Las lesiones por presión, también denominadas escaras de decúbito o úlceras por presión, se producen cuando se presiona o frota la piel contra una superficie más dura, como una cama, una silla o un dispositivo médico. Esto se puede producir cuando los niños permanecen en la misma posición demasiado tiempo o cuando el dispositivo médico aplica algún tipo de presión sobre la piel. Cuando se presiona la piel contra una superficie más dura, la presión reduce el flujo de sangre en el área. Esto debilita y daña la piel.
En las etapas tempranas, las lesiones por presión pueden aparecer como parches cutáneos de color rojo, oscuros o con cambio de color. En etapas más tardías, la piel puede abrirse y se pueden generar ampollas o úlceras abiertas.
Generalmente, las lesiones por presión son causadas por estar acostado en una cama o sentado en una silla o silla de ruedas sin cambiar de posición con frecuencia. En los niños, la causa más común de las lesiones por presión es un dispositivo médico que presiona la piel, como:
Los niños se encuentran en mayor riesgo de padecer escaras de decúbito en las siguientes circunstancias:
Es muy importante la prevención y el cuidado de las lesiones por presión. Ante el primer signo de una lesión por presión, quite lo que ejerza la presión en el área para proteger la piel de más daños. Las escaras se pueden infectar, especialmente en los niños con sistemas inmunitarios débiles debido a los tratamientos para el cáncer. Si no se tratan, pueden incluso generar lesiones tan profundas en la piel que llegan a exponer el músculo o hueso.
Existen algunas formas simples para disminuir el riesgo de tener lesiones por presión.
El equipo médico y los cuidadores de la familia deberían controlar habitualmente la piel del niño. El equipo médico puede enseñarles a los cuidadores cómo examinar la piel minuciosamente y a qué cambios de piel deben estar atentos.
Los padres deben ser expertos en la piel de su hijo. Controle la piel todos los días. Quite la ropa, incluso las medias, los pijamas, la ropa interior, los pañales y cualquier otra prenda que cubra la piel para poder examinarla. Muchos niños y adolescentes no hablan sobre las escaras hasta que sienten un malestar intenso. Los niños también pueden sentirse avergonzados e intentar evitar que los revisen en determinadas zonas.
Controle el cuerpo entero, especialmente las zonas óseas prominentes como las siguientes:
Preste atención especial a los lugares en donde los dispositivos médicos puedan ejercer presión en la piel. Estas áreas se deberían controlar dos veces al día.
Esté alerta a las zonas oscuras o con enrojecimiento, ampollas y escaras. Los signos tempranos de lesiones por presión pueden ser especialmente difíciles de ver en la piel más oscura. Preste especial atención a los lugares en donde el niño dice que está levemente dolorido o sensible. Las lesiones por presión pueden ser escaras abiertas o cerradas. Infórmele al equipo de atención médica sobre cualquier cambio en el aspecto de la piel.
Un parche cutáneo rojo o con cambio de color que no vuelve a su color normal es motivo de preocupación. Cuando se presiona la piel, debería aclararse o volverse de color blanco y, luego, regresar al color normal. En los niños con tonos de piel oscura, el área puede verse levemente más oscura o simplemente ser sensible al tacto. Es posible que la piel esté caliente o firme al tacto o parecer hinchada.
La mejor forma de evitar las lesiones por presión es cambiar la posición con frecuencia. Haga que los niños se sienten, se paren o caminen tanto como sea posible. Si el niño debe estar en cama, un cuidador o un miembro del equipo de atención médica deben ayudar al niño a cambiar de posición cada 2 horas. Los niños en una silla de ruedas deben ajustar la posición cada una hora.
Se pueden usar almohadones para quitar la presión de las partes con prominencias óseas del cuerpo. Asegúrese de hablar con el equipo de atención médica sobre qué es lo mejor que puede usar en tal caso. Algunos tipos de almohadones pueden hacer que la presión empeore.
Consejos para reposicionar a un niño en la cama:
Si cuida bien la piel, puede reducir la probabilidad de que se produzca una lesión por presión y el riesgo de contraer una infección si se produce una escara.
En algunos casos, el equipo de atención médica podría recomendar utilizar vendas o apósitos de prevención para eliminar la presión de las prominencias óseas del cuerpo.
Infórmele al equipo de atención médica si observa algún signo de una lesión por presión. Las lesiones por presión son más fáciles de tratar cuando se detectan de manera temprana.
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Revisado: Junio de 2018