El sarampión (también llamado rubéola) es una enfermedad causada por un virus. Puede propagarse rápidamente de una persona a otra. Los síntomas incluyen fiebre alta, tos, secreción nasal y erupción cutánea roja.
Los síntomas del sarampión incluyen fiebre y erupción cutánea, las cuales duran entre 5 y 6 días.
El sarampión puede ser grave, especialmente para los bebés, los niños pequeños y las personas con sistemas inmunes débiles. Un sistema inmunitario débil dificulta la lucha contra las infecciones y aumenta el riesgo de complicaciones.
Los niños con sarampión pueden desarrollar problemas potencialmente mortales, como neumonía y edema cerebral. En los Estados Unidos, alrededor de 1 de cada 5 personas no vacunadas que contraen sarampión necesitan atención hospitalaria. Este riesgo es mayor en los niños menores.
La vacunación contra el sarampión funciona muy bien para prevenir la enfermedad. Hable con su proveedor de atención médica sobre la vacuna triple vírica. A las personas con sistemas inmunes débiles no se les puede administrar la vacuna triple vírica, porque contiene virus vivos.
Estos son los signos y síntomas del sarampión:
Su proveedor de atención médica le realizará un examen físico y le preguntará sobre los síntomas y la posible exposición al virus. El sarampión se diagnostica mediante análisis de sangre, orina o una muestra obtenida con hisopo de la nariz o la garganta.
El sarampión es causado por un virus y no existe un tratamiento específico para la infección. La mayoría de las personas se recuperan en un período de 10 a 14 días.
Formas de ayudar a controlar los síntomas del sarampión:
Esté atento al empeoramiento de los síntomas o a problemas de salud como infecciones de oído y diarrea. Monitorear si hay señales de emergencia, como deshidratación, convulsiones, disminución del nivel de consciencia o problemas respiratorios. Buscar atención médica si los síntomas empeoran o no mejoran.
La vacuna triple vírica funciona muy bien para prevenir el sarampión. Protege contra 3 enfermedades: el sarampión, las paperas y la rubéola.
Por lo general, los niños reciben 2 dosis de la vacuna triple vírica, que se administra mediante una inyección:
El programa de la vacuna triple vírica de su hijo(a) puede ser diferente si vive en un país distinto a los Estados Unidos o si viaja al extranjero.
Algunas personas pueden recibir una vacuna cuádruple viral (MMRV, por sus siglas en inglés), que protege contra el sarampión, las paperas, la rubéola y la varicela.
La vacuna triple vírica (MMR) contiene cepas vivas de sarampión, paperas y rubéola. Las cepas en la vacuna son más débiles que el virus real. Son inofensivas para las personas con sistemas inmunes normales. Sin embargo, a los niños con sistemas inmunes débiles no se les puede administrar la vacuna triple vírica, ya que contiene virus vivos.
Hable con su equipo de atención médica para saber cómo obtener la vacuna triple vírica para los cuidadores familiares y hermanos. Cuando todos los demás familiares están vacunados, se crea un círculo de protección en torno al paciente.
Si tiene preguntas sobre el sarampión o la vacuna triple vírica, hable con su equipo de atención médica.
El sarampión es una enfermedad altamente infecciosa causada por un virus que puede comenzar con fiebre y erupción cutánea, pero que evoluciona rápidamente a una enfermedad grave que causa infección pulmonar, infección cerebral e inflamación cerebral que conducen a la muerte. Todo esto puede prevenirse con una vacuna. Vacunarse contra el sarampión puede evitar la transmisión, su brote y eliminar la enfermedad.
El sarampión se propaga a través del aire por medio de pequeñas partículas que contienen el virus. Se transmite fácilmente de una persona a otra. Una persona con sarampión puede transmitir el virus desde 4 días antes de que aparezca la erupción hasta 4 días después de que aparezca.
Si usted o su hijo(a) han estado cerca de alguien con sarampión, estuvieron expuestos al virus.
La vacuna contra el sarampión funciona muy bien como protección contra el sarampión. Las personas que han padecido sarampión anteriormente suelen estar protegidas frente a futuras infecciones. Pero entre los que carecen de inmunidad, hasta 9 de cada 10 personas expuestas al sarampión se infectarán. Así es como se producen los brotes de sarampión.
Las personas vacunadas contra el sarampión o que tuvieron sarampión antes tienen un bajo riesgo de enfermarse.
Si una persona no está vacunada, recibir la vacuna triple vírica dentro de 72 horas después de la exposición al virus podría prevenir la enfermedad. Si usted o su hijo(a) han estado expuestos al sarampión o tienen síntomas, llame antes de acudir a la clínica u hospital para evitar exponer a otros al virus. Esto ayuda a proteger a los demás, especialmente a aquellos que pueden no estar vacunados o que estén en alto riesgo.
Si no se ha vacunado o si no está seguro de tener inmunidad, hable con su proveedor de atención médica sobre cómo recibir la vacuna triple vírica.
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Revisado: marzo de 2025
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