los signos de que se están desarrollando heridas son visibles a simple vista. Otros signos que pueden indicar el comienzo de una herida o abertura en la piel incluyen los siguientes:

  • Calor o temperatura en el área afectada
  • Dolor o sensibilidad al tacto
  • Picazón
  • Estreñimiento Determinados medicamentos pueden causar fisuras (desgarros) en el sistema gastrointestinal.

Algunas heridas pueden demorar días en desarrollarse. Asegúrese de informar toda sensibilidad, dolor nuevo o molestia.

Cuidado de las heridas

La mayoría de las heridas cicatrizan con el tiempo y el cuidado adecuado. Sin embargo, todas las heridas son diferentes. El cuidado de las heridas varía de un paciente a otro, y con el paso del tiempo. Cuide cada herida según las indicaciones del equipo médico.

A veces, se les pide ayuda a los cuidadores con los cambios de apósitos. Es necesario tener en cuenta los siguientes consejos fundamentales de cuidado:

  • Los apósitos deben mantenerse limpios y secos.
  • Se deben cambiar regularmente, en particular, aquellos que se mojan o ensucian mucho. Por regla general, si un apósito está mojado hasta la mitad o más, debería cambiarse.
  • Los cuidadores deben usar un par de guantes descartables nuevos cada vez que limpian y vendan la herida. 
  • Los cuidadores también deben lavarse las manos antes y después de cambiar un apósito, aunque usen guantes.

Entre las cosas que se deben evitar hacer se encuentran rascar la herida, colocar cinta adhesiva sobre la herida y colocar talco para bebés o almidón de maíz, ya que alimentan a las bacterias.

Asegúrese de controlar con el equipo médico todo remedio casero o suplemento ya que pueden aumentar la probabilidad de infección.


Revisado: Junio de 2018