Saltar al contenido principal

Vacunas en niños con trastornos hemorrágicos

¿Qué son las vacunas?

Una vacuna ayuda al sistema inmunitario a aprender a defenderse de los gérmenes y las enfermedades. Una vacuna puede evitar que su hijo(a) se enferme. O su hijo(a) podría tener una infección más leve de la que habría tenido sin la vacuna. Las vacunas pueden proteger contra enfermedades graves, como la poliomielitis, la tos ferina, la COVID-19, la gripe, el sarampión y el tétanos.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, sigla en inglés) mencionan las vacunas recomendadas por edad para las personas en los Estados Unidos. Esto se conoce como calendario de vacunación o inmunización. La mayoría de los niños con trastornos hemorrágicos pueden vacunarse según el calendario recomendado. Su equipo de atención médica hablará con usted sobre qué vacunas necesita su hijo(a).

Vacunas y trastornos hemorrágicos

Muchas vacunas infantiles se administran mediante inyección. Esto puede provocar sangrado o moretones en algunos niños. Si su hijo(a) padece un trastorno hemorrágico, tiene las plaquetas bajas o toma medicamentos anticoagulantes, es posible que necesite cuidados especiales al recibir una vacuna para reducir el riesgo de sangrado o moretones

Niño que recibe una inyección

Si su hijo(a) padece un trastorno hemorrágico, hable con su equipo de atención médica sobre cómo reducir el sangrado o los moretones después de una vacuna.

Formas de evitar el sangrado o los moretones con las vacunas

Informe siempre al pediatra si su hijo(a) tiene un trastorno hemorrágico o ha tenido moretones o sangrado después de una vacuna. 

Su equipo de atención médica puede recomendarle ciertas medidas o precauciones para reducir el sangrado o los moretones. Entre ellos, se incluyen los siguientes:

  • Tipo de vacuna: Muchas vacunas solo se administran mediante inyección. Pero el equipo de atención médica puede recomendar otro método si está disponible, como un aerosol nasal. El equipo de atención médica también puede considerar si la inyección debe administrarse bajo la piel (subcutánea) o en un músculo (intramuscular o IM).
  • Dónde se administra la vacuna: Muchas vacunas se administran en la parte superior del muslo o del brazo. Su proveedor intentará elegir un lugar con menos probabilidades de sangrar.
  • Cuántas vacunas se administran: Su proveedor de atención médica puede limitar cuántas vacunas se administran a la vez. Por ejemplo, su hijo(a) no podrá recibir más de 2 vacunas en cada cita médica, 1 en la parte superior de cada muslo. 
  • Tamaño de la aguja: Utilice la aguja más pequeña que sea adecuada. Una aguja más pequeña (calibre 23 o menor) puede ayudar a reducir el riesgo de sangrado. 
  • Medicamentos de sustitución de factor y otras terapias: Si su hijo(a) recibe factores de coagulación para la hemofilia para evitar el sangrado, deberá vacunarse 1 día después de su tratamiento. Si su hijo(a) padece enfermedad de von Willebrand u otro trastorno hemorrágico, el equipo de atención médica puede recomendar terapias antes de la vacunación. Esto reduce el riesgo de sangrado e hinchazón. 

Cuidados después de una vacuna

Después de la vacunación, tome medidas para reducir el sangrado, la hinchazón y los moretones en el lugar de la inyección:   

  • Mantenga la presión en el lugar de la inyección durante al menos 2 minutos. No frote el área.
  • Aplique una compresa de hielo durante unos 5 a 10 minutos.
  • No le dé aspirina ni AINE (como ibuprofeno o naproxeno sódico), ya que pueden aumentar el riesgo de sangrado. En su lugar, utilice acetaminofeno (Tylenol®).

Observe si hay hinchazón alrededor del lugar de la inyección. Además, es posible que el lugar de la inyección se enrojezca ligeramente y se hinche. Si eso ocurre, entonces haga lo siguiente: 

  • Coloque una bolsa de hielo en la zona. 
  • Utilice un marcador blando para dibujar un círculo alrededor del bulto y conocer su tamaño.
  • Observe la zona durante 24 horas.
  • Si el bulto aumenta su tamaño, el enrojecimiento o la temperatura, llame al equipo de atención médica de su hijo(a).

Siga siempre las instrucciones del equipo de atención médica sobre las vacunas infantiles recomendadas. Si tiene preguntas sobre cómo el trastorno hemorrágico de su hijo(a) puede afectar su calendario de vacunación, hable con su proveedor de atención médica. 

Preguntas para hacerle a su equipo de atención médica

  • ¿Qué vacunas necesita mi hijo(a)?
  • ¿Hay alguna medida especial que debamos tomar antes de que mi hijo(a) reciba una vacuna?
  • ¿Necesita mi hijo(a) tomar o evitar ciertos medicamentos antes de vacunarse?
  • ¿Hay otras formas de administrar la vacuna que puedan ser más seguras para mi hijo(a)?
  • ¿Corre mi hijo(a) riesgo de sangrar después de la vacuna? 
  • ¿Qué medidas podemos tomar para evitar o tratar el sangrado o los moretones?
  • ¿Hay alguna vacuna que mi hijo(a) no deba recibir en este momento debido a su trastorno hemorrágico?
  • ¿Qué signos debo buscar para saber si hay algún problema después de la vacuna?

Puntos clave sobre las vacunas en niños con trastornos hemorrágicos

  • Las vacunas brindan una protección importante contra ciertas enfermedades. 
  • La mayoría de los niños con trastornos hemorrágicos pueden recibir las vacunas infantiles recomendadas de forma segura.
  • Si su hijo(a) padece un trastorno hemorrágico, el equipo de atención médica tomará medidas para evitar sangrados y moretones con las vacunas. 
  • Hable con el equipo de atención médica sobre el calendario de vacunación de su hijo(a).
  • Asegúrese de que reciba todas las vacunas que su equipo de atención recomiende. 


Revisado: septiembre de 2024

Obtener más información

Contenido relacionado