Qué Hacer y Qué No Hacer después de una Cirugía de Reemplazo Articular o para Preservar las Extremidades

Después de una cirugía de reemplazo articular o para preservar las extremidades, deberá ayudar a su hijo(a) a tomar medidas para prevenir la infección y evitar la rotura.

• Siempre trate de evitar los cortes, las raspaduras y las uñas encarnadas en la extremidad afectada. Esto podría causar una infección grave y la pérdida de la extremidad.
• Mantenga las heridas limpias y secas. Informe inmediatamente al equipo de atención médica de su hijo(a) si tiene alguno de los siguientes síntomas en la extremidad afectada:
  • Enrojecimiento excesivo
  • Calor
  • Drenaje de cualquier herida en la extremidad con la prótesis articular o alrededor de la incisión
• No retrase el tratamiento de enfermedades. Las enfermedades, como una infección en las vías urinarias, también podrían provocar una infección alrededor de la prótesis.
• Su hijo(a) tendrá que tomar antibióticos antes de cualquier intervención o procedimiento dental o quirúrgico para ayudar a prevenir la infección.
  
  • Informe al equipo de atención médica de su hijo(a) sobre los procedimientos futuros.
    
  • Su hijo(a) no necesitará tomar antibióticos antes de una limpieza dental normal.

• No se puede practicar ningún deporte de contacto. Esto incluye cualquier deporte que implique ser tocado por otra persona o elemento del equipo. Entre ellos, se incluyen los siguientes deportes:
  • Fútbol americano
  • Baloncesto
  • Béisbol
  • Sóftbol
  • Fútbol
  • Lacrosse
• No se puede practicar ningún deporte de alto impacto. Esto incluye no practicar ejercicios aeróbicos de alto impacto, correr o saltar en una cama elástica.
• Una buena opción son las actividades de bajo impacto. Su hijo(a) puede nadar, jugar golf, caminar y hacer ejercicio en una máquina elíptica.
• Es posible que la prótesis de su hijo(a) se rompa. Informe inmediatamente al equipo de atención médica si ocurre alguna de las siguientes situaciones:
  • Dolor repentino en la extremidad con la prótesis articular que no desaparece, especialmente después de una caída.
  • Enrojecimiento, calor o drenaje en la extremidad, especialmente si su hijo(a) también tiene fiebre.
  • Un crujido o una sensación blanda al caminar sobre la pierna o al doblar la extremidad.
  • Cualquier aumento en la hinchazón.
  • Lesión en la extremidad.
  • Cualquier cambio en el rango de movimiento, la posición o la rotación de la extremidad de su hijo(a).