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Depresión en niños y adolescentes

¿Qué es la depresión?

La depresión es uno de los trastornos de salud mental más frecuentes. Algunas veces se denomina también:

  • Depresión clínica
  • Depresión mayor
  • Trastorno de depresión mayor

Un trastorno de depresión se puede desarrollar a cualquier edad. La depresión en niños y adolescentes sucede con más frecuencia después de la pubertad.

Los síntomas de la depresión incluyen sentirse triste, decaído o desesperanzado y pérdida de interés en pasatiempos o actividades.

Síntomas ocasionales de la depresión son frecuentes en alguien que enfrenta una enfermedad grave. Pero en un trastorno depresivo, los síntomas son más graves, más duraderos y afectan el funcionamiento diario.

La depresión clínica es una enfermedad real. Si su hijo(a) la tiene, necesita tratamiento especializado. Esto puede incluir terapia o medicamento antidepresivo.

La depresión es uno de los trastornos de salud mental más frecuentes. Un trastorno de depresión se puede desarrollar a cualquier edad.

La depresión es uno de los trastornos de salud mental más frecuentes. Un trastorno de depresión se puede desarrollar a cualquier edad.

Síntomas de depresión en niños y adolescentes

Los pensamientos o sentimientos ocasionales de tristeza o bajo estado de ánimo son normales cuando se padece una enfermedad grave. Pero algunos pacientes pueden tener síntomas más graves y duraderos. En un trastorno depresivo, los síntomas son persistentes y causan angustia. También pueden causar problemas en las actividades de la vida diaria.

Entre los síntomas de la depresión en niños y adolescentes, se puede incluir lo siguiente:

  • Sentirse desanimado, decaído, triste, deprimido o irritable la mayor parte del tiempo
  • Pérdida de interés o placer en aficiones o actividades
  • Molestarse, enfadarse o frustrarse con facilidad
  • Sentimientos de inutilidad, desesperanza o culpabilidad
  • Distanciamiento de amigos y familiares
  • Problemas para dormir
  • Dificultad para pensar o concentrarse, incapacidad para tomar decisiones
  • Inquietud, incapacidad para mantenerse quieto o lentitud en el habla o los movimientos
  • Pérdida del apetito o cambio en los hábitos alimenticios
  • Llorar más de lo normal
  • Fatiga
  • Pensamientos de muerte o suicidio
Pensamientos ocasionales o sentimientos de tristeza o humor decaído son normales durante el recorrido con el cáncer.

Pensamientos ocasionales o sentimientos de tristeza o humor decaído son normales durante el recorrido con el cáncer.

La depresión puede tener un aspecto diferente en niños y adolescentes que en adultos. Los niños y adolescentes pueden estar más irritables, enfadados, ansiosos o desafiantes. También pueden manifestar más molestias físicas. O pueden tener comportamientos de riesgo.

Si su hijo(a) muestra síntomas de depresión, puede ser remitido a un especialista en salud mental. Estos pueden incluir:

  • Psicólogos
  • Psiquiatras
  • Trabajadores sociales
  • Consejeros
  • Otros proveedores de salud mental

Riesgo de depresión en niños y adolescentes con enfermedades graves

Una enfermedad grave es un factor de riesgo de depresión. Tener uno o más factores de riesgo no significa que su hijo(a) vaya a desarrollar depresión. Pero conocer los factores de riesgo puede ayudar a las familias a estar más atentas. Puede ayudarles a tomar medidas de apoyo a la salud mental.

Entre los factores de riesgo que pueden contribuir a la depresión en niños y adolescentes, se incluye lo siguiente:

  • Enfermedad crónica
  • Episodio depresivo anterior
  • Antecedentes familiares de depresión u otras enfermedades mentales
  • Estrés o conflictos familiares
  • Acontecimientos o situaciones de vida estresantes
  • Trauma o estrés durante la primera infancia
    • Malos tratos
    • Negligencia
    • Pérdida significativa
  • Problemas en la escuela
  • Acoso o aislamiento social
  • Lesión cerebral traumática
  • Pocas habilidades para enfrentar problemas
  • Falta de recursos de apoyo
  • Otros trastornos de salud mental
    • Consumo de sustancias
    • Ansiedad
    • TDAH
    • Discapacidades de aprendizaje

Otros factores pueden afectar la salud mental cuando se vive con enfermedades graves Entre ellos, se incluyen los siguientes:

  • Tratamientos y procedimientos
  • Dolor
  • Efectos secundarios
  • Medicamentos
  • Cambios hormonales
  • Nutrición deficiente
  • Problemas para dormir
  • Perturbaciones en la vida

Su hijo(a) también puede tener dificultades para aceptar una “nueva normalidad” mientras se enfrenta a problemas a largo plazo como los siguientes:

  • Limitaciones físicas
  • Imagen corporal
  • Identidad
  • Capacidad de funcionar en la escuela o el trabajo
  • Fertilidad
  • Relaciones
  • Independencia
  • Supervivencia

Duelo y depresión

El duelo puede ser un factor de riesgo para la depresión.

Tener algunos síntomas de depresión durante el duelo no significa que una persona padezca un trastorno depresivo. Cada persona tiene una experiencia única del duelo. Pero hay algunas diferencias generales entre el duelo y la depresión.

  • Durante el duelo, una persona suele experimentar altibajos de pensamientos y emociones. En la depresión, el estado de ánimo tiende a ser negativo la mayor parte del tiempo.
  • Durante el duelo, es menos probable que una persona tenga baja autoestima o sentimientos de inutilidad. En la depresión, la autocrítica y la baja autoestima son comunes.
  • Durante el duelo, una persona puede desear reunirse con un ser querido en la muerte. Pero estos pensamientos son diferentes de los pensamientos o planes de suicidio o de desear morir.

Comprender las diferencias entre duelo y depresión puede ayudar a adecuar los recursos de apoyo a las necesidades del paciente y su familia.

Tipos de trastornos depresivos

Un profesional de la salud mental puede diagnosticar problemas de salud mental. Entre algunos de los trastornos relacionados con la depresión infantil, se incluye lo siguiente:

Es importante controlar los síntomas de la depresión. Los síntomas de la depresión pueden tener las siguientes consecuencias:

  • Contribuir a problemas de salud y síntomas físicos
  • Interferir en la atención y los resultados médicos relacionados con el cáncer
  • Afectar las relaciones personales.
  • Dificultar el desempeño en la escuela o el trabajo.
  • Impactar en la nutrición, el sueño, la actividad física y otros comportamientos de la salud.
  • Aumentar el riesgo de padecer otros problemas, como consumo de alcohol o abuso de sustancias, consumo de tabaco o daños autoinfligidos
  • Aumentar el riesgo de suicidio

Un trastorno depresivo puede también ocurrir junto con problemas de salud mental.

Identificar y tratar la depresión en niños y adolescentes en un entorno de oncología pediátrica es fundamental. La depresión no solo puede tener un impacto negativo en el bienestar general y la calidad de vida de un niño o adolescente, sino que la depresión no tratada también puede afectar a la atención médica del niño y a los resultados, como problemas de adherencia al tratamiento o de control de los síntomas.

Dra. Kristin Canavera, psicóloga pediátrica

Tratamiento de la depresión

La psicoterapia y los medicamentos antidepresivos suelen ser los primeros tratamientos para un trastorno depresivo. Cada persona responde de forma diferente a la terapia antidepresiva. La depresión puede tardar algún tiempo en mejorar.

Entre los proveedores que ofrecen servicios de salud mental para la depresión, se incluyen los siguientes:

  • Psiquiatras
  • Psicólogos
  • Enfermeros de salud mental
  • Trabajadores sociales clínicos
  • Consejeros
  • Consejeros religiosos
La psicoterapia o “terapia de conversación” es un tratamiento principal para la depresión.

La psicoterapia o “terapia de conversación” es un tratamiento principal para la depresión.

Terapia para la depresión

La psicoterapia o “terapia de conversación” es un tratamiento principal para la depresión.

Uno de los tipos de psicoterapia más eficaces para la depresión es la Terapia cognitivo conductual (TCC). La TCC ayuda a los pacientes a identificar pensamientos y comportamientos negativos y a reaccionar a situaciones de una manera más útil.

La psicoterapia también puede enfocarse en desarrollar habilidades para lo siguiente:

  • Resolver problemas
  • Mejorar las relaciones
  • Controlar el estrés

Las técnicas de relajación, la arteterapia, la musicoterapia y la terapia de juego pueden ser útiles. Su hijo(a) también puede beneficiarse de la terapia individual, de grupo o familiar.

Medicamentos antidepresivos

El médico puede recetar medicamentos para la depresión. Los antidepresivos actúan a lo largo del tiempo para tratar un trastorno depresivo. Algunos pacientes pueden necesitar una combinación de medicamentos.

Los medicamentos utilizados para tratar la depresión en niños y adolescentes pueden incluir los siguientes:

  • Fluoxetina (Prozac®)
  • Sertralina (Zoloft®)
  • Citalopram (Celexa®)
  • Escitalopram (Lexapro®)
  • Venlafaxina (Effexor®)
  • Duloxetina (Cymbalta®)
  • Bupropion (Wellbutrin®)

Toda persona que tome antidepresivos debe acudir periódicamente al médico para asegurarse de que los medicamentos funcionen. También pueden controlar los efectos secundarios. En ocasiones poco frecuentes, algunos medicamentos pueden provocar un comportamiento agresivo o aumentar el riesgo de suicidio.

Siga al pie de la letra las instrucciones del equipo de atención médica. Su hijo(a) no debe tomar más de lo prescrito. No debe dejar de tomar el medicamento sin supervisión médica.

Asegúrese de informar a un miembro del equipo de atención médica si la depresión no mejora.

Preguntas para hacerle a su médico cuando le recetan una medicamento antidepresivo:

  • ¿Cuándo deberían comenzar a mejorar los síntomas de la depresión?
  • ¿Hay algún medicamento o suplemento que no debería tomar mi hijo(a) mientras toma este medicamento?
  • ¿Cuáles son los efectos secundarios comunes?
  • ¿Qué efectos secundarios deberían preocuparnos particularmente?
  • ¿Qué debo hacer si mi hijo(a) se olvida de una dosis?
  • ¿Durante cuánto tiempo necesitará mi hijo(a) este medicamento?

Asegúrese de mantener informado a todo el equipo de atención médica sobre cualquier cambio en el plan de tratamiento o en los medicamentos. Además, no dude en hacer preguntas sobre cualquier medicamento que se le recete a su hijo(a). También puede preguntar sobre cualquier duda o preocupación.

Los medicamentos utilizados para tratar la depresión pueden ser peligrosos en los siguientes casos:

  • Si se toman con más frecuencia de la prescrita
  • Si se toman en cantidades superiores a las prescritas
  • Si se dejan de tomar demasiado deprisa

Pregunte al equipo de atención médica de su hijo(a) antes de realizar cambios a la dosis. Además, asegúrese de almacenar las medicamentos de forma segura. Manténgalas fuera del alcance de los niños.

Los niños y adolescentes con depresión deben ser monitoreados por riesgo de suicidio y empeoramiento de síntomas.

Es posible que su hijo(a) necesite terapia para prevenir recaída de depresión.

Consejos para padres y cuidadores

  • Ayude a los niños y adolescentes a conversar sobre sus pensamientos y emociones. Demuestre su apoyo. Escuche a su hijo(a). Los niños y adolescentes que experimentan depresión pueden no conversar sobre sus sentimientos. Es posible que eviten estas conversaciones. Cree un espacio seguro para conversaciones sinceras. Recuerde que cada persona tendrá diferentes estilos de comunicación y preferencias.
  • Estimule el apoyo social. Tener un apoyo social sólido puede ayudar a proteger contra la depresión. Ayude a los niños y adolescentes a permanecer conectados con los amigos y la familia, y a encontrar maneras de estimular las relaciones significativas.
  • Estimule actividades e intereses. Estimule a su hijo(a) a participar de actividades que le interesen. Participar en varias actividades puede ayudar.
  • Identifique los desencadenantes. Cada persona reacciona de formas diferentes a los eventos estresantes. Ayude a su hijo(a) a identificar los desencadenantes que provocan pensamientos y emociones negativas. Sea comprensivo cuando su hijo(a) comparta con usted.
  • Utilice recursos y estrategias para ayudar a manejar la depresión. La depresión puede pasarle a cualquiera en cualquier momento. Desarrollar habilidades para enfrentar problemas, estrategias y recursos que protejan la salud mental y promuevan el bienestar.
  • Estimule comportamientos sanos, incluidos ejercicios, alimentación sana y buenos hábitos de sueño. La actividad física puede ayudar a reducir los síntomas de depresión. Comer una dieta sana y dormir lo suficiente también es importante. Establezca objetivos pequeños y elija actividades físicas y alimentos sanos que su hijo(a) disfrute. Intente mantener un horario de sueño regular. Limite las distracciones durante el tiempo de descanso.
  • Busque ayuda si los síntomas de depresión empeoran.La depresión puede tener un impacto negativo en la salud y los resultados médicos. Es una enfermedad real. Pedir ayuda no es un signo de debilidad.

Aspectos clave de la depresión

  • La depresión es uno de los trastornos de salud mental más frecuentes.
  • Vivir con una enfermedad grave es un factor de riesgo para la depresión.
  • Debe hacer saber al equipo de atención médica de su hijo(a) si experimenta signos de depresión.
  • La psicoterapia y la medicación se pueden usar para tratar la depresión.
  • Hable con el equipo de atención médica de su hijo(a) si tiene alguna inquietud o pregunta.


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Revisado: febrero de 2023

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