La sacarosa oral es una solución de azúcar simple que se administra en forma líquida por vía oral. Puede tranquilizar a los bebés y niños pequeños durante procedimientos médicos breves que podrían causar dolor. El equipo de atención médica de su hijo colocará la sacarosa oral dentro de su mejilla o en la lengua. Chupar un chupete puede aumentar el efecto de la sacarosa oral. Sin embargo, también funcionará si su bebé no usa un chupete.
La sacarosa oral es una medida de comodidad. Se puede utilizar junto con otros métodos para reconfortar al niño, como cogerlo en brazos y arroparlo, cambiarlo de posición y distraerlo.
Un miembro del equipo de atención médica colocará 1 o 2 gotas de solución oral de sacarosa en la lengua de su hijo o dentro de su mejilla. Esto se realizará 2 minutos antes de un procedimiento doloroso, durante el procedimiento y después del procedimiento, si es necesario.
Es posible que se le entregue un chupete a su hijo después de administrarle la sacarosa oral. Su hijo no recibirá más de 3 ml (mililitros) durante un período de 8 horas.
La sacarosa oral se utiliza en niños de hasta 2 años durante procedimientos dolorosos o incómodos, como los que se presentan a continuación:
La sacarosa oral no es adecuada para su hijo si tiene lo siguiente:
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Revisado: Septiembre del 2022