Un accidente cerebrovascular está causado por un daño en el tejido cerebral que se produce cuando el flujo sanguíneo al cerebro se ralentiza o se detiene. Esto provoca que no llegue suficiente oxígeno al cerebro y que parte del cerebro muera y no funcione tan bien.
Si su hijo(a) presenta anemia de células falciformes, tiene más probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular que alguien que no presenta anemia de células falciformes.
Llame al 911 si cree que su hijo(a) está sufriendo un accidente cerebrovascular o ya lo ha sufrido. Un accidente cerebrovascular puede matar a su hijo(a). Busque ayuda médica de inmediato.
Entre los signos y síntomas del accidente cerebrovascular en niños, se incluye lo siguiente:
En las personas con anemia de células falciformes, los glóbulos rojos se vuelven duros, pegajosos y con forma de plátano (forma de hoz). Con el tiempo, la anemia de células falciformes puede dañar los vasos sanguíneos. Las células falciformes pueden agruparse y obstruir los vasos sanguíneos. Esto puede afectar al riego sanguíneo del cerebro y provocar un accidente cerebrovascular.
Hasta 1 de cada 10 niños con determinados tipos de anemia de células falciformes tendrá un mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. Estos tipos incluyen la enfermedad de hemoglobina SS (también llamada anemia de células falciformes) y la talasemia falciforme beta cero.
Una prueba indolora llamada ecografía doppler transcraneal (DTC) puede detectar el riesgo de accidente cerebrovascular.
La ecografía Doppler transcraneal (DTC) es una prueba indolora para medir la velocidad de la sangre en el cerebro de su hijo(a). Este examen puede determinar si su hijo(a) tiene un riesgo elevado de sufrir un accidente cerebrovascular. Si la prueba muestra que su hijo(a) tiene un riesgo elevado, se puede administrar un tratamiento para ayudar a evitar un accidente cerebrovascular. Su equipo de atención médica puede realizar esta prueba anualmente para controlar el riesgo de accidente cerebrovascular.
Obtenga más información sobre la TCD y la anemia de células falciformes.
Para diagnosticar un accidente cerebrovascular se utilizan pruebas de imagen que toman fotografías del cerebro. Entre ellas se incluyen la IRM o la TAC (también llamada tomografía axial computarizada). Las imágenes mostrarán cualquier daño cerebral. Esto le permitirá al médico saber si su hijo(a) ha sufrido un accidente cerebrovascular.
Una transfusión de sangre es un procedimiento para darle a su hijo(a) sangre de un donante sano que no tenga células falciformes. Esto ayuda a diluir las células falciformes para que la sangre pueda fluir mejor y disminuye la probabilidad de que sufra un accidente cerebrovascular. A veces, los glóbulos rojos falciformes pueden sustituirse por glóbulos rojos normales, lo que se denomina exanguinotransfusión.
Si su hijo(a) sufre un accidente cerebrovascular, puede tener hasta un 70 % de probabilidades de sufrir otro, a menos que reciba tratamiento. Se necesitará una transfusión de sangre cada mes para ayudar a evitar futuros accidentes cerebrovasculares.
El trasplante de médula ósea es un tratamiento que puede curar la anemia de células falciformes en niños que han sufrido un accidente cerebrovascular. Consiste en sustituir las células de la médula ósea responsables de la producción de glóbulos rojos falciformes por médula ósea de un donante sano (a veces un pariente).
Tras un accidente cerebrovascular, los daños en partes del cerebro pueden causar distintos problemas. Su hijo(a) puede tener problemas para caminar, hablar, mantener el equilibrio o aprender. Un lado del cuerpo puede estar débil. Con terapia, los síntomas suelen mejorar.
Entre los tipos de rehabilitación tras un accidente cerebrovascular, se puede incluir lo siguiente:
Un accidente cerebrovascular puede ser mortal. Asegúrese de someterse a todas las pruebas y controles recomendados por su equipo de atención médica. Busque ayuda médica de inmediato si su hijo(a) muestra algún signo o síntoma de accidente cerebrovascular.
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Revisado: junio de 2024
La anemia de células falciformes es un grupo de trastornos de la sangre heredados que afecta a la hemoglobina dentro de los glóbulos rojos. Obtenga más información sobre la anemia de células falciformes.
Es posible que su hijo necesite una transfusión de sangre si no tiene suficientes células sanguíneas. Obtenga más información sobre los tipos de transfusiones de hemoderivados y qué esperar.
Es posible que los niños con enfermedades graves necesiten terapia física, terapia ocupacional, audiología y terapia del habla y del lenguaje. Obtenga información sobre los servicios de rehabilitación.