Los padres y otros cuidadores a menudo usan objetos filosos, como agujas y jeringas, para cuidar a los niños enfermos en el hogar. Si estos objetos filosos no se desechan de forma segura, pueden causar lesiones, enfermedades y contaminación. Es más seguro utilizar un recipiente para objetos filosos. Este recipiente está especialmente diseñado para contener objetos filosos de forma segura. Puede utilizar artículos que tenga en casa o pedir un recipiente para objetos filosos a su equipo de atención médica.
Deseche todas las agujas, jeringas, lancetas y otros objetos filosos en un recipiente duro, plástico o metálico. Debe tener una tapa que se ajuste bien. Pregunte a su equipo de atención médica si hay recipientes de este tipo disponibles para usted.
Cuando el recipiente esté a entre ½ y ¾ de su capacidad, cierre la tapa. Ahora puede poner el recipiente sellado en la basura.
También puede utilizar una lata de café para desechar los objetos filosos. Antes de tirar la lata, cubra la tapa de plástico con cinta adhesiva resistente, como cinta plateada. Esto hace que la tapa sea más resistente. Los objetos filosos no perforarán la tapa de plástico.
No coloque objetos filosos en recipientes de vidrio o plástico transparente.
Nunca coloque objetos filosos en recipientes que se reciclarán o devolverán a una tienda.
Mantenga los recipientes con objetos filosos fuera del alcance de los niños.
Deseche las vendas sucias, las sábanas desechables y los guantes médicos en bolsas de plástico. Cierre bien estas bolsas antes de desecharlas con la otra basura.
Para obtener más información sobre cómo desechar objetos filosos u otros artículos utilizados para el cuidado del paciente, hable con el equipo de atención médica de su hijo(a).
—
Revisado: Septiembre del 2022