Un implante coclear es un dispositivo médico que ayuda en algunos tipos de pérdida de la audición.
El dispositivo se compone de dos piezas. Una pieza se utiliza detrás de la oreja, en la parte exterior de la cabeza. La otra pieza del dispositivo se coloca en el oído interno (cóclea) mediante una cirugía.
Los implantes cocleares utilizan señales eléctricas para transmitir el sonido hacia la cóclea y al nervio auditivo (audición). El cerebro interpreta estas señales como sonido.
Los implantes cocleares pueden ayudar con la pérdida de audición causada por algún daño en el oído interno. A esto se le denomina hipoacusia neurosensorial. Ciertos medicamentos que se utilizan en las quimioterapias o la radioterapia pueden causar este tipo de pérdida de audición.
Tras someterse a un implante coclear, es necesario recibir tratamiento para aprender a utilizar el dispositivo y para mejorar la capacidad auditiva y del habla. Por lo general, el equipo de atención médica para el implante coclear incluye un audiólogo, un otorrinolaringólogo (médico ORL) y un patólogo del habla y del lenguaje.
Un implante coclear se compone de dos piezas principales que funcionan juntas: un dispositivo externo que se utiliza detrás de la oreja y un dispositivo interno que se implanta mediante una cirugía. A través de un imán, se mantienen las dos piezas unidas.
Dispositivo Externo: La parte externa del dispositivo de implante coclear se ubica justo detrás de la oreja. Posee un micrófono que capta el sonido. Las señales sonoras se envían a un procesador de sonido. El procesador de sonido convierte el sonido en una señal digital.
Dispositivo Interno: El implante coclear posee un receptor que se ubica debajo de la piel. Este receptor recibe las señales digitales y las envía a los pequeños electrodos que se encuentran en el oído interno. Los electrodos estimulan el nervio auditivo, que es responsable de enviar el mensaje al cerebro. El cerebro interpreta este mensaje como sonido.
Los implantes cocleares mejoran la audición, pero funcionan de manera diferente que la audición normal. Es necesario que los pacientes reciban tratamiento para aprender a utilizar el dispositivo y mejorar las capacidades auditivas y del habla.
Los implantes cocleares se pueden utilizar en pacientes de 12 meses o más que cumplan con los siguientes requisitos:
Un equipo de especialistas lo ayudará antes, durante y después de la cirugía de implante coclear. Por lo general, el equipo de atención médica para el implante coclear incluye un audiólogo, un otorrinolaringólogo (médico ORL) y un patólogo especialista en lenguaje y habla. Es posible que también se reúna con un psicólogo, un especialista en vida infantil o un trabajador social.
La cirugía de implante coclear puede ser un procedimiento ambulatorio o que requiera hospitalización. Los pacientes se encuentran bajo anestesia general durante la cirugía. El cirujano realiza una pequeña incisión detrás de la oreja y realiza una abertura para colocar los electrodos en la cóclea. El receptor se coloca debajo de la piel detrás de la oreja.
La cirugía suele durar hasta 2 horas para un oído. Los pacientes también deben pasar un tiempo en el área de recuperación después de la cirugía. Su equipo de atención médica le comunicará cuándo podrá volver a su hogar después de la cirugía.
Antes de recibir el alta, aprenderá cómo cuidar la incisión y cómo cambiar el vendaje. Unas pocas semanas después, su audiólogo activará el implante coclear y le enseñará cómo utilizar y cuidar el dispositivo.
Los pacientes deberán acudir a sesiones periódicas de rehabilitación con un audiólogo y un patólogo del habla y del lenguaje. Toma tiempo adaptarse al implante coclear y adquirir la capacidad auditiva y del habla.
Una vez que la programación del implante coclear es estable, los pacientes deben acudir a revisiones de rutina con un audiólogo, al menos, una vez al año.
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Revisado: May. 2021