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Busulfán

Quimioterapia

Marcas:

Busulfex®, Myleran®

Otros nombres:

Bussulfam, Busulfanum, Busulphan

A menudo utilizado para:

Leucemia, acondicionamiento para el trasplante de células hematopoyéticas

ícono del portapapeles

Información sobre el busulfán

El busulfán se administra para preparar a los pacientes para un trasplante de células hematopoyéticas (también llamado trasplante de médula ósea o trasplante de células madre). Actúa disminuyendo o deteniendo el ritmo de crecimiento celular.

Los pacientes deben realizarse extracciones de sangre regularmente para revisar el hemograma y controlar la función del hígado. Se pueden controlar los niveles de busulfán en sangre para determinar si es necesario modificar la dosis.

El busulfán puede causar daño pulmonar. Se pueden utilizar radiografías de tórax y pruebas respiratorias para detectar problemas pulmonares.

ícono de comprimido y cápsula

Puede tomarse como comprimido por vía oral

 
ícono de bolsa intravenosa

Se puede administrar como líquido en una vena por vía intravenosa

 
ícono de gotero

Puede tomarse en forma líquida por vía oral

 
ícono del signo de exclamación en un círculo

Posibles efectos secundarios

  • Recuentos sanguíneos bajos (puede causar un aumento del riesgo de infección, sangrado, anemia y/o fatiga)
  • Convulsiones (mientras se toma el medicamento y hasta 3 días después de haberlo tomado)
  • Cambio en el color de la piel (oscurecimiento de la piel)
  • Problemas hepáticos (denominados enfermedad veno-oclusiva)
  • Náuseas y vómitos
  • Pérdida del apetito y de peso
  • Diarrea
  • Estreñimiento
  • Llagas en la boca
  • Sequedad en la boca
  • Fatiga o debilidad

No todos los pacientes que toman busulfán experimentarán estos efectos secundarios. Los efectos secundarios comunes están en negrita, pero puede haber otros. Informe cualquier sospecha de efectos secundarios a su médico o farmacéutico.

ícono de efectos tardíos

Posibles efectos tardíos

Algunos pacientes pueden experimentar efectos tardíos o a largo plazo del tratamiento, que pueden continuar o desarrollarse meses o años después de finalizar el tratamiento. Los posibles efectos tardíos a causa del busulfán incluyen:

ícono de familia

Consejos para las familias

Asegúrese de analizar estas y otras recomendaciones con su médico o farmacéutico.

  • El médico puede recetar medicamentos para prevenir las convulsiones y otros para reducir las náuseas y los vómitos.
  • Los pacientes sexualmente activos deben tomar medidas para prevenir el embarazo durante el tratamiento y durante 6 meses después de terminar la terapia.
  • Las pacientes deben informar a su médico si están embarazadas o amamantando.
  • Los cuidadores deben seguir las instrucciones para la manipulación y eliminación seguras del medicamento y evitar el contacto con los fluidos corporales del paciente, que pueden contener el fármaco durante las 48 horas siguientes a su administración.

Busulfán en el hogar:

  • Tome busulfán aproximadamente a la misma hora todos los días.
  • Administre la dosis omitida tan pronto como sea posible. Si está cerca de la hora de la siguiente dosis, omita la dosis. No administre 2 dosis al mismo tiempo. 
  • Conserve los comprimidos a temperatura ambiente.
  • Guarde el busulfán líquido en el refrigerador.
  • Cuando administre busulfán líquido, agite el frasco durante al menos 30 segundos antes de llenar la jeringa para administración oral. Lave bien la jeringa después de cada uso.
  • No use el medicamento después de la fecha de caducidad.
  • Siga las instrucciones para una manipulación y eliminación seguras.

Recursos sobre el busulfán

Obtenga más información sobre el busulfán

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Siempre revisa la etiqueta del medicamento. Muchos medicamentos tienen el mismo aspecto. No tomes ningún medicamento nuevo, incluidos medicamentos de venta libre o suplementos, sin consultar con tu médico o farmacéutico. Habla con tu médico o farmacéutico sobre qué hacer en caso de una dosis omitida, reacción alérgica o emergencia médica. 

Esta información no pretende ser una guía completa ni sustituye la conversación con tu proveedor. Los nombres, el aspecto, las fórmulas o la disponibilidad de los medicamentos pueden variar según la ubicación de la clínica. Siempre sigue las instrucciones proporcionadas por tu equipo de atención médica.