Los riñones eliminan los desechos de la sangre. A veces, el tratamiento contra el cáncer puede afectar a los riñones.
Los problemas renales se producen cuando los riñones no funcionan como deberían. Algunos problemas renales aparecen de forma repentina. Esto se conoce como lesión renal aguda. Otros problemas renales se desarrollan lentamente con el tiempo. Esto se conoce como enfermedad renal crónica. En casos graves, la enfermedad renal puede provocar insuficiencia renal, es decir, que los riñones dejen de funcionar.
Ciertas enfermedades o sus tratamientos pueden causar problemas renales, que pueden ser a corto o largo plazo.
Hable con su equipo de atención médica sobre el riesgo de su hijo(a) de padecer problemas renales y las formas de proteger la salud de sus riñones.
Los riñones son dos órganos ubicados debajo de la caja torácica, a cada lado de la columna vertebral. Tienen forma de frijoles y son aproximadamente del tamaño de un puño. Es posible que escuche los términos renal, nefro-, o nefrona, que son alusivos a los riñones.
Los riñones filtran la sangre. Eliminan los desechos y el exceso de líquido para producir la orina (pis). La orina fluye desde el riñón a través de 2 tubos, llamados uréteres, que drenan a la vejiga. La orina se almacena en la vejiga y se elimina del cuerpo a través de la uretra. Los riñones, los uréteres y la vejiga forman parte de un sistema llamado vías urinarias.
Es importante tener una buena función renal para prevenir problemas de salud. Los riñones ayudan con las siguientes funciones:
Muchos problemas renales no causan síntomas hasta que la enfermedad renal está más avanzada.
Los signos y síntomas de los problemas renales pueden incluir lo siguiente:
Los problemas renales pueden estar causados por afecciones médicas como:
Los niños con anemia de células falciformes pueden presentar enfermedad de células falciformes asociada con los riñones. Ocurre cuando los glóbulos rojos falciformes bloquean el flujo de sangre y oxígeno dentro y alrededor de los riñones, lo que provoca daño a los riñones.
En los niños con cáncer u otras enfermedades graves, los tratamientos médicos como la radioterapia, la quimioterapia, otros medicamentos, los contrastes utilizados en las pruebas de imagen y la cirugía pueden causar problemas renales y, en algunos casos, dañar los riñones.
Los tratamientos con radiación cerca del área renal o el abdomen (vientre) y la irradiación corporal total pueden causar daño a los riñones.
Los riñones filtran la sangre, lo que ayuda a eliminar los medicamentos del organismo. Algunos medicamentos pueden dañar los riñones. Esto es más probable si su hijo(a) recibe dosis altas de medicamentos durante mucho tiempo o toma varios medicamentos a la vez.
Los medicamentos que tienen más probabilidades de causar problemas renales incluyen:
Después de una cirugía renal, pueden producirse daños o tejido cicatricial en el uréter, la vejiga o los vasos sanguíneos cercanos. Puede provocar problemas renales en algunos pacientes.
Los pacientes que se someten a una cirugía para extirpar parte o la totalidad de un riñón corren el riesgo de padecer problemas renales en el futuro. Es importante saber que las personas con un solo riñón sano pueden llevar una vida normal y seguir teniendo una buena función renal.
Los trasplantes de médula ósea (células madre) pueden causar problemas renales más adelante en la vida.
Los pacientes que se han sometido a un trasplante de médula ósea deben consultar con su proveedor de atención médica sobre el riesgo de padecer problemas renales. Los sobrevivientes de cáncer deben compartir una copia de su plan de atención del sobreviviente con todos los proveedores de atención médica.
Los problemas renales pueden aparecer tras la insuficiencia de otros órganos, como el corazón y el hígado, que puede producirse a causa de una enfermedad, una infección, una lesión o una presión arterial muy baja (shock).
Si su hijo(a) corre el riesgo de padecer problemas renales, su equipo de atención médica le realizará pruebas para determinar si su función renal ha cambiado y no es normal. Se pueden llevar a cabo las siguientes pruebas:
El tratamiento para los problemas renales depende de su causa y de las necesidades médicas de su hijo(a). Algunos problemas renales son leves y de corta duración, mientras que otros pueden ser graves o prolongados.
Su equipo de atención médica puede incluir especialistas como un nefrólogo o un urólogo. Un nefrólogo es un médico especializado en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades renales. Un urólogo es el cirujano que diagnostica y trata las afecciones de las vías urinarias.
En la mayoría de los casos, los problemas renales se tratan abordando la causa del problema. Las personas que padecen una enfermedad renal grave o insuficiencia renal pueden necesitar:
El pronóstico de los problemas renales depende de la causa del problema y de la respuesta del paciente al tratamiento.
Los problemas renales crónicos, el tratamiento y la diálisis pueden afectar a la calidad de vida. Los niños con problemas renales crónicos pueden tener problemas con el desarrollo y el crecimiento normales. Estos retos pueden continuar en la edad adulta. Los problemas renales graves pueden afectar la esperanza de vida de su hijo(a). El médico de su hijo(a) es la mejor fuente de información sobre el caso de su hijo(a).
Si su hijo(a) tiene problemas renales, es importante que reciba atención médica para ayudar a prevenir complicaciones futuras. Algunos pasos que puede seguir para ayudar son:
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Revisado: Noviembre de 2024
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