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Pérdida de la audición

La pérdida de la audición es un posible efecto secundario de algunos cánceres pediátricos o tratamientos contra el cáncer. Ciertos medicamentos contra el cáncer y otros tratamientos, como la radioterapia y la cirugía, pueden dañar el oído y provocar pérdida de la audición. En algunos casos, la pérdida de la audición puede desarrollarse debido al tumor en sí.

Los niños que reciben terapias ototóxicas (tratamientos que pueden causar daño auditivo) se deben someter a exámenes auditivos de manera regular a fin de detectar problemas. La pérdida de la audición puede afectar el habla, las relaciones sociales, el aprendizaje, el logro académico y los objetivos profesionales. La evaluación y la intervención tempranas pueden ayudar a los pacientes y a sus familias a controlar mejor la pérdida de la audición y mejorar así la calidad de vida tras el cáncer.

Formas de proteger la audición

  • Reduzca la exposición a ruidos fuertes.
  • Utilice protección auditiva.
  • Baje el volumen de los dispositivos de audio personales.
  • Realice una revisión auditiva.
  • Informe al equipo de atención médica sobre cualquier cambio en la audición.

En algunos casos, el equipo de atención médica puede recomendar cambios en los medicamentos u otros tratamientos en función de la pérdida de la audición.

Los niños que reciben tratamientos que pueden causar daño auditivo se deben someter a exámenes auditivos de manera regular a fin de detectar posibles problemas.

Los niños que reciben tratamientos que pueden causar daño auditivo se deben someter a exámenes auditivos de manera regular a fin de detectar posibles problemas.

Síntomas de la pérdida de la audición en niños

  • Zumbidos en los oídos.
  • Dificultad para oír o comprender, especialmente en lugares concurridos o con ruido de fondo.
  • Falta de atención.
  • Ausencia de reacción ante los sonidos.
  • Aumentar el volumen de la televisión o la música.
  • Problemas en la escuela, como no seguir instrucciones o un descenso en las calificaciones.
  • Girar la cabeza para intentar oír mejor o utilizar el “oído bueno”.
  • Cambio o retraso en el habla.
  • Problemas de equilibrio.

Encuentre más información sobre la audición y la comunicación en bebés y niños pequeños.

Causas de la pérdida de la audición

Los factores de riesgo de la pérdida de la audición en pacientes con cáncer infantil incluyen:

  • Ciertos medicamentos de quimioterapia, especialmente los fármacos de platino, como el cisplatino y el carboplatino.
  • Radiación en el oído, el cerebro, la nariz, la garganta, los senos paranasales o los pómulos.
  • Cirugía que afecta al oído, el cerebro o el nervio auditivo.
  • Otros medicamentos
    • Ciertos antibióticos como la eritromicina o los antibióticos aminoglucósidos incluidas la amikacina, la gentamicina y la tobramicina
    • Ciertos diuréticos que actúan en una zona del riñón, como la furosemida y el ácido etacrínico
  • Factores de salud como parto prematuro, bajo peso al nacer o infecciones o enfermedades previas.

Recibir tratamientos a una edad más temprana o dosis más intensas de quimioterapia o radioterapia también aumenta la probabilidad de sufrir pérdida de la audición.

Los medicamentos ototóxicos, es decir, aquellos fármacos que pueden dañar el oído, podrían causar la pérdida de la audición. La pérdida de la audición también puede ser causada por los efectos de un tumor. Realizar pruebas auditivas de modo regular puede ayudar a identificar cualquier problema que se esté desarrollando.

Los medicamentos ototóxicos, es decir, aquellos fármacos que pueden dañar el oído, podrían causar la pérdida de la audición. La pérdida de la audición también puede ser causada por los efectos de un tumor. Realizar pruebas auditivas de modo regular puede ayudar a identificar cualquier problema que se esté desarrollando.

El oído y la audición

El oído se compone de tres partes principales:

  • Oído externo: las ondas sonoras entran en el oído a través del oído externo. Actúa como un embudo para dirigir el sonido hacia el tímpano, que separa el oído externo del oído medio.
Diagrama del oído externo, que incluye el pabellón auricular y el tímpano.
  • Oído medio: el oído medio es una cámara llena de aire. Dentro de la cámara, tres pequeños huesos forman una cadena que conecta el tímpano con el oído interno. Estos huesos son el martillo, el yunquey el estribo. Las ondas sonoras provocan vibraciones que viajan desde el tímpano hasta los huesos del oído medio y el oído interno.
Diagrama de las partes del oído medio que forman el yunque, el martillo, el estribo y la trompa de Eustaquio.
  • Oído interno: el oído interno está formado por la cóclea, que contiene líquido. Pequeñas terminaciones nerviosas, llamadascélulas ciliadas sensoriales, revisten la cóclea. Las células ciliadas transforman las ondas sonoras en impulsos nerviosos. Estas señales viajan a lo largo delnervio auditivo hasta el cerebro. El cerebro procesa las señales nerviosas y le da un significado al sonido.
Diagrama de las partes del oído interno, que incluye la cóclea, el nervio vestibular, el nervio auditivo, los canales semicirculares, la membrana tectorial y las células ciliadas.

Tipos de pérdida de la audición

Se pueden observar diferentes tipos de pérdida de la audición en pacientes con cáncer infantil y sobrevivientes. Los problemas de audición debidos a la quimioterapia suelen afectar a ambos oídos. Sin embargo, la pérdida de la audición tras la cirugía o la radiación puede afectar a uno o ambos oídos, dependiendo del tipo específico de daño. En algunos pacientes, la audición puede mejorar con el tiempo. Para muchos pacientes, la pérdida de la audición suele ser permanente y puede empeorar con la edad. Algunos sobrevivientes pueden empezar a tener problemas auditivos meses o años después de finalizar el tratamiento. Estos problemas se conocen como efectos tardíos. Es importante comprender el tipo de pérdida de la audición para ayudar a planificar la atención y el monitoreo.

Pérdida de la audición conductiva
Este tipo de pérdida de la audición se produce cuando hay una obstrucción o daño en el oído externo o medio. El líquido, la cera o la inflamación pueden impedir que el sonido se propague con normalidad, lo que hace que los sonidos parezcan “amortiguados”. El tímpano o los huesos del oído medio también pueden estar rígidos o dañados. La infección puede ser una causa común de pérdida de la audición conductiva. La radioterapia también puede causar pérdida de la audición conductiva en uno o ambos oídos.

Pérdida de la audición neurosensorial
La pérdida de la audición neurosensorial se debe a daños en las células ciliadas del oído interno (sensorial) o en el nervio auditivo o el cerebro (neural).

  • La quimioterapia puede llegar al líquido de la cóclea, donde es absorbida por las células ciliadas. Ciertos tipos de medicamentos quimioterapéuticos dañan las células ciliadas. Cuando las células ciliadas sensoriales se dañan, las vibraciones llegan a las células ciliadas, pero estas no pueden enviar las señales sonoras al cerebro. Por lo general, las células ciliadas que transmiten los sonidos de alta frecuencia (tonos agudos) son las primeras en dañarse. Si el daño continúa, la capacidad para oír sonidos graves puede empeorar.
  • Dependiendo de dónde se aplique la radiación, esta puede dañar las células ciliadas o los nervios o partes del cerebro que interpretan los sonidos. Los niños que recibieron dosis de radiación superiores a 30 gray (Gy) en zonas vulnerables corren un mayor riesgo.
  • La cirugía también puede causar daño en los nervios o las áreas cerebrales involucradas en la audición. La presión causada por la inflamación o un tumor a veces puede impedir que los nervios funcionen correctamente.

La pérdida de la audición en pacientes pediátricos con cáncer puede ser conductiva, neurosensorial o una combinación de ambas. La pérdida de la audición conductiva puede mejorar con el tiempo si se elimina la causa del problema, como el líquido o la inflamación. La pérdida de la audición neurosensorial suele ser permanente, especialmente si las células ciliadas o los nervios han resultado dañados por la quimioterapia o la radiación.

Ayuda para la pérdida de la audición

Los pacientes con riesgo de pérdida de la audición deben someterse a una prueba de audición realizada por un audiólogo. Un tipo común de prueba auditiva es una evaluación audiológica en la que el paciente escucha diferentes sonidos a través de auriculares. El audiólogo registra qué sonidos y tonos se pueden oír con cada oído. Los resultados se registran en un audiograma y se comparan con los niveles esperados para una audición normal. Esta prueba también se utiliza para controlar la audición a lo largo del tiempo. La audición también se puede evaluar mediante la monitorización de las ondas cerebrales en respuesta al sonido. Esta prueba se denomina respuesta auditiva del tronco encefálico (ABR, sigla en inglés). En función de los factores de riesgo y los síntomas de pérdida de la audición, el audiólogo recomendará pruebas de seguimiento y control.

Hay una variedad de servicios y dispositivos de asistencia disponibles para ayudar con los trastornos auditivos. Entre ellos, se incluyen los siguientes:

  • Audífonos: los audífonos son dispositivos que amplifican los sonidos. Se recomiendan los modelos retroauriculares para niños pequeños. Son más fáciles de usar y permiten el crecimiento. Los audífonos más pequeños pueden ser una buena opción para adolescentes y adultos. Obtenga más información sobre los audífonos para niños.
  • Implantes cocleares: los implantes cocleares son dispositivos que se implantan quirúrgicamente y estimulan el nervio auditivo. Sin embargo, no funcionan para todos los tipos de pérdida de la audición.
  • Sistemas de tecnología de asistencia auditiva (HATS, sigla en inglés): también denominados dispositivos de asistencia auditiva, estos sistemas incluyen: sistemas de modulación de frecuencia (FM), sistemas de infrarrojos, sistemas de bucle de inducción, amplificadores telefónicos, teléfonos de texto y dispositivos de alerta. Estos sistemas pueden estar disponibles en lugares públicos (como escuelas, iglesias o teatros) o para uso doméstico. Cada sistema está diseñado de forma diferente, pero el objetivo es amplificar el sonido o transformarlo en otra forma, como texto. Obtenga más información sobre la tecnología de asistencia auditiva.
  • Métodos de comunicación adicionales: la lectura labial y el lenguaje de signos pueden resultar útiles para las personas con pérdida de la audición más grave. Es posible que haya intérpretes de lengua de signos disponibles en entornos como escuelas y hospitales para ayudar en la comunicación.

Un audiólogo puede ayudar a los pacientes a encontrar los servicios y dispositivos que mejor se adapten a sus necesidades. Es importante que los padres se aseguren de que los niños utilicen correctamente sus audífonos y acudan a las citas de seguimiento para controlar su audición. La pérdida de la audición está relacionada con problemas en diferentes ámbitos, como la escuela, el trabajo y las relaciones personales. Sin embargo, ser constante en el uso de audífonos u otros dispositivos y aprovechar los servicios disponibles (como los planes de educación individualizada, o IEP [por sus siglas en inglés]) puede ayudar a los niños a tener más posibilidades de éxito en la vida después del cáncer.

Realizar pruebas auditivas de modo regular puede ayudar a identificar cualquier problema que se esté desarrollando. Una evaluación audiológica es un tipo común de prueba auditiva en la que el paciente escucha diferentes sonidos a través de auriculares.

Realizar pruebas auditivas de modo regular puede ayudar a identificar cualquier problema que se esté desarrollando. Una evaluación audiológica es un tipo común de prueba auditiva en la que el paciente escucha diferentes sonidos a través de auriculares.

Consejos para pacientes y familias

Conozca su riesgo. Hable con su equipo de atención médica sobre los tratamientos contra el cáncer (incluida la dosis recibida) y otros factores de riesgo de pérdida de la audición.

Haga la prueba y esté atento a los síntomas. Haga una prueba auditiva de referencia y realice controles periódicos para detectar a tiempo cualquier cambio en la audición. Los síntomas de la pérdida de la audición pueden pasar fácilmente desapercibidos. Tenga en cuenta lo que debe observar e informe a su médico o audiólogo si tiene alguna duda.

Utilice dispositivos y servicios de asistencia auditiva. Algunos de los efectos negativos de la pérdida de la audición pueden prevenirse utilizando dispositivos y servicios adecuados. Asegúrese de acudir regularmente al audiólogo y siga sus recomendaciones.

Proteja su audición. El ruido cotidiano puede dañar las células ciliadas del oído interno. Los sonidos fuertes pueden dañar rápidamente la audición e incluso los volúmenes más bajos pueden causar daños con el tiempo. Tenga cuidado de limitar la exposición a sonidos fuertes, como música, tráfico, eventos deportivos y cortacéspedes o equipos de construcción.

Para padres: comprender el riesgo de mi hijo(a)

Aquí tiene una lista rápida que le ayudará a hablar con su médico sobre el riesgo de pérdida de la audición. Los niños que reciben cisplatino, carboplatino o radiación en la cabeza o el cuello deben someterse a una prueba de audición al menos una vez después de completar el tratamiento, con pruebas de seguimiento según se recomiende.

Factor de riesgo
  Mi hijo(a) recibió quimioterapia con cisplatino o carboplatino.
  Mi hijo(a) recibió radioterapia en la cabeza o el cuello.
  Mi hijo(a) ha recibido antibióticos aminoglucósidos (amikacina, gentamicina, tobramicina) o eritromicina.
  Mi hijo(a) ha tomado ciertos diuréticos, como furosemida o ácido etacrínico.
  Mi hijo(a) tenía menos de 4 años cuando comenzó el tratamiento contra el cáncer.
  Mi hijo(a) tiene otros factores de riesgo, como parto prematuro, bajo peso al nacer, problemas auditivos previos, infecciones de oído repetidas, meningitis, escarlatina o insuficiencia renal.

Los sobrevivientes de cáncer infantil que presentan factores de riesgo de pérdida de la audición deben someterse a revisiones anuales con su médico de cabecera y asegurarse de que las pruebas de audición formen parte de la atención de seguimiento.

Recursos adicionales sobre la pérdida de la audición


Revisado: agosto de 2018

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