La caída del cabello (alopecia) es un efecto secundario común de algunos tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia y la radioterapia. Las células que controlan el crecimiento del cabello son células de crecimiento rápido y pueden resultar dañadas por los tratamientos que atacan las células cancerosas. Se debe a que muchos tratamientos contra el cáncer atacan las células que se dividen y crecen rápidamente, como las células cancerosas y las células del folículo piloso..
El riesgo de caída del cabello y cómo y cuándo se produce puede variar en función del tratamiento y del paciente. La caída del cabello con la quimioterapia y otros medicamentos contra el cáncer suele ser temporal, y el cabello volverá a crecer una vez finalizado el tratamiento. Sin embargo, algunos pacientes pueden observar cambios duraderos en el crecimiento, la textura o el aspecto del cabello, especialmente después de la radioterapia.
La caída del cabello puede causar mucha preocupación y angustia a los niños y adolescentes que padecen cáncer. El equipo de atención médica puede ayudar a las familias a saber si un tratamiento específico puede causar caída del cabello y qué esperar.
La quimioterapia puede dañar las células que controlan el crecimiento del cabello y sostienen el folículo piloso donde se desarrolla el pelo. Esto puede provocar la caída del cabello e impedir el crecimiento de cabello nuevo.
No todos los fármacos de quimioterapia provocan la caída del cabello. Ciertos medicamentos presentan un riesgo muy elevado de caída del cabello. Otros medicamentos provocan la caída del cabello con menos frecuencia, o ésta puede ser menos perceptible. El momento y el grado de caída del cabello dependen del tipo, la dosis y el programa de quimioterapia.
La caída del cabello suele ser más visible en el cuero cabelludo, hacia la parte frontal de la cabeza, donde el pelo no es tan grueso. Algunos pacientes desarrollan una calvicie completa. Otros pacientes pueden presentar debilitamiento del cabello o caída del cabello en zonas dispersas. Debido a que la quimioterapia se extiende por todo el cuerpo, la caída del cabello también puede afectar a las cejas, las pestañas y el vello corporal.
En muchos pacientes, la caída del cabello comienza entre 2 y 4 semanas después del inicio de la quimioterapia. El cabello puede desprenderse en mechones o ir afinándose poco a poco. Una vez finalizada la quimioterapia, el cabello comenzará a crecer de nuevo. Pueden pasar entre 2 y 3 meses antes de que se observe el crecimiento de cabello nuevo. El cabello puede tener una textura diferente, especialmente al principio. Algunos pacientes pueden presentar “rizos de quimioterapia”, en los que el cabello vuelve a crecer más rizado que antes.
El crecimiento del cabello se produce bajo la superficie de la piel. Cada hebra de cabello pasa por las etapas de un ciclo, desde el crecimiento activo hasta la caída. La quimioterapia puede dañar las células que controlan el crecimiento del cabello y sostienen el folículo piloso. donde se desarrolla el pelo Esto puede provocar la caída del cabello e impedir el crecimiento de cabello nuevo.
La caída del cabello es un efecto secundario común de algunos medicamentos contra el cáncer, incluidos ciertos fármacos de quimioterapia y terapias dirigidas. La probabilidad y la gravedad de la caída del cabello varían según el medicamento. Las familias deben hablar con su médico o farmacéutico para conocer el riesgo de caída del cabello para el régimen farmacológico específico recetado.
El riesgo de caída del cabello durante la quimioterapia depende de factores como:
Los pacientes que reciben radioterapia suelen sufrir caída del cabello en la zona tratada. La cantidad de cabello que se cae después de la radiación depende del tamaño del área tratada y de la dosis de radiación. Algunos pacientes presentarán pérdida total del cabello en la zona, mientras que otros pueden experimentar un debilitamiento del cabello. La caída del cabello debido a la radiación puede ser permanente, especialmente si se han utilizado dosis altas de radiación. El cabello que vuelve a crecer puede no ser tan grueso o tener una textura diferente. El pelo suele crecer nuevamente de 3 a 6 meses después de la finalización del tratamiento con radiación.
La caída del cabello puede ser uno de los efectos secundarios más molestos del tratamiento contra el cáncer. La caída del cabello es un recordatorio visible de estar enfermo. Para los niños y adolescentes que intentan ser “normales” y encajar con sus compañeros, esto puede tener un gran impacto en su bienestar y calidad de vida. El equipo de atención médica, que incluye especialistas en vida infantil, trabajadores sociales y psicólogos, puede ayudar a preparar a las familias y proporcionarles recursos. También puede ser útil escuchar las experiencias de otras familias.
Algunos pacientes pueden optar por usar sombreros, pañuelos, bandanas o pelucas. A otros pacientes les resulta incómodo llevar gorros o pañuelos. Es una decisión personal de los pacientes y sus familias. Los factores a tener en cuenta incluyen:
Muchos hospitales infantiles colaboran con organizaciones que ayudan a proporcionar gorros, bufandas y pelucas a los pacientes que lo necesitan. Un trabajador social también puede ayudar a las familias a explorar opciones y comprender qué cubre y qué no cubre el seguro.
Muchos niños y adolescentes luchan con problemas de imagen corporal durante y después del cáncer. Algunos pacientes pueden presentar síntomas de ansiedad o depresión, o evitar a sus amigos y las actividades sociales. Si las preocupaciones sobre la imagen corporal empeoran o afectan a las actividades diarias, hable con un profesional de la salud mental.
Cada paciente afronta la caída del cabello de forma diferente. Lo que es útil para una persona puede no serlo para otra. Por ejemplo, los amigos y familiares suelen querer afeitarse la cabeza en señal de apoyo al paciente. Para algunos pacientes, esto puede ayudarles a sentir que no están solos. Sin embargo, en otros pacientes esto puede empeorar su estado. Algunos pacientes dicen que ver a sus familiares o amigos sin cabello es solo otro recordatorio que reduce aún más la normalidad en sus vidas. Los familiares y amigos pueden preguntarle directamente al paciente qué es lo que les resulta de apoyo.
Los pacientes suelen experimentar altibajos a la hora de afrontar la caída del cabello. Los acontecimientos de la vida, los momentos embarazosos, lidiar con los pañuelos para cubrirse la cabeza o simplemente el largo proceso de pérdida y crecimiento del cabello pueden presentar nuevos retos y emociones. La frustración, la ansiedad, la vergüenza, la tristeza y la ira son emociones comunes que pueden surgir en cualquier momento. Hablar con un amigo de confianza, especialmente con otro paciente o sobreviviente, puede ayudar a obtener apoyo. Hacer frente a las situaciones es un proceso. Si las emociones negativas empeoran o interfieren con las actividades diarias, hable con su equipo de atención médica. Hay una variedad de recursos y servicios de salud mental disponibles para ayudarle.
¿La quimioterapia me hará perder el cabello? Depende. La caída del cabello es muy común con ciertos medicamentos de quimioterapia. Sin embargo, la quimioterapia no siempre causa caída del cabello. Algunos pacientes pueden no perder el cabello. Otros pueden tener el cabello más fino. Con algunos tipos de quimioterapia, la caída del cabello es total e incluye las cejas, las pestañas y el vello corporal. El tipo específico de quimioterapia y la dosis que reciba determinarán el riesgo de caída del cabello y cómo se producirá.
¿Cuándo se me caerá el pelo después de la quimioterapia? Por lo general, el cabello comienza a caerse entre 2 y 3 semanas después de comenzar la quimioterapia. La caída del cabello puede aparecer tarde o temprano, dependiendo del programa de quimioterapia.
¿Me volverá a crecer el cabello después de la quimioterapia? La caída del cabello después de la quimioterapia suele ser temporal. Sin embargo, es posible que el cabello tarde un tiempo en volver a crecer una vez finalizado el tratamiento. La mayoría de los pacientes observan crecimiento del cabello entre 2 y 3 meses después de finalizar la quimioterapia. El cabello nuevo puede aparecer con un aspecto similar a la “pelusa de durazno” y luego se irá densificando a medida que el ciclo de crecimiento capilar vuelva a la normalidad. El cabello puede tardar entre 6 y 12 meses en alcanzar su grosor total. Es posible que los padres tengan que explicar a los niños que tenían el pelo largo que dejarlo crecer puede llevar mucho tiempo. En promedio, el cabello crece unas 6 pulgadas al año.
¿Perderé el cabello después de la radioterapia? La caída del cabello tras la radioterapia suele limitarse a las partes del cuerpo que reciben el tratamiento. Los pacientes que reciben radiación en otras partes del cuerpo distintas de la cabeza no perderán el cabello a menos que también reciban quimioterapia u otros medicamentos que causen la caída del cabello.
¿Puedo prevenir la caída del cabello durante la quimioterapia? Actualmente, no existe una forma segura y eficaz de prevenir la caída del cabello en los niños que reciben quimioterapia. El enfriamiento del cuero cabelludo mediante gorros refrigerantes ha demostrado algunos beneficios potenciales en la prevención de la caída del cabello en adultos con cáncer. Sin embargo, la investigación es limitada y no hay suficiente información sobre la seguridad o eficacia en niños. Más información sobre los gorros refrigerantes para el cáncer a continuación.
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Revisado: febrero de 2023
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