Lavarse los dientes dos veces por día siempre es una buena idea. Esto es incluso más importante para los pacientes con cáncer infantil.
Algunos tratamientos de quimioterapia y radiación pueden provocar afecciones que se desarrollan en los dientes, las encías y la boca.
El cuidado diario de los dientes, las encías y la boca puede prevenir determinados problemas. También puede aliviar algunos efectos secundarios dolorosos. Los hábitos dentales deficientes pueden empeorar los problemas.
Algunas condiciones posibles son las siguientes:
El cuidado dental adecuado es importante antes, durante y después del tratamiento contra el cáncer.
Además, el equipo de atención puede recomendar un enjuague bucal.
Beber agua, chupar cubitos de hielo y consumir golosinas endulzadas con xilitol puede ayudar a controlar la boca seca.
Si vomita, enjuáguese la boca con agua. De ser posible, lávese los dientes. El ácido del estómago puede erosionar los dientes.
Hable con su equipo de atención acerca de las formas de obtener vitamina D y calcio para promover la buena salud ósea. No tome suplementos a menos que se lo recomiende el equipo de atención.
Los pacientes deben consultar al dentista regularmente antes, durante y después de completar la terapia.
De ser posible, se recomienda a los pacientes a que se realicen un examen dental antes de comenzar el tratamiento. Pero puede que no sea posible realizar un examen o procedimientos dentales después de comenzada la terapia contra el cáncer.
Es posible que deban retirarse los frenos y otros dispositivos de ortodoncia antes del tratamiento para evitar que se produzcan complicaciones bucales, como la gingivitis, la mucositis y las caries dentales.
Las familias deben consultar al equipo de atención de su hijo acerca del momento adecuado para realizar las consultas al dentista después de iniciado el tratamiento contra el cáncer. También deben informar al equipo si se produce cualquier problema dental.
El dentista trabajará con otros miembros del equipo de atención médica. Tomarán decisiones sobre el cuidado dental en función de la salud dental actual del paciente y del impacto que puede tener el tratamiento contra el cáncer. Por ejemplo, el equipo puede retrasar los procedimientos dentales cuando los pacientes tienen un mayor riesgo de infección o sangrado excesivo.
Los pacientes pueden presentar algunas afecciones dentales años después de la finalización de la terapia.
De ser posible, los sobrevivientes deben buscar a un dentista que conozca los efectos que tiene el tratamiento contra el cáncer infantil en la salud bucal. El equipo de atención del centro pediátrico puede tener algunas recomendaciones.
Los sobrevivientes deben informar a su dentista sobre el tratamiento contra el cáncer y deben compartir una copia de su plan de atención del sobreviviente.
La higiene dental deficiente puede provocar caries. Una carie puede convertirse rápidamente en una infección grave en un niño que está recibiendo tratamiento. Si no se trata la infección, podría extenderse y ser potencialmente mortal.
La higiene dental deficiente también puede provocar enfermedad de las encías.
Si ocurren problemas, existen distintos tipos de cuidado bucal y trabajo dental que pueden ser útiles:
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Revisado: Marzo de 2019