Diarrea

¿Qué es la diarrea?

Evaluación de la diarrea

La evaluación de la diarrea considera lo siguiente:

• Número de episodios por día
• Aspecto de las heces
• Consistencia blanda
• Consistencia líquida
• Consistencia acuosa
• Incontinencia
• Despertares durante la noche
• Interferencia en las actividades cotidianas

El equipo de atención médica puede pedirle que describa el aspecto de las heces de su hijo(a) utilizando una tabla. También evaluarán otros signos y síntomas como los siguientes:

• Fiebre
• Dolor y cólicos
• Debilidad o mareos
• Sangrado rectal o sangre en las heces
• Náuseas y vómitos
• Peso e hidratación

Las pruebas de laboratorio pueden comprobar los recuentos sanguíneos, los niveles de electrolitos y la función renal.

Las heces pueden analizarse en busca de virus o bacterias. Las fuentes comunes de infección con diarrea son las siguientes:

• Rotavirus
• Adenovirus norovirus
• Salmonela
• Campylobacter
• Shigela
• Clostridioides difficile

La diarrea causada por una infección puede necesitar un tratamiento diferente.

El equipo de atención médica también evaluará otras posibles razones de la diarrea, como los medicamentos, la dieta y los factores situacionales.

Con menos frecuencia, la evaluación de la diarrea puede incluir pruebas de imagen para ver el tubo gastrointestinal .

La diarrea y el estreñimiento son problemas frecuentes en niños con enfermedades graves como el cáncer.

Problemas de salud causados por la diarrea

La diarrea puede ser mortal. Los posibles problemas de salud causados por la diarrea incluyen:

• Deshidratación
• Desnutrición
• Desequilibrios electrolíticos
• Insuficiencia renal

En algunos casos, la quimioterapia y otros tratamientos pueden retrasarse hasta que mejoren los síntomas.

Causas de la diarrea

Los nutrientes y el agua se absorben a medida que los alimentos se desplazan por el tubo digestivo. Los desechos salen del cuerpo en forma de heces. Los intestinos segregan líquidos digestivos y mucosa para ayudar a descomponer y desplazar el contenido.

Las bacterias también se encuentran en el tubo digestivo y ayudan a descomponer los alimentos.

A veces, las heces se vuelven demasiado acuosas si no se absorben los líquidos o si aumentan las secreciones. Los medicamentos también pueden alterar el equilibrio de las bacterias en el intestino. Un aumento del movimiento de los intestinos también puede hacer que las heces pasen más rápidamente.

Un cambio o desequilibrio en uno o más de estos procesos digestivos puede desencadenar la diarrea.

Los factores que pueden provocar diarrea en niños con enfermedades graves pueden ser:

• Quimioterapia
• Radiación en el abdomen o la pelvis
• Se puede usar un medicamento como antibióticos, laxantesy antiácidos
• Infección vírica o bacteriana
• Estrés o ansiedad
• Otras afecciones médicas como diabetes o enfermedad inflamatoria intestinal
• Alimentación enteral (por sonda)

Diarrea inducida por quimioterapia

La diarrea es un efecto secundario frecuente de la quimioterapia. A veces se denomina diarrea inducida por la quimioterapia o CID (por sus siglas en inglés). La quimioterapia puede causar diarrea de diferentes maneras.

La quimioterapia puede dañar la membrana mucosa que recubre los intestinos. Determinados fármacos también pueden alterar el balance hídrico en los intestinos. Es posible que los líquidos no se absorban correctamente o que se segregue más líquido o mucosidad.

La quimioterapia también puede interferir en la absorción de nutrientes o alterar el funcionamiento de las enzimas digestivas en el intestino.

Medicamentos que pueden causar diarrea

La diarrea puede ser un efecto secundario de otros medicamentos comunes utilizados en pacientes pediátricos con cáncer. Esto puede ocurrir por diferentes motivos. Algunos medicamentos provocan un desequilibrio de bacterias “buenas” y “malas” en el estómago y los intestinos. Otros medicamentos pueden afectar a la descomposición de los alimentos o a la cantidad de líquido que se absorbe o se produce.

Los medicamentos que pueden causar diarrea son antibióticos como:

• ampicilina
• amoxicilina
• amoxicilina-clavulanato
• cefixima
• clindamicina
• eritromicina

Ablandadores de heces, laxantes, antiácidos con magnesio, cloruro de potasio e inhibidores de la bomba de protones también pueden causar diarrea.

Radioterapia y diarrea

La radiación en el abdomen, la espalda o la pelvis puede causar diarrea. La radiación provoca la muerte celular en las células de crecimiento rápido, como las que recubren los intestinos. Esto se conoce como enteritis por radiación.

Los síntomas incluyen náuseas, vómitos, calambres, fatiga y diarrea. Las heces pueden ser acuosas o contener sangre o mucosidad.

La enteritis por radiación suele mejorar 2 a 3 semanas después de finalizar el tratamiento, pero los síntomas pueden durar 12 semanas o más. Si su hijo(a) padece enteritis por radiación, puede tener una diarrea más duradera o problemas de diarrea más adelante.

Los factores que aumentan el riesgo de diarrea con la radioterapia incluyen:

• Mayor dosis y frecuencia de los tratamientos de radiación
• Mayor área de tratamiento que afecta a los intestinos
• Radiación administrada junto con quimioterapia

El tratamiento de la diarrea inducida por la radiación incluye el uso de medicamentos como la loperamida y la octreotida.

Otras causas de la diarrea

Control de la diarrea

La diarrea puede causar graves problemas de salud. Es importante colaborar estrechamente con el equipo de atención médica de su hijo(a) para controlar los síntomas. Las estrategias para ayudar a tratar la diarrea incluyen medicamentos antidiarreicos y cambios en la dieta.

Es importante mantenerse hidratado cuando se tiene diarrea. Si la diarrea es grave o su hijo(a) no puede tomar suficientes líquidos por vía oral, es posible que necesite tratamiento para la deshidratación.

Antidiarreicos

Entre los posibles medicamentos para la diarrea se incluyen la loperamida (Imodium®) y los antibióticos.

En casos especiales, la atropina y la octreotida pueden utilizarse para tratar ciertos tipos de diarrea.

Los probióticos ayudan en algunos casos. Pero su hijo(a) solo debe utilizarlos bajo la supervisión de un equipo de atención médica.

El equipo de atención médica de su hijo(a) le ayudará a encontrar el mejor tratamiento.

Qué comer cuando se tiene diarrea

El equipo de atención médica de su hijo(a) puede sugerirle cambios en la dieta, como comidas más pequeñas, alimentos suaves y líquidos sin cafeína.

El equipo de atención médica de su hijo(a) también puede recomendarle la dieta BRAT (bananas, arroz, puré de manzana y tostadas; por sus siglas en inglés). Esta dieta es baja en nutrientes importantes, por lo que solo debe seguirse durante unos días o según recomiende el equipo de atención médica.

Otros alimentos pueden ser la avena, los cereales bajos en azúcar, las galletas saladas, la pasta sin salsa y las frutas blandas peladas, como los duraznos o las peras. Las sopas a base de caldo con verduras cocidas y carnes magras pueden ser una buena forma de reiniciar los alimentos sólidos y aumentar la ingesta de líquidos.

Algunos alimentos pueden empeorar la diarrea. Entre ellos se encuentran los alimentos picantes o grasosos, la leche y los productos lácteos, las frutas y verduras crudas, los frutos secos, algunos jugos de frutas, los alimentos ricos en grasa o azúcar y la cafeína.
Si la diarrea está causada por la EICH, su hijo(a) puede necesitar una dieta especial. Hable con el equipo de atención médica de su hijo(a) sobre esto.

Entre los consejos nutricionales para ayudar con la diarrea se incluyen:

• Beber gran cantidad de líquido. Elegir agua o bebidas sin cafeína y bajas en azúcar, como Pedialyte® y bebidas deportivas bajas en azúcar.
• Comer en pequeñas cantidades, despacio y masticando bien los alimentos.
• Elegir alimentos suaves que no causen molestias estomacales.
  
• Evite el alcohol y la cafeína.
• Limite los alimentos ricos en fibra insoluble, como las frutas enteras y las verduras con piel o semillas.
• La fibra soluble que se encuentra en la avena, la compota de manzana, las bananas y algunos suplementos de fibra pueden ayudar a darle más firmeza a las heces blandas.
• Evite los alimentos que puedan empeorar los gases y los calambres. Entre ellos se encuentran las habas, el brócoli, la coliflor, la col y las bebidas carbonatadas.
• Ofrezca alimentos ricos en potasio, como plátanos, patatas, albaricoques y melocotones.

Encuentre más consejos nutricionales para ayudar a lidiar con los efectos secundarios

Consejos para las familias

• La diarrea puede ser grave. Controle los síntomas y coméntelos con su equipo de atención médica. Esté atento a signos de deshidratación como sed, boca seca, dolor de cabeza, sensación de mareo, calambres musculares, orinar poco, irritabilidad y falta de energía.
• Prepare a su hijo(a) para la posibilidad de tener diarrea y otros efectos secundarios. Mantenga una comunicación honesta y abierta. 
• Fomente el descanso para ayudar a ralentizar la acción intestinal. Si su hijo(a) está ansioso o tiene miedo, pruebe formas de controlar la ansiedad. La actividad física y el estrés pueden estimular el movimiento de los intestinos.
  
• Las deposiciones frecuentes pueden irritar la piel. Asegúrese de limpiar suavemente pero en profundidad, y mantenga la zona seca. Utilice una crema o pomada de barrera según recomiende el equipo de atención médica. La dermatitis del pañal puede aparecer a cualquier edad, causando molestias y aumentando el riesgo de infección. 
• Los niños mayores y los adolescentes que tienen dolor pueden no limpiarse tan bien después de ir al baño, lo que empeorará los problemas cutáneos. 
• Para los niños con un sistema inmunitario débil, cualquier rotura de la piel puede provocar una infección grave. Esté atento a los cambios cutáneos y hable con su médico sobre el cuidado de la piel.
• Lleve una muda más y bolsas de plástico para la ropa sucia. Tenga a mano guantes desechables, toallitas limpiadoras y desinfectante de manos para la limpieza. Un ambientador o desodorante de viaje puede ayudar a reducir los olores.
• Es posible que se necesiten compresas y ropa interior para accidentes o incontinencia. Disponemos de productos para jóvenes y adultos, incluidos forros, calzoncillos y cubrepañales. Hable con su equipo de atención médica sobre los artículos disponibles en su hospital o compañía de atención domiciliaria.
• Ayude a su hijo(a) a elaborar un plan para ir al baño en el colegio o en lugares públicos. Asegúrese de que los profesores le permiten ir al baño en cualquier momento. Utilice una palabra clave o señal cuando su hijo(a) necesite ir al baño inmediatamente pero le dé vergüenza decirlo.

Contenido relacionado