Quimioterapia
Marcas:
Idamycin®
A menudo utilizado para:
Leucemia mieloide aguda (LMA)
La idarubicina (Idamycin®) es un tipo de quimioterapia. Actúa ralentizando o deteniendo el crecimiento de las células. Se suele utilizar junto con otros medicamentos.
La idarubicina puede causar problemas cardíacos graves. Estos problemas pueden ocurrir durante la terapia o meses o años después. Infórmale de inmediato al equipo de atención médica si tu hijo(a) tiene tos, ritmo cardíaco anormal (latidos demasiado rápidos o demasiado lentos), hinchazón en los brazos o piernas, dificultad para respirar, aumento repentino de peso, cansancio o debilidad. Es posible que el equipo de atención médica solicite análisis antes y durante el tratamiento para ver si el corazón de tu hijo(a) está funcionando lo suficientemente bien como para recibir idarubicina.
Se les debe extraer periódicamente una muestra de sangre a los pacientes para analizar el hemograma y controlar la función hepática y renal. Este medicamento puede causar daño al corazón, por lo que se controlará de cerca la función cardíaca de tu hijo(a).
La idarubicina puede dañar los tejidos, causar ampollas o irritar la piel si se filtra de la vena. Informa a tu equipo de atención médica si tu hijo(a) tiene dolor, ardor, enrojecimiento o hinchazón alrededor del sitio de la inyección intravenosa.
Se puede administrar en una vena por vía intravenosa
Reacción alérgica: Llama de inmediato al equipo de atención médica si tu hijo(a) presenta síntomas de una reacción alérgica. Estos pueden incluir los siguientes:
No todos los pacientes en tratamiento con idarubicina experimentarán estos efectos secundarios. Los efectos secundarios comunes están en negrita, pero puede haber otros. Informe cualquier sospecha de efectos secundarios a su médico o farmacéutico.
Obtén más información sobre los efectos secundarios.
Los pacientes que toman idarubicina podrían correr riesgo de tener problemas médicos en el futuro. Estos pueden ser problemas cardíacos. El equipo de atención médica puede brindarte más información sobre el riesgo que corre tu hijo(a).
Asegúrate de consultar todas las preguntas e instrucciones con tu proveedor de atención médica o farmacéutico.