La pérdida auditiva neurosensorial se produce cuando algo daña el oído interno, el nervio auditivo o las partes del cerebro que procesan el sonido.
El oído tiene 3 partes principales:
La pérdida auditiva neurosensorial incluye dos tipos de pérdida auditiva: la pérdida auditiva sensorial y la pérdida auditiva neural.
Por lo general, la pérdida auditiva neurosensorial comienza con las frecuencias altas (tonos altos). A medida que se producen más daños, la audición en las frecuencias más bajas puede empeorar.
En ocasiones, es difícil saber si el problema es sensorial, neural o ambos. Por eso, a menudo, utilizamos el término general pérdida auditiva neurosensorial.
La pérdida auditiva neurosensorial puede tener muchas causas diferentes. En el caso de los niños que padecen cáncer u otras enfermedades, la pérdida auditiva neurosensorial puede ser causada por los tratamientos o los efectos de la enfermedad.
Los tipos de quimioterapia más comunes que causan pérdida auditiva son los medicamentos basados en el platino, como el cisplatino o el carboplatino.
Los medicamentos de quimioterapia se pueden absorber en el líquido que rodea las células ciliadas. Esto causa daños a las células ciliadas y evita que funcionen correctamente. Las células ciliadas no pueden enviar señales al cerebro y es más difícil escuchar ciertos sonidos.
La radiación puede causar pérdida auditiva neurosensorial de 2 maneras diferentes. La radiación puede dañar las células ciliadas, al igual que la quimioterapia. La radiación también puede dañar el área del cerebro que interpreta el sonido o puede dañar los nervios que envían señales entre las células ciliadas y el cerebro.
La cirugía puede dañar los nervios o las áreas cerebrales involucradas en la audición. El nervio auditivo puede sufrir hematomas o incluso cortes. La presión por hinchazón (edema) o un tumor puede impedir que el nervio auditivo funcione correctamente.
La pérdida auditiva neurosensorial puede ser permanente o temporal, lo que depende de lo que la haya causado. El cuerpo no puede producir nuevas células ciliadas. Si las células ciliadas de la cóclea se dañaron, la audición no volverá a la normalidad. Si la pérdida auditiva fue causada por el líquido alrededor de las células ciliadas, en ocasiones, la audición puede mejorar después de que el líquido vuelva a la normalidad. Si la pérdida auditiva fue causada por radiación, es probable que sea permanente. Si un tumor o una hinchazón ejercen presión sobre el nervio auditivo, la audición podría volver a la normalidad después de aliviar la presión.
En ocasiones, la audición puede seguir empeorando mucho tiempo después de haber finalizado el tratamiento. A esto se le denomina pérdida auditiva neurosensorial progresiva.
Si su hijo(a) está en riesgo de padecer una pérdida auditiva o presenta síntomas, el primer paso es consultar a un audiólogo. Un audiólogo es un proveedor de atención médica que se especializa en cuidado de la audición. Una prueba de audición puede ayudar a determinar el tipo de pérdida auditiva y su gravedad. Su audiólogo y su médico lo ayudarán a desarrollar el mejor plan para las necesidades auditivas de su hijo(a). Si se necesita un audífono u otro dispositivo, el audiólogo puede ayudar a seleccionar y colocar el equipo adecuado para su hijo(a).
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Revisado: Agosto del 2022