La varicela es una enfermedad que se transmite con facilidad de persona a persona. Es causada por el virus de la varicela.
La varicela puede causar fiebre, poco apetito y cansancio seguido de una erupción con comezón. Es contagiosa entre 1 y 2 días antes de que aparezca la erupción hasta que esta se haya secado.
Puede resultar grave en un niño inmunodeficiente (tiene un sistema inmunitario débil). En ocasiones, la varicela infecta órganos como el cerebro, los pulmones o el hígado.
La erupción de la varicela aparece entre 10 y 21 días después de que el niño se expone al virus. La erupción suele aparecer primero en la cara y la parte superior del cuerpo. La erupción se disemina por todo el cuerpo, incluido el cuero cabelludo, la ingle y el interior de la boca, la nariz y las orejas.
La erupción comienza como puntos rosados con pequeñas ampollas en la parte superior. Después de aproximadamente 24 horas, el líquido en las ampollas se vuelve turbio. Luego, las ampollas comienzan a abrirse y a generar costras.
Las ampollas de la varicela aparecen por tandas. Después de que algunas manchas se disuelvan, pueden aparecer nuevas manchas. Por lo general, las ampollas dejan de aparecer al tercer día. Al sexto día, todas las ampollas deberían formar una costra y empezar a cicatrizar. En un niño con un sistema inmunitario débil, la erupción suele ser más grave y duradera, entre 3 y 6 días.
La enfermedad no puede transmitirse a otras personas después de que las ampollas se secan y curan por completo. Por lo general, los niños no vuelven a contraer varicela. Sin embargo, el virus permanece en el cuerpo.
La culebrilla es otra enfermedad causada por el virus de la varicela. Un niño que tuvo varicela puede contraer culebrilla más adelante. La culebrilla es más común en adultos. Sin embargo, cualquier persona que haya tenido varicela puede contraerla. La culebrilla es más común en personas con sistemas inmunitarios débiles a causa de los siguientes procedimientos:
La vacuna contra la peste cristal es la vacuna contra la varicela. Se recomienda para todos los niños en Estados Unidos. La vacuna contiene una forma debilitada del virus que protege contra el virus natural.
Los niños que se vacunan no suelen desarrollar varicela, aunque su sistema inmunitario esté débil. Como la vacuna también permanece en el cuerpo, las personas que se vacunan también pueden contraer la culebrilla más adelante. Sin embargo, esto no es frecuente. Existe una vacuna contra la culebrilla para los adultos mayores.
A los niños con sistemas inmunitarios débiles no se les debe administrar la vacuna contra la varicela porque contiene virus vivos debilitados. Sin embargo, los hermanos de estos niños deben recibir la vacuna para proteger a sus hermanos.
Estar cerca de alguien con varicela o culebrilla es un peligro para un niño con un sistema inmunitario débil que nunca ha tenido varicela o recibido la vacuna. Dígale a otras personas sobre el peligro de la varicela para su hijo(a). Estas personas son las que debe considerar:
En caso de que su hijo(a) esté expuesto a la varicela, infórmele al equipo de atención médica de inmediato. Es posible que el médico de su hijo(a) recomiende medicamentos u otro tratamiento. Los niños expuestos a la varicela deben evitar a otros niños inmunodeficientes durante varias semanas. Esto reducirá la posibilidad de contagiar el virus a otro niño.
Los niños con sistemas inmunitarios débiles tienen un mayor riesgo de infección. Llame a un miembro de su equipo de atención médica inmediatamente si su hijo(a) presenta los siguientes síntomas:
Su equipo de atención médica puede ayudarlo a decidir si hay motivos para preocuparse. También comprobarán la condición de su hijo(a) para decidir si puede estar cerca de otros pacientes.
Si tiene preguntas acerca de la varicela o el riesgo de su hijo(a), hable con el médico o el personal de enfermería que lo(a) atiende.
Para obtener más información, visite el sitio web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades sobre la varicela.
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Revisado: Julio del 2022