El virus del herpes humano 6 (VHH-6) es un virus que infecta a casi todas las personas, por lo general, durante la infancia. El VHH-6 causa roséola, una enfermedad frecuente en los niños pequeños. Sus síntomas incluyen fiebre y erupción cutánea. En la mayoría de los casos, los niños se recuperan sin la necesidad de someterse a un tratamiento médico.
El VHH-6 permanece en su organismo toda la vida. Después de la infección, el virus permanece “dormido” y no causa problemas. Sin embargo, si su sistema inmunitario está débil, en ciertas ocasiones, el virus se puede activar y provocar enfermedades. Esto se conoce como reactivación. Los pacientes que han recibido un trasplante de células madre presentan un mayor riesgo de experimentar problemas de salud debido al VHH-6.
Estos son los signos y síntomas del VHH-6:
En algunas ocasiones, el VHH-6 puede causar problemas de salud graves en pacientes con sistemas inmunitarios débiles. Entre las complicaciones del VHH-6 se incluyen hemogramas con conteos bajos, neumonía, enfermedad de injerto contra huésped (EICH) y encefalitis (inflamación del cerebro).
La encefalitis es poco frecuente, pero puede ser grave. Estos son algunos de los signos que se presentan:
Los médicos pueden realizar una prueba de sangre para detectar la presencia del virus. El virus puede afectar el hígado, el cerebro, los pulmones, el corazón, los riñones, el estómago o los intestinos.
Si el equipo de atención médica de su hijo(a) sospecha que puede tener VHH-6, ellos pueden realizarle algunas pruebas. Por ejemplo, es posible que los síntomas como fiebre y erupción cutánea guíen a los médicos a solicitar un análisis de sangre “HHV-6 PCR”. Esta prueba indica la presencia del VHH-6 en la sangre y la carga viral.
Si un paciente presenta signos de encefalitis, los médicos pueden realizar una punción lumbar a fin de analizar el líquido cefalorraquídeo para detectar el VHH-6. Se puede realizar una IRM para detectar la inflamación cerebral.
Los pacientes que se han sometido a un trasplante presentan mayor riesgo de padecer enfermedades a causa de la infección por VHH-6.
El VHH-6 se puede activar después de un trasplante de células madre y causar problemas de salud que interfieren en la recuperación. El VHH-6 puede afectar el cerebro, el corazón, los pulmones, los riñones, el estómago y los intestinos.
Por lo general, un sistema inmunitario sano evita que el VHH-6 cause problemas. Durante un trasplante de células madre, el paciente recibe tratamientos que debilitan el sistema inmunitario. Esto se llama terapia inmunodepresora. Este tratamiento consiste en administrar dosis altas de quimioterapia y otros medicamentos. El tratamiento inmunodepresor ayuda a evitar que el cuerpo rechace un trasplante. Durante este período, el VHH-6 puede provocar enfermedades.
Si un paciente presenta síntomas, los médicos pueden realizarle pruebas de laboratorio para comprobar si existe una infección por VHH-6. Su médico puede recomendarle un tratamiento en función de los resultados de la prueba.
Su médico le puede recetar medicamentos para combatir el virus, los cuales se denominan antivirales. Entre los medicamentos que se utilizan en el tratamiento del VHH-6, se incluyen el ganciclovir, el valganciclovir o el foscarnet. Los equipos de trasplante de médula ósea (BMT, por sus siglas en inglés) y enfermedades infecciosas de su hijo(a) decidirán los tratamientos que necesita.
Si tiene preguntas acerca del VHH-6 o el sistema inmunitario de su hijo(a), hable con el médico o el personal de enfermería que lo(a) atiende.
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Revisado: Julio del 2022