Las estancias en el hospital pueden interferir con las rutinas normales de alimentación y pueden hacer que sea difícil comer sano.
Durante el cáncer u otras enfermedades graves, muchos niños tienen problemas para comer sano y alcanzar los objetivos de nutrición. Los problemas con la alimentación y la nutrición pueden resultar en lo siguiente:
Una mala nutrición puede deberse a varios factores. Los niños que tienen problemas con la boca, el estómago o los intestinos tienen mayor riesgo de no obtener nutrientes suficientes porque tienen problemas para comer o digerir la comida. Los cambios en la rutina o las restricciones alimenticias durante la hospitalización o los tratamientos médicos pueden interferir en la alimentación normal. Los niños también pueden sentir menos apetito debido al dolor, el estrés, la preocupación y la falta de actividad física.
Para muchos niños, los efectos secundarios del tratamiento u otros síntomas dificultan alcanzar los objetivos de nutrición. Existen estrategias que pueden ayudar a las familias a abordar efectos secundarios específicos y problemas de nutrición.
Ayude a los niños a planificar las comidas en los momentos en que se sienten mejor.
Durante una enfermedad grave, los hábitos alimentarios pueden cambiar inesperadamente. El momento de las comidas fácilmente puede convertirse en una situación estresante para las familias. Estos recordatorios pueden ayudar a las familias a satisfacer las necesidades de nutrición.
Los suplementos nutricionales o reemplazos de comida pueden necesitarse si el niño tiene problemas para satisfacer las necesidades de nutrición con alimentos. Estos suelen ser reemplazos líquidos de comida y están disponibles en una variedad de sabores. Si su hijo(a) pierde peso, el equipo de atención médica puede recomendarle productos nutricionales como Pediasure® o Ensure®. En algunos casos, el equipo de atención médica puede administrar medicamentos para ayudar a mejorar el apetito de su hijo(a).
Hable con el equipo de atención médica de su hijo(a) si la poca alimentación continua por más de dos o tres días. Asegúrese de preguntar antes de usar suplementos o reemplazos de comida. Algunos productos pueden no ser seguros o interferir con los tratamientos de su hijo(a). Su equipo de atención médica puede sugerir la ayuda de un profesional de la nutrición. Lea más sobre nutrición clínica y apoyo nutricional.
La buena nutrición ayuda a los pacientes pediátricos a lograr crecimiento normal, continuar siendo parte de las actividades diarias y mejorar la salud general.
Para obtener más información sobre nutrición y peso saludable para familias, consulte ¡Podemos! (We Can!), Herramientas y recursos de nutrición (Nutrition Tools and Resources).
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Revisado: septiembre de 2022
La alimentación saludable, las dietas especiales y el apoyo nutricional son terapias importantes para los niños con enfermedades graves. Obtenga más información sobre nutrición clínica.
Es importante manejar los síntomas y los efectos secundarios para la recuperación y el bienestar de su hijo. Obtenga más información sobre los síntomas y los efectos secundarios del tratamiento.