(también llamada leucemia mielógena aguda y leucemia no linfocítica aguda)
La leucemia mieloide aguda (LMA) es un cáncer en la sangre y la médula ósea.
En la leucemia, las células cancerosas crecen rápidamente en la médula ósea. Cuando esto ocurre, las células sanguíneas sanas no pueden realizar su trabajo correctamente. Las células cancerosas son glóbulos blancos inmaduros llamados blastos.
La LMA afecta las células sanguíneas denominadas células madre mieloides. Una célula madre mieloide se convierte en uno de los 3 tipos de células sanguíneas maduras:
La LMA es la segunda leucemia infantil más común después de la leucemia linfoblástica aguda (LLA).
Anualmente, alrededor de 500 niños son diagnosticados con LMA en los Estados Unidos. La LMA pediátrica es más frecuente en lactantes y niños menores de 2 años, y en adolescentes.
El tratamiento puede incluir quimioterapia y trasplante de células madre (trasplante de médula ósea).
La tasa de supervivencia global de la LMA en niños es de aproximadamente el 70% en EE.UU., pero cada caso es diferente. Su proveedor de atención médica puede brindarle más información sobre el caso de su hijo.
Obtenga más información sobre las causas, el tratamiento y los efectos secundarios de la leucemia y el linfoma.
Esta imagen muestra el aspecto de una médula ósea normal y sana a través del microscopio.
Esta imagen muestra el aspecto bajo el microscopio de la médula ósea de un niño con leucemia mieloide aguda.
Entre los signos y síntomas de la LMA, se incluyen los siguientes:
Los factores de riesgo para la LMA en los niños incluyen:
Las personas con ciertos trastornos hereditarios pueden desarrollar LMA:
El médico revisará los signos generales de salud mediante un examen físico y la historia clínica. El médico hará lo siguiente:
Las pruebas para diagnosticar la LMA en niños también incluyen lo siguiente:
Si se detecta cáncer, los médicos realizarán más pruebas para averiguar el subtipo de cáncer. Estas pruebas buscan marcadores de tumor, cambios en los cromosomasy ciertos genes y proteínas.
La LMA tiene varios subtipos. Conocer el subtipo permite a los médicos clasificar los casos de LMA en los de bajo o alto riesgo. Esto les ayuda a seleccionar el mejor tratamiento.
El tratamiento basado en la categoría de riesgo se denomina terapia adaptada al riesgo. Ha permitido aumentar las tasas de supervivencia del cáncer.
Los pacientes con formas de cáncer de alto riesgo pueden recibir la terapia más agresiva. Los pacientes con casos de bajo riesgo pueden recibir un tratamiento de menor intensidad con menos efectos secundarios.
Para saber más sobre los subtipos de LMA, pregunte al médico de su hijo.
El tratamiento depende del tipo de LMA. Hay tres formas de LMA que se tratan de forma diferente a otras formas de LMA. Estos tipos son los siguientes:
La quimioterapia es el tratamiento más común de la LMA. El trasplante de células madre (también llamado trasplante de médula ósea o trasplante de células hematopoyéticas) también puede ser una opción.
La investigación con células inmunitarias del propio organismo puede abrir la puerta a nuevos y prometedores tratamientos para la LMA.
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Los médicos reúnen detalles para informar el tratamiento.
Los pacientes reciben una vía central tunelizada u otro dispositivo de acceso venoso central. La vía central se utiliza para tomar muestras de sangre y administrar quimioterapia y líquidos.
La terapia de inducción suele incluir antibióticos más una combinación de fármacos como citarabina y daunorrubicina. También se puede administrar etopósido o gemtuzumab ozogamicina durante la terapia de inducción.
El objetivo de la terapia de inducción es destruir las células de la leucemia en la sangre y la médula ósea y llevar a la enfermedad a remisión.
Los pacientes con LMA tienen un alto riesgo de infección. Así que su hijo recibirá antibióticos.
También se administra terapia de sistema nervioso central(SNC) (también llamada profilaxis del SNC) durante este periodo. Elimina las células de la leucemia que permanecen en el cerebro y la médula espinal. Así se evita la propagación de las células de la leucemia a esos lugares. Estos medicamentos se inyectan en el espacio lleno de líquido que se encuentra entre las capas de tejido que recubren el cerebro y la médula espinal (por vía intratecal).
Los médicos probablemente evaluarán qué tan bien resultó la quimioterapia de inducción para decidir si es necesario un trasplante de células madre (trasplante de médula ósea). Los pacientes y las familias pueden someterse a un proceso para encontrar posibles donantes en caso de que el paciente necesite un trasplante.
La mayoría de los centros pediátricos usan pruebas altamente sensibles para medir para la enfermedad mínima residual (EMR). Un resultado positivo para EMR significa un mayor riesgo de recaída y la necesidad de una terapia más intensiva.
La fase de consolidación empieza luego de que el paciente entra en remisión. El objetivo de esta fase es destruir las células de la leucemia que queden.
Comprende entre 2 y 4 ciclos de quimioterapia. Dura entre 4 y 6 meses.
El objetivo de esta fase es destruir las células de la leucemia restantes que podrían crecer y causar que el cáncer regrese (recaída). Los centros oncológicos pueden realizar pruebas que pueden detectar una sola célula de LMA entre 1,000 células normales. Los niños con más de 1 célula de LMA por cada 1,000 células de médula ósea tras completar la fase de inducción tienen un mayor riesgo de recaída en comparación con los pacientes en los que no se detectan células de leucemia en la médula ósea.
Algunos pacientes podrían recibir trasplantes de células madre en esta fase.
Los médicos pueden sugerir un trasplante para un niño con alto riesgo de recaída o cuya LMA es resistente al tratamiento. A veces, los médicos evaluarán qué tan bien resultó la quimioterapia de inducción para decidir si es necesario efectuar un trasplante de médula ósea.
Un paciente sometido a trasplante permanecerá varias semanas en el hospital. Probablemente pase un año antes de que el paciente pueda regresar a la escuela.
El paciente regresa para visitas de seguimiento una vez cada pocos meses.
Estas visitas pueden incluir:
Las visitas de seguimiento serán menos frecuentes.
Las visitas de seguimiento pueden cambiar a una vez al año.
La tasa de supervivencia a cinco años para la LMA en niños es de alrededor del 70% en los EE.UU.
Alrededor del 90% de los niños con LMA no tienen células cancerosas en la sangre luego del tratamiento inicial. Alrededor del 30% de los niños padece un cáncer que reaparece (recaída) o tienen una enfermedad que se resiste al tratamiento (resistente).
Algunos pacientes con LMA pueden tener efectos tardíos. Estos son problemas de salud que se presentan meses o años después de que el tratamiento haya terminado.
Los pacientes con cáncer deben seguir viendo al equipo que los atiende en su centro de tratamiento y/o un proveedor local de atención primaria local después del tratamiento contra el cáncer. A menudo, los efectos tardíos pueden tratarse. A veces pueden prevenirse.
Diferentes tratamientos pueden tener diferentes efectos tardíos. No todos los pacientes tendrán efectos tardíos. Los pacientes que recibieron exactamente el mismo tratamiento pueden tener diferentes efectos tardíos.
Los pacientes con LMA pueden estar en riesgo de lo siguiente:
Los pacientes han sido sometidos a trasplantes de células madre pueden correr el riesgo de sufrir ciertos efectos tardíos.
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Revisado: Agosto de 2023
La leucemia es un cáncer en la sangre y la médula ósea. Es el cáncer más común en niños y adolescentes.
Es importante manejar los síntomas y los efectos secundarios para la recuperación y el bienestar de su hijo. Obtenga más información sobre los síntomas y los efectos secundarios del tratamiento.
Un recuento bajo de RAN (neutropenia) hace referencia a tener niveles bajos de neutrófilos en la sangre. Obtenga más información sobre cómo la neutropenia o los "recuentos" bajos aumentan el riesgo de infección.